Capítulo 22.5

   Big Blue Eyes

-Sun, ¿llevas abrigo? Seguramente se ponga más frío en la tarde. ¿Revisaste que tuvieras dinero en la cartera y que tu teléfono tenga batería?- dijo Ed mirando a su hermana bajar las escaleras con su ropa lista para salir
-Sep, tengo que apurarme, quedé de verme con Trevor en 25 minutos y quiero llegar un poco antes por si acaso- contestó Sunshine algo preocupada
-Si si, pero no te preocupes. Si se te hace tarde yo te llevo y de paso lo conozco- intervino Edward en la respuesta de su hermana
-Seguro, siempre tan atento hermanito- dijo Sun creyéndole poco y nada a su hermano mayor
-No pasa nada Sun, yo protejo al joven del ogro... si me llevan- dijo James al borde de la escalera en pose de superhéroe
-Bueno puedes venir, si tu lo cuidas puedo irme a cambiar tranquilamente- contestó Sun sonriendo
-¿Crees que vas a salvarlo de mi, enano?- replicó Ed molestando a su hermano
-¡¿A quién le dices enano?! Vas a ver cuando baje las escaleras, nada más espera porque Sun no me deja bajar rápido- gritó James bajando las escaleras de forma lenta y torpe

Cuando alcanzó el primer piso saltó hacia su hermano aplicándole una magistral llave de brazo que inventó en el momento y consiguió derrotar a su hermano mayor por primera vez en su vida. O al menos eso es lo que cuenta él, porque en realidad se tropezó cuando empezó a correr hacia Ed y terminó de boca en el suelo; se incorporó como si nada hubiera pasado y saltó hacia su hermano, pero éste se defendió lanzándolo hacia los sofás. En el momento que James iba a contraatacar con una patada voladora invertida súper mortal, el timbre sonó.
Ed abrió la puerta al instante, como si hubiera escuchado llegar a la persona en cuestión. Era Trevor quien estaba en la entrada de la casa, él con una sonrisa algo sorprendida por la velocidad de respuesta al abrir la puerta dijo:
-Hola, buenas tardes. ¿Está Sunshine?-
-Si, está terminándose de arreglar. ¿No se supone que debían verse en la plaza?-contestó Ed
-Bueno si, pero quería sorprenderla. No sé si le moleste mi presencia- dijo Trevor aún más nervioso
-Para nada, ¿quieres pasar?- espetó Ed abriendo más la puerta
-Si, muchas gracias. Disculpe las molestias- respondió Trevor
-Hola, soy James, pero puedes decirme Jimmy- dijo el pequeñito justo frente a Trevor quien aún no había terminado de ingresar a la casa
-Hola Jimmy, soy Trevor. Creo que te he visto antes, por unos segunditos quizás. Sun habla mucho de ti, dice que te gustan los dulces- respondió Trevor terminando de entrar y agachándose para hablar con el niño
-Sip, pero mamá y papá no me dejan comer muchos. Dicen que son malos y que me van a dar varries- dijo James algo ofuscado
-Caries- corrigió Ed al instante
-Eso- respondió James
-Bueno, tengo un caramelo para ti en mi bolsillo, pero para que te lo dé debes prometer no decirle a nadie, ¿sí?- respondió Trevor tomando un dulce de su saco
-¡Claro! Gracias Trevor- dijo Jimmy tomando el caramelo y sonriéndole a su nuevo amigo

Edward guió a Trevor hasta los sofás y éste se sentó en un extremo, visiblemente nervioso.
-Bueno Trevor, Sun nos ha hablado mucho de ti- dijo Edward sentándose frente a Trevor, con James a su costado comiendo su caramelo de forma alegre -Nada negativo por supuesto, y quitando todos esos tatuajes, no pareces un mal tipo- agregó cruzando sus piernas
-Bueno, agradezco que me dé su opinión. Sun me ha hablado de ustedes, los adora. Pero no conozco demasiado pues tampoco hemos pasado mucho tiempo juntos realmente- respondió Trevor nervioso, todas las alarmas se encendían cuando veía a los ojos del hombre frente a él, si bien Trevor era un chico alto midiendo sus respetables 187 centímetros, Edward lo superaba.
-Esa fue una buena respuesta, la pregunta es: ¿es la verdad o simplemente dices lo que crees que quiero oír?- contestó Edward poniendo aún más nervioso a Trevor
-Es la verdad, puede que mi apariencia no lo denote, pero soy alguien tranquilo y respetuoso. No intentaría nada con Sunshine conociéndola de tan poco tiempo, y ella es alguien muy fuerte y valiente; dudo que sea buena idea ponerla de malas- explicó Trevor
-Muy bien, te mantendré vigilado pero por ahora puedes ir tranquilizándote. Mientras me hayas dicho la verdad no tienes nada de lo que preocuparte; pero si no fue así, simplemente lo sabré y haré algo al respecto. Pero como dije, tu intenta tranquilizarte, ¿James puedes decirle a Sun que se apure? Seguramente ya oyó el timbre pero igualmente dile, pero no le digas que vino Trevor- terminó de hablar Edward

El teléfono de Ed sonó, se disculpó con el invitado y fue hasta la cocina a contestar:
-¿Hola?- habló Ed
-Ed, soy papá- dijo la voz al otro lado
-Si, lo noté. Es tu número- respondió
-Ah, claro claro. ¿Puedes llevarte a James a algún lado en la tarde? Janette y yo vamos a hablar de nuestros "problemas" y no quisiera que estén ahí para que los molestemos- dijo Joe
-Entiendo, ¿al fin vas a hacer algo al respecto de cómo trata a Sunshine o vas a seguir haciendo como si nada?- respondió de forma tajante
-Lo lamento por eso, pero haré algo al respecto, te lo prometo. Janette no volverá a hacerle eso a Sun. Estaremos ahí como a las 17:00. Tómate tu tiempo en volver- dijo Joe intentando darle un mensajito subliminal a su hijo con la última oración
-Está bien, volveremos los 3 a eso de las 20:00, espero que sea tiempo más que de sobra- contestó Ed colgando la llamada poco después.

-Bueno Trevor, fue un placer conocerte, algún día podrías venir a cenar o almorzar y de paso conocer a toda la familia. Aunque bueno, creo que ese día no será pronto notando lo nervioso que estás- dijo Edward mirando al invitado, utilizando un tono que Trevor no supo definir como amable o sarcástico
-Eso depende de lo que a usted y su familia le parezca, no quisiera ser una molestia ni mucho menos- respondió Trevor como mejor pudo
-Me agradas aunque no lo parezca, pero si te pasas con mi hermana debo admitir que te haré daño, mucho daño. ¿Bien?- dijo Ed quitando la sonrisa que había puesto en su anterior comunicado a Trevor, el invitado simplemente pudo asentir en silencio.