13. Maletas.

~ ~ ~ Diario ~ ~ ~

• Fotos de familia.
• Objetos esenciales.
• Manual, lapicera y post it.

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Llevaba solamente objetos importantes, aquellos que ni al otro lado del mundo puedes adquirir; los recuerdos de mi familia.

La foto de mamá, la foto de todos mis hermanos, algunos dibujos, almohadas y osos miniatura de peluche; algunos me dieron sus dulces y otros simplemente escribieron una carta de buenos deseos.

Cada segundo que duró la inmensa despedida fue una bomba de emociones, las lágrimas surcaban abundantemente en los rostros de todos, sólo Sebastian y Gabriel no entendían.

El señor Eduardo y la señora Veatriz pasaron a recogerme, les presenté a cada uno de mis hermanos, incluso Mirna estaba fascinada con la historia de ésta pareja; pasamos un día muy agradable antes de tomar camino al aeropuerto. 

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En el avión me sentí sumamente extraña, quería sacar mi niña interior y picotear cada botón para descubrir qué sucedía, sin embargo, ganó más la vergüenza; la azafata nos dio las indicaciones y luego pasó a ofrecer dulces, cacahuetes y bebidas.

Más tarde ofreció algunas mascarillas para cubrirnos los ojos, audífonos y algunas copas. Como buena niña, cogí de todo, hasta que me percaté de que el señor Eduardo trataba de disimular una risa por mi comportamiento. Me sentí descubierta.

Terminé colocándome la mascarilla para dormir. 

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Cuando finalmente desperté, la azafata daba las indicaciones para aterrizar, me sorprendí de la cantidad de horas que dormí.