Capítulo 1

6 años después

—Anthony, todas las reuniones que tengo en la tarde pásalas para mañana después de las cuatro, recuérdame que en la noche tengo que supervisar el evento de los señores Anderson —apoye mi cadera contra el escritorio y cambie el celular a mi oreja izquierda. Anthony, mi asistente es un hombre de 22 años muy competente, es carismático y siempre busca hacerme reír. Lo contrate cuando me ascendieron a gerente de producción hace un año y desde entonces hemos hecho un buen equipo.

—Si lo sé, a las ocho de la mañana quiero el reporte de costos y por favor dile a Nancy que no quiero que pase lo de la última vez —solté un suspiro recordando como el departamento de contabilidad había enviado un reporte sin terminar.

Cerré la carpeta con los documentos que estaba leyendo y me dirigí al archivador, la clasifique por orden alfabético y verifique que todo estuviera en perfecto orden.

—Almorzare con Jasón y su familia en 20 minutos… si estaré a tiempo para supervisarlo… agenda lo para mañana… Listo, eso es todo Anthony, me avisas en la tarde de cualquier novedad…. Gracias —colgué por fin el celular y observe mi oficina.

Las paredes color crema están cubiertas por un juego de cuadros vintage que me regalo Jasón, en el frente se aprecia un enorme ventanal con vista al corazón del centro y junto a este un archivador. El escritorio está ubicado justo en el centro de la estancia y al lado izquierdo hay una pequeña salita con un par de asientos a juego de cuero negro.

Limpie un par de estanterías y cuando estuvo todo en perfecto orden me senté para leer mis nuevos mensajes.

Levante la vista de la pantalla al escuchar un toque en la puerta y comprobé por el vidrio que se trata de Lili, la nueva asistente de recepción.

Lili es una rubia teñida, con cuerpo de modelo y con carácter fuerte, desde que empezó a trabajar aquí se escuchan rumores de que despierta en una cama diferente cada día. No tengo una muy buena relación con ella pero no sería raro de creer, solo hay que fijarse en el pronunciado escote que gusta mostrar.

—Adelante Lili —conteste verificando la hora en mi celular —ya es tiempo— me levante y lo guarde en mi bolso, tome el saco del respaldo de la silla y la observe.

—Señorita Smith, su prometido la espera en recepción —una brillante sonrisa de oreja a oreja se plasmó en mis labios y asentí.

—Gracias Lili, puedes retirarte —me gire a verificar mi reflejo en el espejo. Peine mi abundante cabello castaño oscuro con mis dedos y aplique un poco de labial antes de sonreír. La mujer que le devuelve la sonrisa en el espejo me enorgullece profundamente.

Con tan solo un metro con cincuenta y cinco centímetros soy la gerente administrativa de la plata de producción de una de las más prestigiosas compañías del país.

Terminando de apreciarme en el espejo recordé que Jasón me espera abajo.

Salí de la oficina y me dirigí directamente al ascensor. En la planta baja cruce un par de palabras con Janet y Lili, me despedí de ambas rápidamente y me dirigí rumbo al lobby.

¡Tan guapo como siempre! Pensé al vislumbrarlo en la distancia.

Jasón es alto de 1.80 aproximadamente, es de contextura delgada y tiene los músculos necesarios, su cabello negro lo lleva raso y contrasta a la perfección con sus ojos verdes. Va vestido con unos pantalones clásicos negros y una camisa azul remangada en los codos lo que le da un aspecto relajado.

Se levantó en cuanto me vio acercarme a su encuentro y sonrió de una forma encantadora, me estire y le plante un sonoro beso en los labios.

— ¿Llegaste hace mucho? Lamento hacerte esperar —le salude.

—Acabo de llegar, te estaba esperando. ¿Terminaste tu trabajo por hoy? —Jasón envolvió un brazo alrededor de mi cintura y nos guio a la salida.

—Sí, he cancelado todas las reuniones para que podamos tener la tarde solos —una tonta sonrisa se instaló en mi rostro. Es curioso pensar que llevamos seis años juntos y sigo emocionándome como una boba enamorada con cada encuentro que tengo a su lado.