Siendo Felices

Observo todo a mi alrededor, aún impresionado de ser consciente de que este realmente es mi nuevo empleo hace 12 meses, esta es mi oficina, y siento que en este momento mi vida no podría ir mejor, y entonces veo el retrato de mi hermosa novia reposando en mi escritorio, así que lo tomo y miro, pensando en qué estará haciendo en este momento.

Aún parece que me cuesta aceptar, que fue hace dos años que nos confesamos el uno al otro, nuestros sentimientos, y cómo por miedo casi perdemos al otro. Es la hora y no logro superar mi falta de valentía, pudimos ser felices desde hace mucho, sin embargo entonces tal vez, nada sería igual, y está bien para mí cómo lo estuvimos llevando.

Soy feliz, la hago feliz, me lo hace saber a diario, y no hay otra cosa en el mundo que me regocije más. 

Suspiro.

Lo he estado pensando desde hace mucho y siento, que nunca he estado más seguro de algo, pero, no sé cómo decírselo, por eso, esperé tanto este día, nuestro segundo aniversario, y de verdad espero no me rechace.

Tal vez sea muy pronto, pero, no creo poder soportar más.

Un día fui cobarde, no quiero serlo más, no con ella.

Abro el cajón en el escritorio y veo la pequeña caja de terciopelo negro que me ha acompañado desde hace meses.

Definitivamente debe ser hoy.

Así que tomo mi celular y la llamo.

Dos tonos después atiende mi llamada.

- ¿Hola? - Responde algo alterada

- Hola, cariño, ¿de nuevo estás tomando el teléfono sin fijarte quién te habla?- Sonrío por su constante descuido- Te he dicho que...

- ¡Oh por Dios, Joan! Eres tú... Es decir, si, qué-é... ¿Qué necesitas? ¿No estabas en la oficina?

- Eh... si. ¿Pero acaso no puedo tomarme el tiempo de saludar a mi aparentemente descuidada novia?

- Si, si, claro que puedes... Pero, es sólo que... ¡Nada, nada, sólo olvídalo! - De acuerdo, estoy empezando  a preocuparme

- Cariño, ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué actúas tan extraño? ¿Te encuentras bien? - Pregunto y parece que suspira

- ¡NO!, es decir, tal vez, sólo... Sólo

- Sólo dime qué sucede

- De acuerdo - Suspira de nuevo, y parece que retiene el aire para luego dejarlo ir y empezar a hablar - Lo que sucede es que... - Siento que viene algo realmente importante así que me incorporo rectamente y procedo a escuchar lo que la tiene tan incómoda - No, no puedo así. No es importante.

- ¿Estás segura? Parecía que te estaba quitando toda la energía ese algo no importante.

- No es nada, lo que me gustaría saber es... ¿A qué se debe tu llamada? ¿Tiene algo que ver con el día de hoy? - Siento como ríe y me relajo de inmediato. Tal vez tenga razón y no es nada importante.

- Ah, señorita, ¿Recuerda usted qué día es hoy?

- Por supuesto que lo hago, ¿Cómo olvidar el día que declaraste tu amor eterno?

- Oh, si claro, yo lo recuerdo bien, en especial la parte en la que cierta persona me interrumpió con un estrepitoso be...

- ¡De acuerdo, está bien! Lo entiendo, habla ya. - Ríe nerviosamente y me contagia, sé lo mucho que le avergüenza recordar esa pequeña parte de la historia.

- Bien, quería invitarte esta noche a cenar en ese restaurante que tanto te gusta, para celebrar ya sabes...- Dios... Soy un desastre para esto

- Oh, me encantaría, ¿No estarás aprovechando esta fecha para proponerme matrimonio o sí? 

-¡¿Qué?!¿de qué estás hablando?, no, no, sólo... - Por favor, cómo si quiera lo supo, y ¿ahora qué haré? Me descubrió

Siento cómo entonces empieza a carcajearse sin control y lo entiendo

- Eres una tonta... 

- Me amas

- Lo sé. Tu también lo haces

- Es cierto- Termina de burlarse de mí  y dice -Siempre caes en lo mismo, cualquiera diría que le temes al compromiso...

Si supiera...

- Ya, déjalo ir. Por qué mejor no aprovechas esta noche para contarme eso que te ha tenido tan preocupada - De inmediato siento cómo su respiración se detiene. Ah ahora  no se ríe. Genial 

- Lo intentaré - Lo dice en un pequeño susurro.

Adoptando una voz más seria le digo:

- Bien, yo también tengo algo que decirte. Adiós. Te mando la dirección del lugar por mensaje, nos vemos. Te amo - Digo rápidamente por mis nervios.

- ESpera, ¿Qué es eso que... - Cuelgo.

Ufff.