Capítulo 8

Han pasado unas semanas desde el último encuentro que tuve con Chase y no puedo evitar preguntarme que estoy haciendo. Hace casi dos meses termine mi compromiso con Jasón, la culpa es un constante recordatorio en mi corazón de que no debería estar haciendo esto con Chase.

Siempre critique el mal comportamiento del hermano menor de Jasón y no puedo evitar sentir que de algún modo me estoy traicionando a mí misma.

Fui traicionada por Jasón de la peor forma posible y ¿decido meterme con el otro chico Connor?, estoy loca definitivamente. ¿Qué es siquiera lo que estoy haciendo con Chase?, ¿Estamos iniciando una relación?, Somos siquiera exclusivos o Chase esta…

Sacudí la cabeza y trate de concentrarme en la reunión, después de una hora de escuchar el estado de la empresa y de los resultados obtenidos terminamos. Deje todo en manos de Anthony y le mande un mensaje a Nicole para que almorzáramos juntas, ahora casi no la veo y me tiene extremadamente preocupada.

—Nik, ¿qué has estado haciendo últimamente? —pregunte cuando terminamos de almorzar. Ella aparto la mirada y suspiro, levanto sus ojos a los míos y note la indecisión en su mirada.

—Amelia hay algo que tienes que saber —empezó— hace días las autoridades de san francisco perdieron el rastro de Joshua. Al parecer desapareció.

Abrí la boca y ningún sonido salió de ella, Oh Dios no. —Vendrá por mi Nicole —Susurre confirmando mis sospechas, Joshua juro que algún día se vengaría, que no descansaría hasta que yo dejara de respirar al igual que mi madre.

—No Lía, no vendrá por ti no pienses eso —susurro y note como no estaba del todo segura de sus palabras. Sería tonto no admitir que tengo miedo a lo que pueda pasar, hace años que me prometí olvidar el pasado y seguir adelante con mi vida.

Cuando conocí a Jasón me convencí de que era la forma que tenía la vida de darme otra oportunidad de ser feliz. Luego de saber su engaño no puedo estar segura si podré volver a entregar mi corazón.

—Tengo miedo Nik, sigo teniendo a veces pesadillas con él, me veo a mi misma encontrando el cadáver de Julia y a Joshua entrando por la puerta. Por más que me repito que debo dejar el pasado atrás algo me impide avanzar —comente llevándome las manos a la cara. La situación es desesperante.

—Amelia, sabes que si te sientes así puedes ir a mi casa. Logan no está en casa en las noches, no tienes que estar sola —comento tomándome una mano y dándome un apretón, le sonreí agradecida, pero, ni loca e quedaría en la misma casa cerca de su novio, quiero mucho a Nicole, pero hay cosas que simplemente no se pueden hacer.

—Lía, sé que tienes miedo, pero Joshua tiene una orden de restricción. No puede entrar a este estado, la situación no me gusta pero todo estará bien —me sonrió con tristeza y asentí. Dejaría de pensar en él, hace años me prometí dejar ese capítulo de mi vida en el pasado.

No he visto a Chase desde el último encuentro que tuvimos en mi casa, los besos se excedieron y casi sedo a la pasión pero lo frene a tiempo, no estoy en condiciones de tener una aventura con él por despecho.

He estado viéndole estas semanas, coincidimos en varios lugares y hasta llegue a pensar que quizás él estuviera siguiéndome, rápidamente deseche esa idea al recordar que se trata de Chase Connor.

El hombre más desinteresado y egoísta que he conocido, no se tomaría la molestia de acosarme, después de todo puede tener a la chica que quiera como para tomarse las molestias por mí.

Suspire, realmente Chase siempre ha demostrado ser un tipo insensible que solo se preocupa por su bienestar y por llevarse una chica diferente cada noche.

No puedo mentirme y negar que no siento una increíble atracción sexual cuando lo veo, pero no debo caer en eso. Después de todo para los hermanos Connor yo no era más que un trofeo que obtener y por ingenua les di lo que querían.

Debo admitir que cuando le conocí quería algo con él, pero con los eventos presentados en estos días he llegado a la conclusión de que nunca podre tener algo serio con Chase Connor, sé que él solo quiere mi cuerpo y no le daré la satisfacción de dárselo. —Otra vez— me recordé con amargura.