Nota del autor.

Primero que nada gracias. Gracias querido lector por llegar hasta aquí. 

No fue tarea fácil crear esta historia y su final. Hubieron más retos de los que imaginé. 

Uno de los objetivos de esta historia era crear algo diferente. Una donde a los vampiros no les pesa la conciencia al matar a otros. Quería vampiros que vieran a los humanos tal y como son. Comida. 

El segundo objetivo era poner a estos seres mitológicos del género paranormal en un ambiente común. No unos millonarios que tienen de todo. Por eso se me ocurrió el bar donde Patrick y Valery trabajan. 

No me pregunten por el empleo de Connor, es un hombre muy reservado. Nunca me dijo a que se dedica. 

El tercer objetivo y el más difícil de todos era: Matar al humano. Matar a Royce. 

¡Que difícil matarlo! 

Sabía que él moriría, tenía que morir pero Royce no me dejaba matarlo. Fue frustrante. 

Y luego Valery interfería con sus sentimientos. 

¡¿Que más podía salir mal?!

Valery estaba dejando que sus sentimientos la guiaran y a Royce también.

Así que cuando llegó la hora de tomar la decisión final ella no lo haría por nada. 

Tuve que retroceder muchas veces en la historia para re direccionar la situación. 

Ahora Royce descansa en paz mientras Valery, Patrick y Connor siguen vagando en este mundo entre los mortales. 

La idea del trío amoroso. Sí. Trío, no triángulo. Me gustó. Pensé que tres amigos como ellos, unidos desde hace tanto tiempo, eran cercanos en más de un sentido. 

Y más que nada quería reflejarlos como amigos. Esa amistad los haría armarse y apoyarse en todo. Siempre. 

Ese es el cuarto objetivo, crear una historia de amistad más que de amor o romance. Sí, hubo sexo y citas con fresas y chocolates pero no era el tema central. 
Royce era el juguete y ellos eran el centro de la historia. 

Gracias una vez más por leer mis historias. Sé que en ocasiones les falta más suspenso o romance o algo más pero aprecio mucho tus lecturas y comentarios. 

Gracias por acompañarnos a estos tres queridos vampiros y a mí en esta historia. Les enviamos un beso.