Capítulo 25.-

Olivia 

Todos dormían, en sus camas improvisadas, solo se escuchaba el sonido de la naturaleza del campo, Liam había llegado de madrugada se recostó en el piso y cayo dormido, Max, Ruth y Ken según ellos contaban historias de terror y igual se durmieron. Yo me mantuve  despierta toda la noche, por alguna razón no podía dormir, vi como Amber salió de la bodega con un chico y tenían más de una hora sin regresar, tal vez sea están pasando muy bien. Eran las 5 de la mañana, me sentía muy ansiosa, sentía como si la noche fuera eterna como si el tiempo no pasara así que mejor me levanté, me puse mis tenis, una sudadera y salí de la bodega, tal vez una caminata me sentaría mejor y podría despejar mi mente. Me puse mis audífonos comencé a trotar hasta llegar a un pequeño sendero, pare porque estaba sin aliento, me senté a descansar un momento en unas rocas antes de regresar. Saque mi teléfono y me puse a ver mis redes sociales unos minutos, tome una foto del lugar para subirla a Instagram más tarde...

—¡Olivia!— Ruth tocó mi hombro dándome un gran susto —Por poco no te alcanzo— se sentó junto a mí.— me quité los audífonos.

—¿Te desperté?

—No, no pude dormir en toda la noche, extraño mi cama— se quejo— vi que te levantaste así que quise venir contigo, creí que tal vez te sentías mal y por eso saliste, no podía dejarte sola¿Cómo te sientes?

—Estoy bien, —sonreí — ¿Y tú cómo estas? — no había tenido la oportunidad de preguntarle desde que supo lo de Liam y Max

—Yo... Dejando de lado que Liam y Max son unos chupasangre,  no puedo creer que mi amiga sea una bruja— se levantó.

—Hechicera por favor — Reí — Ni siquiera sé cómo funciona esto de tener magia.

—Se que lo averiguaras pronto, anda vamos a correr un rato mas...

—Ve tú, en un momento te alcanzo— ella asintió y la vi alejarse, mire mi teléfono de nuevo, tenía un mensaje de Liam preguntando donde estábamos, mire hacia el sendero antes de contestar y al volver la mirada la perdí de vista.—¡¿Ruth?! —Me levanté y comencé a caminar  —¿Dónde estás? ¡Ruth!— Vi su teléfono en el suelo — ¡Ruth! — escuché un grito que provenía de entre los árboles así que corrí hacia allá.— ¡Ruth!— tropecé con un tronco hiriéndome la rodilla con una rama.

—Hola, estúpida mustia— Amber apareció frente a mi, tenía el cuello y la boca llena de sangre, sus ojos estaban obscuros como los de...

—Amber...¿Te encuentras bien? — me puse de pie—¿Sabes donde está Ruth?— Hable nerviosa tratando de sonar lo más calmada posible.k

—Encuéntrala... Usa tu magia, se supone que eres una bruja.

—Amber...tu... Cómo...— tartamudee y ella soltó una carcajada

—¿Cómo lo se? — me interrumpió y comenzó a enredar un mechón de cabello en su dedo— un pajarito me lo dijo.

—Yo te puedo... conseguir ayuda — le extendí mi mano.— estás sangrando.

—¿Ayuda? Yo no quiero ayuda, nunca me había sentido tan bien en mi vida— vi como un par de colmillos comenzaban a salir de su boca y su mirada de clavo en mi rodilla que sangraba.

—Amber... Esto lo puedes controlar, se que no nos  caemos bien pero...

—¡Cállate! —grito y se abalanzo contra mi

—Alto — la voz de Cassandra apareció, Amber se apartó rápidamente, la busque con la mirada y se encontraba sobre las ramas de los arboles, me levanté rápidamente— Olivia que gusto saludarte de nuevo— de un salto bajo al suelo — ¿ya consiste a mi nueva mascota?— comenzó a reír

—¿Por qué la convertiste? Ella no hizo nada— daba pequeños pasos hacia atrás cada que podía.

—Lo se cariño— me tomo del cuello—solo es simple diversión — en un abrir y cerrar de ojos me arrojó contra un árbol haciendo que del mismo impacto me sofocara. No podía incorporarme, me dolía cada que mis pulmones se llenaban de aire, mi corazón latía tan rápido que comenzaba a doler —¿Que pasa? Te sientes mal— se burlaba— ya volviste de entre los muertos dos veces, tal vez puedas volver una vez más — con la respiración entrecortada buscaba a Ruth con la mirada— Hagamos un trato— se miró las uñas— entregarme tu poder y el trono— se acercó a mí — y solo así te puedo devolver tu salud y a tu amiguita, imagina jamás sentirte mal de nuevo y hacer tu vida como una joven normal, ¿No te gustaría? Y solo tienes que devolverme algo que jamás te perteneció — sonrió y me miraba animada como si se tratara de un intercambio de caramelos entre dos niñas.

— Está bien, te daré lo que quieras... — susurre—  pero trae a Ruth.

—Perfecto— chasqueo los dedos y la apareció Amber con Ruth

—¡Olivia no lo hagas! — gritó Ruth — lo que sea que estás perras te hallan pedido, no se los des.

—¿Qué tengo que hacer?— Cassandra sonrió, sabía que por fin obtendría lo que quería y yo no podía seguir poniendo a Ruth en peligro.

—Primero — caminaba de un lado a otro— tengo que romper tu enlace con Liam, después tenemos que hacer un pacto de sangre para que puedas ser humana finalmente, así puedas seguir tu vida con tus amigos.— aplaudió

—Hazlo entonces — suspiré —Pero antes libera a Ruth.

—Bien— chasqueo los dedos de nuevo y Amber la soltó haciendo que cayera al suelo

—Ruth, por favor vete— ella negó rápidamente mientras que Cassandra se acercaba a mi, tomo mi hombro y comenzó a susurrar algunas cosas que no entendía, corto la Palma de su mano con una pequeña daga y después la mía.— Toma mi mano, lo tienes que hacer voluntariamente para que funcione.

—¡No lo hagas!— Grito Ruth, la mire unos segundos evaluando las cosas y sin pensarlo tome la mano de Cassandra, el cielo se oscureció, comenzaron fuertes relámpagos de repente de nuestras manos que aún seguían unidas comenzó a salir una luz blanca tan brillante que pegaba, de un momento a otro todo se calmó, quedamos en silencio el cielo volvió a la normalidad. Pero contrario a lo que ella me dijo me comencé a sentir mal, mi vista estaba nublada y todo daba vueltas hasta que caí de rodillas respirando con dificultad, soltó mi mano que aún sangraba y la de ella ya había cicatrizado.