Epílogo 2

Continuación... 

Salí del hospital con una sonrisa, un bebé es una experiencia nueva para ambos, miro lo que me entregaron, su primera foto y una emoción nueva para mí, se instala en mi pecho y esa sensación de algo solo mío, bueno de Sergio también. Llego a la casa y todo se tornó más tranquilo, termine de organizar la cena y siendo las 5 de la tarde me fui a arreglar.

Al colocarme el vestido, el blazer, me vi en el espejo, me enfoque en mi vientre, ahí está mi solecito, me abrazo a mí misma, como intentando abrazarlo a él y que sienta que estoy aquí. Me maquillo un poco, me coloco un poco de mi perfume favorito y siento que ya no es mi favorito, tomo los stilettos y dudo, son muy altos, pero aun así me los coloco, no voy a salir de la casa.

Verifico la hora y en cualquier momento llega Sergio, se me ocurre darle la foto del bebé como regalo de aniversario, busco una cajita y la lleno de pedacitos de papel de colores y encima coloco la foto y el examen que dice positivo, cuando termino la coloco en la mesa que está llena de nardos.

Pongo a calentar la cena y al rato siento que abren la puerta y su perfume inunda la casa, camino hacia su encuentro y ver su reacción me hace sentir feliz y hoy... completa

- Hola... no es justo Constanza, estas hermosa y yo oliendo a harina – me da un beso y nos sonreímos –

- Hola... estas perfecto así – niega -

- No, me voy a dar un baño y a colocarme mis mejores galas ¿vamos a algún sitio? – niego –

- No, celebraremos aquí... juntos – asiente y me da otro beso –

- Dame unos 20 minutos... ya regreso

Se va para la habitación mientras yo termino de colocar algunas cosillas que había olvidado, como unas velas que no vamos a encender, soy muy cobarde con el fuego; mis chicos también debían estar a la altura, así que a mozzarella y tomate les puse unos mini vestidos y a cebolla y champiñón les toco un mini smoking.

Todo estaba listo y esperando al señor, al rato siento su perfume que no me molesta y al levantar la mirada, venia de vestía de traje, con un ramo de Nardos en la mano, me lo entrega y me da un beso en la sien, al ver los chicos de gala nos carcajeamos.

Nos sentamos a la mesa y como siempre nuestras conversaciones fluían muy bien, de pronto se levanta y al regresar viene con una libreta en la mano

- Esta vez vamos a utilizar uno de los ítems de nuestra lista... recurriremos a la sección de "exóticos"

- ¿Se pueden hacer cambios? – niega –

- Déjate sorprender, Constanza – nos carcajeamos y me entrega una caja pequeña, mientras tacha un ítems, al abrirlo me sorprendo –

- Wow... "Las Dunas de Taroa" ¿Dónde queda? – se sonríe -

- En la guajira, Constanza, pero ese es el sitio más exótico de los que iremos, porque haremos un tour por el cabo de la vela, punta gallinas, visitaremos las salinas de Manuare, las playas, las dunas, es sencillamente espectacular y estaremos alrededor de unos 15 días

- Siempre me sorprendes, Sergio – me levanto y tomo las cajas que están cerca, me regreso y me siento al frente de él – este regalo es de los chicos

- ¿Qué es? – se sonríe, ya que la caja es algo grande y pesada –

- Déjate sorprender – nos carcajeamos y al abrirlo en realidad no se sorprende, más bien se ríe más –

- ¡Que belleza! – saca de la caja 2 mugs personalizado con el rostro de mozzarella, cebolla, tomate y champiñón –

- Es uno para ti y uno para mí – se levanta y me da un beso –

- Gracias – se queda mirando los vasos y se ríe –

- Ahora viene mi regalo – tomo la caja y se la paso, extrañado la toma, porque normalmente yo no entrego cajas –

- ¿Qué es? – lo insto a que lo abra, pero no la hace enseguida –

- Ábrelo... espero sorprenderte al fin – se carcajea y abre la caja con parsimonia –

Los segundos se vuelven minutos, su rostro de desconcierto es evidente, pero hay diversión en su mirada, no entiende que hay en la caja, hasta que lee el papel que está ahí y esa diversión desaparece de sus ojos

- ¿Qué es esto? - mi corazón se acelera al verlo visiblemente descompuesto, se levanta y no doy crédito a este Sergio –

- Una prueba de embarazo... - me da la espalda y siento que todo mi mundo se cae a pedazos en un instante –

- No, no puede ser...

No espere esa reacción así que me levanto y el aire me falta y todo me da vueltas, trato caminar, pero por los zapatos trastabillo, estoy segura que voy a caer, escucho mi nombre, pero todo se vuelve negro.

Siento un peso en el brazo, abro los ojos y estoy en el hospital otra vez, el peso en mi brazo es una dextrosa que tengo puesta, viene a la mente la reacción de Sergio y me permito llorar, jamás espere esa reacción, fue como ver a un Sergio totalmente diferente y esto sí o sí cambiara nuestra relación

Siento pasos y me limpio las lágrimas y me hago la dormida, por el olor sé que es Sergio y me vuelven las ganas de llorar, pero me contengo, intuyo que no viene solo ya que se escucha otra persona

- "No se preocupe señor Jiménez, ella está muy bien, ese desmayo es producto de su estado o de una impresión que tuvo"

- -"Mmm entiendo y el bebé"

- " Está todo bien, cuando despierte la paciente le haremos un ultrasonido y podrá ver cómo está el bebé"

- Ok...

Otra vez un largo silencio, cuando siento que estamos solos, abro los ojos y lo veo pegado a la ventana en una posición encorvada, todavía es de noche y me quedo observándolo y un ímpetu se apodera de mí

- No sé qué estés pensando, pero este bebé es mío, sabes que no soy fan de obligar a nadie, puedes irte si te apetece, pero si decides quedarte... queremos todo de ti – está viéndome con los ojos bien abiertos –

- Constanza... - nos interrumpe la enfermera -

Nos quedamos en silencio, ya que la enfermera trae un ecógrafo portátil, mientras prepara todo noto que Sergio volvió hacia la posición que estaba antes, en la ventana en una posición encorvada, trato de tranquilizarme y me enfoco en la enfermera, entra la doctora que me está atendiendo y proceden a hacer el ultrasonido, la situación no ha cambiado, yo simplemente veo la pantalla negra, empieza a sonar en toda la habitación los latidos, una sonrisa se instala en mi rostro, volteo hacia Sergio y está pegado viendo la pantalla, su rostro no transmite nada, está como en shock.