Satoru_2

Veo al nuevo Nathan recostado en su camilla, incluso la parte de su cuerpo que menos cambió y sigue intacta ha cambiado, tiene el mismo panel y puedo distinguir que sus ojos han cambiado, el señor Redfield le ha implantado ojos nuevos o una especie de dispositivo en el ojo para ser capaz de ver sus funciones, tienen un ligero brillo azul, pues está conectado a Charlie, el perro robótico de Androide 501. He decidido no ponerme la piel falsa y exponer mi carcasa, debo presentarme como el androide que soy, ya no tengo por qué ocultarme ante él, sin su hermano rondando por la casa puedo dejar de fingir que no soy un androide en lo absoluto, solo debe saber que Lewis si es uno.

— Hola, Nathan, déjame reintroducirme, soy Androide S-03 también llamado Androide 551 y más comúnmente Misaki Satoru, fui creado por el compañero creativo del Señor Redfield, Misaki Akiro, que hizo un gran trabajo, los códigos de Androide 501 fueron de ayuda para crearme desde 0. Soy parte de la quinta generación tecnológica junto con Androide 501, proviniendo de la segunda parte de la generación, hubo un antes y un después en la tecnología de los androides gracias al código de Grace, somos la primera generación en tener emociones y soy el primer androide construido desde un inicio con el sistema de emociones.

— Mucho gusto, tu…

— Carcasa, así le decimos a la capa protectora de metal que funge como nuestra piel.

— Tienes una gran carcasa, pareces mitad dragón de lo impresionante que te ves, debió haber llevado meses —Le agradezco con una reverencia a su halago, es bueno ver que un ciborg como él le guste, llevó dos meses construir todas las piezas y fijarla a mi cuerpo—. De seguro la carcasa de Lewis lucía genial, la mía me hace lucir como un guapo Robocop más adelantado a su tiempo.

— Mi desarrollo final fue muy veloz, créeme que tu carcasa y la de Satoru son mil veces mejor, sobre todo la de Satoru, eso sí es tener buen ojo para el arte —baja la ropa del brazo y, sí, se nota el poco tiempo para detallarlo, algunas parte están mal cortadas y no tienen una forma tan bien definida como mi carcasa, es lo suficientemente bien para ser funcional, viéndose este estilo de trajes robóticos de película de acción, podría simular cómo se tendría que haber visto sin fallos o contratiempos en su desarrollo—. Bueno, tú puedes hacerlo, solo piensa en lo que quieres escribir y aparecerá en el espacio, tómate tu tiempo.

A Nathan se le hace difícil controlar sus nuevas funciones, arruga su cara antes de quejarse por no poder hacerlo y Androide 501 le explique de nuevo y lo tranquilice, una y otra vez, en media hora decido ayudarlo a solas gracias lo reciente que es nuestro presente para ambos, yo llevo poco tiempo existiendo y Nathan lleva menos de un día siendo un ciborg, como seres mecánicos es nuestro deber apoyarnos, estamos en la misma situación, no sabemos nada de nosotros en realidad, yo no podría usar mis funciones físicas sin perder el control de estas, fuera de la mansión y Hanko Robotics están deshabilitadas por mi creador, en este momento las podría activar al controlarlas con la posibilidad de perder el control de estas, solo he probado las funciones inofensivas y poco llamativas.

— Descansa un poco mientras lo ayudo, los novatos podemos manejar esto entendiendo al otro novato —le sugiero a Androide 501 dándole una leve palmada en el hombro—. Le enseñaré a usar su programa, te dejaré las funciones físicas a ti.

Androide 501 nos deja solos, momento en el que le explico cómo funcionamos, tan complejo y tan sencillo a la vez, controlarnos a nosotros mismos, saber cómo funciona una computadora es fácil, cuando tú eres la computadora es más distinto porque debes realizar las acciones, no esperar a que se cumplan, si controla su mente y se enfoca necesariamente puede hacer lo demás, es el primer paso que da a lugar a los demás.

— Ahora prueba escribiendo tu nombre, es más fácil aprender a usar el menú con comandos simples, en este caso, escribe lo que más sabes, tú nombre —le explico basándome en la información de mi creador, cuando un humano pierde su voz por cortos periodos de tiempo y la recupera, los hacen decir su información básica y de ahí subir el nivel de dificultad hasta recuperarse por completo.

— Para ti es sencillo, ya te programaron con eso —me reclama por no darle una experiencia de aprendizaje personal, no puedo negarlo al ser verdadero, sólo él se enfrenta a aprender sobre él mismo fuera de lo físico. Respira lentamente y susurra su nombre tan bajo una y otra vez que me veo obligado a subir mi rango de audición para confirmarlo, teniéndolo que bajar de golpe tras un grito de emoción de su parte—. ¡Lo hice, escribí mi nombre! Pude hacerlo solo.

Nathan me abraza, debe de suponer que lo hace con demasiada fuerza o me incomoda, se aparta de mí de golpe disculpándose por ser brusco y no respetar la cultura japonesa, donde su abrazo abrupto se consideraría como una falta de respeto.

— Acepto los abrazos en estos casos, se trata de una victoria para ti, además, que sea un androide no significa que no me gusten los abrazos o sea insensible, solo lo veo de una forma distinta a la de un humano.

Guardo sus avances y después de que se vincule al perro robótico, llamo a Androide 501 para poder celebrar el suceso. Es tan curioso cómo sigue siendo tan humano a pesar de ser una máquina como yo, me hace pensar que yo también puedo encajar en el mundo, ser una persona.

Llegamos a la escuela media hora antes de que inicie, Androide 501 se separa para irse con Grace y me deja solo para enfrentarme al feroz ambiente escolar. En teoría soy su compañero, claro está, pero en la mitad estoy solo y estoy por mi cuenta adaptándome sin ayuda, si pasa una emergencia debo solucionarla yo mismo. Mi primera clase del día es Economía, Androide 501 está en contabilidad porque tiene experiencia, yo estoy en economía porque no he experimentado a ese nivel. En esta semana no he hecho ningún amigo; soy etiquetado como el chico nuevo, soy muy interesante para ellos por varias razones, pero en vez de descubrirlo hablando conmigo, lo hacen por medio de especulaciones esperando al primero que se anime a hablarme para definir qué puesto obtendré cuando alguien me reemplace. No es un puesto favorable, pero es más probable que cambie a una mejor, es una especie de jerarquía en la que debes hacer de todo para mantenerte a flote y un solo error te cuesta demasiado. No me es necesario poner atención al Señor Richter dictando los diez principios de la economía, lo tengo todo programado y sé de lo que habla, pero vengo aquí a aprender de los humanos y para eso debo escucharlo detenidamente. A mi alrededor, algunos lo miran como un perro viendo su comida, tan absortos que sería complejo distraerlos, otros fingen ponerle atención viendo a puntos aleatorios en el salón, se podría decir que estoy en este grupo; también está el que está durmiendo en horario escolar, ya sea por falta de energía o aburrimiento.