Busquemos a los chicos

Busquemos a los chicos

Loki y Thor siguen en shock por lo que han visto.

_Madre ¿Cómo podemos revertir lo que han hecho los chicos?

_No pueden.

Laufey los demás los deja solos para que procesen todo lo que hicieron los príncipes. Un pequeño destello llama la atención del pelirrojo, llama a Thor moviéndole del hombro, el grandote reacciona, ve a Loki, le señala con la mirada.

- — Loki examina ese pequeño destello violeta, se pone frente a Thor, empieza a hacer señas — “Thor, mis hijos, lo he perdido a todos”

- — Thor entiende que no debe hablar, responden a señas a Loki—” No, no están perdidos, ven deja abrazarte, Confía en ellos, estarán bien”

- Si, lo sé. — Se quedan parados sin decir nada—

- Ve lo de esta manera, van a llevar una vida normal, después de todo lo que han sufrido, se lo merecen. — el silencio reina—

¿Qué es ese destello?

~ Annika, recuerda lo que te dije, ella no se deja hechizar. Crees que lo hizo a propósito.

~ Si, de alguna manera dejo huella para que les sigamos.

~Es solo un destello.

~ Thor, cariño, milenios juntos y aún no entiendes la magia.

~Eso no me hace inferior a ti.

~ No dije eso. La pregunta del millón es ¿Los dejamos solos o vamos por ellos?

_Obvio, ir por ellos, estar con ellos, mínimo que se junten, aún que no recuerden que son hermanos.

~ Va a ser complicado, tenemos que engañar, mentir.

~Menos mal que no sabes hacer nada de eso.

~ vamos a tentar nuestra buena suerte.

_Ya lo emos hecho antes ¿No?

~ necesitaremos cómplices.

_En ese caso andando. Esos ocho los llevan ventaja.

Los ocho deben olvidar sus vidas pasadas, así como sus poderes, los ocho por separado son envueltos en una crisálida de cristal donde vuelven a ser bebés las diosas abuelas y padre tiempo hacen su trabajo, los trillizos en una sola bolsa volviendo a nacer, se parecen más a Thor, borran su memoria e implantan otra, no pueden modificar sus rostros así que sus ojos son azules, su cabello rojizo cambia a rubio, los gemelos con el mismo proceso, sus ojos a verde y su cabello a negro borran lo más que pueden todo rastro de Loki, las chicas las tres rubias se vuelven castañas de ojos color café y almendra, a la que no hicieron cambiar fue a Annika ella permaneció rubia con sus ojos azules, las dioses madres siguen en lo suyo.

Thor y Loki llegan ante Magne, el rubio ( por parte de Sif) se asusta al ver a los dos.

_Hijo, necesito de tu ayuda necesito que escuches atento Magne.- dice sereno el Tronador, Magne no emite ruido pone atención a cada palabra dicha por su padre— _Di algo.

- Si, habla hijo de Thor.

- Loki no sé mentir como tú ¿y si me interrogan?

_Ya me encargué de eso ¿Aceptas o no?

- Solo por mis hermanos.

_ ¡Bien! — Thor le ayuda a ponerse de pie— nos falta uno.

- Vamos por él — dice Loki— Magne puedes ir a Asgard pero su gente empezar a llegar a en tres semanas.

Mientas los mayores siguen su camino, el menor se va a casa. Al día siguiente los dos se presentan ante Frey mejor que con Vanír, sin perder tiempo Thor explica detalle a detalle el plan, después de mucho meditar Frey aceptar.

_Sus hijos nos vieron las caras a todos nosotros, amigos y enemigos, cuando dejaron de fingir, demostraron ser dignos hijos de ustedes. Loki deberías ser más que agradecido,

- Lo estoy, pero ¿Porque lo dices?

- Eres un ser vil, miserable, egoísta, vanidoso, ególatra, hedonista y esos niños después de todo eran unos niños, te aman tanto que prefirieron anteponer su deber real, su vida misma con tal de que estés vivo y a lado de Thor.

- Frey, Loki ya ha pagado con creces todos sus pecados, tus palabras no eran necesarias.

- Pero tienen razón Thor, no te molestes por eso. Accedió a ayudarnos con eso es más que suficiente. Volvamos a lo nuestro.

- Frey te dejamos todo en sabías manos, Magne estará en Asgard.

- Les deseo la mejor de la suerte.

Los ocho siguen “en el limbo” en el espacio- tiempo, uno a uno va perdiendo su esencia misma, quedando un recipiente vacío, todas sus memorias están siendo cambiadas, todo rastro de su vida en Asgard, así como de sus padres fue borrada. Un nuevo día está por iniciar en el cono sur de América, Asunción, Paraguay, las alarmas empiezan a sonar, una joven castaña de quince años abre los ojos observa el techo, cuando la alarma vuele a sonar se cubre el rostro con una almohada.

- Cinco minutos más por amor a dios. — se acomoda debajo de las sábanas, el llanto de una pequeña no le continúa seguir- no puede ser ¡Martha, atiende a Ana!

- ¡No! Tu eres la mayor Sofía.

- ¡ Haaaa! Con una vez que me ayudes no te va a pasar nada.