6.Descubriendo el mundo real

6. Descubriendo el mundo real 
 

Sentía que me movían de un lado para otro, trato de abrir los ojos y no puedo, el sueño es tan grande que no puedo salir de él, escucho que me llaman y hago todo el esfuerzo por abrir los ojos, al hacerlo me encuentro con Sergio con cara de circunstancia, abro los ojos bien y noto que él esta mirando mis piernas y como un acto de reflejo me las cubro con un mantón, él niega y me deja sola, me levanto y voy hacia el baño.

Me demoro mas de lo habitual en el baño, al salir todo esta en silencio y al llegar hasta la cocina, noto que Sergio esta pensativo, con una taza de café en sus manos

- Buenos días – capto su atención y me voltea a mirar –

- Dirás "buenas tardes" Constanza es más del medio día – volteo a mirar el reloj y efectivamente es casi la una de la tarde –

- Ay – se sonríe y va hasta la cafetera y me trae un café cargado – gracias

- No sabía que teníamos una panadería cerca – me entrega un roscón – están muy buenos

- ¿Fuiste a caminar por el barrio? – asiente con un pedazo de pan en la boca-

- Si, ya que aquí no hay nada de comer – frunzo el ceño –

- Hay para hacer comida, Sergio – asiente –

- Exacto, hay para hacer, pero no hay para comer enseguida -

- Entiendo – me queda mirando por un largo rato –

- Cambiando de tema ... ¿los moretones en tus piernas son por qué? – suspiro y lo observo en silencio –

- Son ... producto de la enfermedad, por ellos fui al doctor – asiente y nota algo en mi rostro, porque me toma la mano –

- Entiendo Constanza ... no debí preguntarte – le sonrió y siento que me agarra mas fuerte la mano –

- No te preocupes, ahora me toca a mí preguntarte algo – me suelta la mano y le da un sorbo al café –

- A ver pregúntame lo que quieras – me sonrió –

- Tu empresa ¿de que era? o es – suspira y me observa con extrañeza y añoranza –

- Es una empresa de lácteos, se trabaja con productos derivados de la leche, como quesos, yogures, arequipes y todo lo que se puede hacer con leche

- ¿No puedes volver a montar tu empresa? Claro más pequeña – niega –

- No, necesito un respaldo económico grandísimo y nadie esta dispuesto a darme ese dinero, simplemente porque mi empresa esta funcionando

- Tu hermano podría darte el impulso económico – niega –

- No ...

- Porque eres tan negativo Sergio, puedes hacerlo, puedes tener tu empresa otra vez, de pronto ... ¿no quieres una empresa de lácteos? – me queda mirando, se sonríe de forma forzosa -

- Tal vez esa sea la razón, anoche un amigo me dijo que mi empresa, la empresa que por idiota me deje quitar, esta funcionando mejor que antes, que a los empleados les habían dado unos bonos en dinero junto con su paga mensual, estaban emocionados, hablando maravillas del nuevo "dueño" – sonríe amargamente –

- ¿Nunca les diste un bono?

- Si les di bono, pero en navidad, como reconocimiento hacia su trabajo, pero este señor ... les ha dado más de lo estipulado – es mi turno para tomarlo de la mano –

- En si ¿Qué te molesta?

- Que va a quebrar, va a llevar a la basura tantos años de trabajo Constanza, de mi trabajo – se apoya contra la mesa y se queda así unos minutos-

- Voy a hacer un poco dura con lo que voy a decir, pero ... esa empresa no es tuya y todo lo que concierne a ella no es tuyo, en este momento lo que pase con ella no debe importarte, debes pensar en ti – levanta la mirada y me queda observando con tal atención que sentía que conocía todo mi ser –

- Tienes razón ... - me sonríe - ¿has pensado alguna vez en tener una empresa?

- ¡Claro que sí! Siempre he soñado con una pizzería – nos sonreímos –

Seguimos conversando de las posibilidades de que mi sueño se hiciera realidad, claro que no se podría, porque mi tiempo es escaso. Nos decantamos por cocinar, bueno yo más que él, mi meta es enseñarle a hacer una comida, Sergio debía aprender esas cosas básicas, el menú resulto ser un poco cargado, porque no habíamos comido nada bien, hicimos carne guisada con verduras y papa, un poco de arroz, ensalada de lechuga.

Desayuno-almuerzo más rico de lo que había pensado, Sergio elogio la comida hasta mas no poder, seguimos conversando del tema y recordé que él me dijo que tenía una bodega con cosas que podrían tener valor, cuadramos que después de almuerzo iríamos a verla; además saco toda la ropa de diseñador, ya no la iba a necesitar, ya no tendría reuniones importantes a las cuales asistir, así que llamo a una boutique de una amiga y ella accedió a cómprale todo

- ¿Te darían un dinero bueno por todo eso? – capto su atención y me mira –

- No sabría decirte, obviamente ella va a sacar ventaja y querrá dármelo por un valor inferior, pero es normal, ya estos trajes son considerados de segunda

- Verdad que si – notaba como los miraba, se estaba desprendiendo de su pasado ostentoso y rico - porque no te quedas con uno

- ¿Para qué? No lo voy a necesitar

- Tal vez el destino te tiene reservada una oportunidad, quédate con uno – le hago señas para que me pase y así hace –

Seguimos en la tarea de clasificación de la ropa, cuando terminamos empaquetamos todo y guardamos en el auto y nos dirigimos hacia la boutique de la amiga de Sergio, la cuestión fue rápida, ya que la señora estaba ocupada, por temas de urgencia el dinero por la compra de la ropa de diseñador de Sergio fue a parar a mi cuenta, porque él no tenia en el momento. Entonces me explica que las cuentas que tenia antes todas fueron canceladas por los bancos.

Por la cara de él no era lo que se esperaba, pero bueno ya tenía algo de dinero; de ahí nos fuimos hacia la zona industrial de Bogotá, hacia la bodega con las cosas, hizo algunas llamadas y ya había alguien dispuesto a comprar lo que había ahí.

El contacto se hizo en la brevedad posible, lo único es que dichas bodegas se encontraban alejadas de la ciudad y donde dejamos el auto hasta nuestro destino tenemos que caminar bastante, es solitario y por la hora bastante oscuro.