Sorpresas

Las estrellas lo saben todo, pasado, presente y porvenir, han sido testigo de todo lo acontecido desde que la rueda del tiempo comenzó a girar. Vieron como los jugadores están colocando sus piezas en el tablero de la vida, dioses menores contra dioses mayores, peones, caballos, alfiles, reyes y reinas, por un lado, Tristán, del otro Helbledin sin duda alguna, Odín y Farbauti se volverían a morir, por un lado la sangre Jöthun defiende Asgard así como la gobierna, por el otro la sangre Asgardisna es la legítima heredera al trono Jöthun, sin duda para la vida esto es un chiste que se cuenta solo ¿O no?

Mientras las piezas son acomodas en el tablero de la vida, los jugadores, se preparan para iniciar el juego. Quien mueva primero no significa que va a ganar.

Ataques en conjunto se llevaron a cabo, sincronizados al mismo tiempo, en diferentes mundos, sin duda un movimiento vil, que aún que sorprendió a propios y extraños el joven e inexperto jugador pudo defender decentemente, aún que no pudo evitar daño colateral en dónde él enemigo. Se llegó un momento de paz, los hermanos cambiaron, esta vez llevan a la pequeña Annika que por voluntad propia volvió a ser una bebé de dos años, aún no saben como es que cambia a voluntad.

Es una noche tranquila y alrededor de cien naves de guerra irrumpen el cielo de Asgard, pero está vez estaban mejor preparados reaccionando al instante a los ataques aéreos, por tierra un millar de atacantes entre Jöthuns, rengados y traidores a Asgard hacían lo suyo.

Los disparos despiertan bruscamente a los tres hermanos sin dar tiempo nada, Tristán aún sin la armadura va al frente de las tropas en tierra a lado de Lars, ya combatiendo cuerpo a cuerpo, cuerpos de ambos lados caían por diestra y siniestra, Lars sin miedo en el corazón no daba tregua enfrentando a más de uno a la vez, su espada se veía como si danzaran por los aires, se cubre un golpe tan solo para recibir uno que le manda a volar cayendo mal herido, va a recibir el golpe de gracia, pero es salvado por el escudo protector de Barka una joven aprendiz de escudera, le ayuda a ponerse de pie, lo dos ven como Thor es impactado contra el suelo seguido por varios golpes.

_ Si no hacemos algo van a matar al Rey.

_ Eso veo Barka — desperado trata de buscar una solución— _Loki no está aquí para defender.

_ No podemos depender de su alteza todo el tiempo, nosotros debemos defendernos y proteger al Rey. —diciendo eso deja a Lars para ir a ayudar a Thor—

El veterano Olaf es quien comanda la defensiva aérea a pasear de ser superados en número no dan tregua iluminando el cielo diurno con otro tipo de luces. Las maniobras evasivas se pueden ver desde tierra, pedazos de metal comienzan a caer desde el cielo.

Las tropas de Hildebrand avanzan de forma precipitosa derrotando a gran parte de los asgaridianos. Desde las murallas de palacio pueden ver la masacre a el pueblo dorado, se supone que Loki está aún “convaleciente” por lo tanto no puede ayudar,

Fenrir cambia de opinión al ver que los relámpagos no se ven por ningún lado, cae al suelo hiperventilando, sus cabellos de largos cambian a cortos, de rojos a negros, sus ojos verdes a azules, su piel se torna más bronceada dejando atrás la palidez, una corriendo eléctrica recorre su cuerpo, sus manos no dejan de temblar y para aumentar su angustia Annika empieza a llorar a acusar de los estrepitosos sonidos, la bebé que ya pasa el año a pasos cortos pero seguros busca refugio en los brazos de su hermano sin dejar de llorar moja las manos de Fenrir, baja la mirada a la pequeña, sus ojos llenos de agua mezclados con el llanto y el rojo del rostro le ponen aún más nervioso.

_ Papá Oki, meyo.

_ No, no soy papá soy Fenrir y tengo cinco años.

_¿ Enrir? Papá oki, papá tol.

_ No, él es Tristán tu hermano mayor.

_ No, papá tol, papá Oki. — alza la mirada color cielo chocan— papá Oki.

_ No, soy Fenrir, tu hermano, no Loki, no soy tan poderoso, ni fuerte y tengo miedo, Tristán tal vez ya esté muerto.

Es un destello que le saca de ese lapsus.

_¡Papá! — dicen los dos, Fenrir se pone de pie— _Si Annika, es papá, entre más grande el oponente mejor.

_ ¡ Oki! ¡ Enrir! — su sonrisa ilumina la habitación—

_ Si, tú también eres un Loki.

Ya tranquilo inhala profundamente, con Annika en brazos sale de la habitación al cruzar el umbral se convierte en totalmente en Loki, dejando atrás las falsas heridas, del paso pasa al trote del trote al paso veloz hasta llegar al balcón real, desde donde se tiene una vista impresionante de las batallas, los dos se queda atónitos al ver cómo les iban venciendo, la pequeña le abraza el cuello.

_ Quiero ayudar, pero no sé cómo. ¿Cómo te ayudó hermano mío? Papá, abuelo dime cómo ayudo a Tristán, no le quiero ver morir. — cierra los ojos, su respiración se empieza a relajar— ¡ Thurizas, Thurizas, Thurizas, Raido...Raido ¡ Thor, Loki! — dice en susurro— papás por favor les suplico me ayuden.

_ Sabes Loki nunca creí que crecieran tan rápido, ni que se volvieran tan fuertes

_ Y guapos, no puedes negar que son todos unos Laufeyson.

_¡ Papás! — abre los ojos ve el espectro de ambos enfrente de él, por instinto les quiere abrazar, solo consigues atravesar ambos espectros—