Destiny Moonlight

CHAPITRE 24...

Y sin rechistar el frío y congelado Lunes, llego, tomándome una gran pesado de sorpresa.
Me levante y tome un taza de chocolate caliente, reposando en la alacena, tendiendo en cuenta que tenía alrededor de treinta cinco minutos.
Y sin pensarlo, a mí mente vino, ese tonto recuerdo.
Yo largando a Chad y Matteo, pero, cada vez que me lo pensaba más, se sentía peor, se veía horrible.... Mi comportamiento, me rebajaba a su nivel.
A sus estupidos niveles.

Nuevamente, sentí la presencia de Ashton Clark, bajando las escaleras a toda prisa, parecía algo somnoliento, sin embargo, pasó a mi lado como si nada y tomó lo que quedaba del chocolate que había preparado en una hoya.
Desvíe mi mirada rápidamente de él como, como si fuese un delito verle la cara, peor lo cierto era, que, su cabello Lucía extremadamente desgreñado y ondulado por toda su frente, su pijama estaba basada en un pantalón de cuadros largos y una camiseta celeste manga corta, casi en un minuto pude analizarlo por completo y saber exactamente qué había recién despertado de un sueño profundo.
Sin saber, había vuelto a mirarle de reojo con el ceño levemente fruncido tomando entre mis manos la taza de chocolate.
-no se te hará tarde para el instituto?- casi me atraganto con el chocolate cuando escuche su voz.
Su voz de la mañana era tan ronca, que era difícil descifrar que era el mismo tipo.
Baje mi vista al suelo y cerré mis ojos.
Él tenía razón: llegaría tarde a el instituto, después de todo tenía que ir caminando, tal vez el autobús llegara tarde y tendría que esperarlo como quince minutos.
Deje mi taza en la alacena y avance hacia mi mochila que reposaba en el hombro de una silla, tomándola y caminando hacia la entrada, finalmente tome mi chaqueta y me la puse, preparada para el frío que vendría.
Solo hice tocar la perilla y sentí como el frío impacto con mi mano, obligándome a alejarla bruscamente.... Primero era el frío horrendo y debilitador y luego la nieve... Pronto empezaría a nevar y dudaba poder lograr al menos salir a la entrada de mi casa.
Pensé en algo rápidamente y cero escaleras arriba, mis guantes para el frío seguro estaban en mi cajón de ropa interior, debía buscarlos para al menos soportar el frío del metal que amenazaba con impedir mi salida.

Baje las escaleras a mayor velocidad y abrí la puerta, pero, justamente una ventolina fue quien me atacó, protegí mi rostro de ella y suspire pesadamente sintiendo como el frío entraba por mi interior.
Y fue un instante cuando perdí las esperanzas de poder ir a el instituto de esta manera, pedí las esperanzas de que podría cruzar el portal, perdí las esperanzas de poder llegar a él instituto a tiempo.
Los demás estudiantes tenían la posibilidad de ir al instituto en sus carros o con amigos con carros, en cambio yo... Estaba sola.

Como siempre.

Sentí unos pasos tras de mí y vi cómo Ashton Clark se dedicaba a subir las escaleras con suma y muy cuidadosa vagancia.
Respire hondo y camine con el ceño levemente fruncido hacia afuera, debía llegar a como dé lugar a el instituto, mis lentes se removieron levemente sobre mi nariz y como mi dedo índice los devolví a su lugar.
Mi objetivo ahora mismo era llegar al instituto.
Y lo lograría.

Pero después de varios minutos en la parada de autobús y no ver ningún, caí en cuenta que esta vez no tendría salvación, podía pedir un taxi, si, pero ¿con qué dinero?.
Solo me rehusaba y me sentaba a la parada de autobuses fría por el metal y veía como las personas se iban juntas o tomaban un taxi.

Pronto quede sola y caí en cuenta que: este momento, se parecía tanto a mi interior, tal desolado y frío, tan alejados de todos y lleno tristeza, baje mi mirada y caí en cuenta que como sucedía en mi, nadie vendría a buscarme, ni siquiera a rescatarme de esta tormenta y que al fin y al cabo, debía ver por mis propios medios como llegar a casa o al instituto.
Estar en casa era un tortura, debía estar con Ashton Clark todo un día completo, después de dos días de silencio y sin contar el día de mis frías palabras:

"excelente, quédate con tus actuaciones raras lejos de mi, hagas lo que hagas no vuelvas a hablarme, como puede ser posible que un trastorno aparezca así por así... Es, no es posible"
¿Lo había herido?
"que sucede? Hice algo malo? Si lo hice, por favor déjame recompensarte"
Aún cuando él me quería pedir perdón... Lo trate así, pero, no, no, no debía confundirme, el se había portado mal con el viejo señor, no conmigo, no conmigo.
"que sea la última vez que vuelva a tratar a una mujer así, no sea insolente con la maravilla de la vida, ahora, pídale disculpas a la señorita."
Pero... El solo intentaba proteger a esa mujer, intentaba protegerla de ese viejo que abuso de su confianza y de su edad.

Todo esto.... Era demasiado, para mí.
Demasiado.
Necesitaba una salida, necesitaba una respuesta, algo que por fin le diera vida a mi desolada alma.