Destiny Moonlight

CAPITULO 72...

Las clases siguieron su curso, se oían ciertos rumores, pero, no me interesaba ello, no quería oír mas nada que viniera de este instituto solo quería llegar a casa y encerrarme allí, pero, en cuanto vi frente a mi a Kim con su ceño levemente fruncido y arqueado supe que esto tenía que ver conmigo. 

En una heladería cerca de el instituto Jackson, un niño y su madre entraron pidiendo ansiosamente el pequeño una paleta de colores. 

-¿Qué sucedió ahora?- no le guardaba rencor a Kim, pero, siempre que esta intentaba acercarse es porque su conversación vinculaba a Destiny o a mí, pero, nunca para saber como estoy o si podríamos salir el sábado de la semana para hacer cosas de chicas. 

Era el tipo de amiga... en momentos de rumores. 

-es Diana del escuadrón D- indicó con una ceja alzada. 

-¿que tiene?- cuestione. 

-ella... bueno Halley, ha amenazado a todo el instituto, pues, como bien sabes es nuestro último año y faltan tan solo cinco semanas para salir del instituto y ella esta eufórica porque aún no encuentra a su verdadera archienemiga-. 

-y que tengo que ver yo en todo esto- era cierto la chica daba vueltas y vueltas al asunto, pero, no llegaba a nada. 

-pues... Halley a decretado..-. 

-¿Decretado de que hablas?-. 

-es decir... tiene pensando y lo ha anunciado a todos que... debemos desenmascarar a la verdadera Destiny Moonlight, que es nuestra última acción como chicos de último año, que sería algo así como el legado-. 

Desenmascarar a Destiny Moonlight... legado... 

-ella quiere saber quien es Destiny a toda costa- musite para que el viento se lo llevase. 

-si, ahora todos andan en busca de ella, sabes, que Halley es como una hipnotizadora al momento de hablar y todos están de acuerdo con ello, exceptuándome, porque quiero saber tu decisión, no quiero verme influenciada por esa víbora- bajo su cabeza y la estrello contra la mesa lamentándose en su mente. 

Todo este tiempo Halley siempre quiso encontrar a Destiny Moonlight, era verdaderamente gracioso verla furiosa mientras se iba con sus tacones baratos de las noches de fiestas, ver su rostro serio y su ceja alzada sus mechones rubios y su sonrisa de asco, ella siempre fue el centro de atención, pero, no lo suficiente cuando apareció Destiny. 

-no lo harás... Halley quiere encontrar a Destiny y la hallará- con la mirada fría y mis manos sobre la mesa, fruncí severamente mi ceño y mire a Kim. 

-¿qué dices?- con su ceño fruncido y sus manos sobre la mesa, me miro expectante. 

-será la última aparición de Destiny, sería bueno que fuese en el instituto- indique con una ceja alzada. 

-Alexa...-. 

-démosle un último ataque a la pobre de Halley Wids-. 

Era momento de plañir. 



Sin embargo, debía planear bien mi próximo movimiento en pocos días el instituto se acabaría, ya no volvería a aparecer y necesitaba una manera de dejarle en  claro a Halley Wids que con Alexa Collins nadie se metía y que si quería encontrar al dragón de Destiny Moonlight lo hallaría. 

Estos pensamientos, brotaban en mi cabeza con la leve cizaña de que volviera a abrir la caja de Destiny, que abriera la caja de Pandora y se apoderara de mi, respire hondo, teniendo en cuneta que debía planear bien y que Destiny no se interpondría en mi camino, debía tener claro que no acudiría a ella sin antes tener un plan, pero, en cuanto a mi... 

Mi reflejo se hallaba en mi espejo, sentada a los pies de la cama pensando como un jaguar planea comerse a una gacela, era claro que ya no era la misma de antes, algo en mí había cambiado y estaba segura, que Ashton Clark había tenido razón en todo, absolutamente todo. 

Desvié mi mirada por un segundo y la mantuve en mi escritorio donde las hojas de beca para las Universidades se encontraban, eran cinco Universidades, con cinco oportunidades, todas de diferentes manera... 

Me levante del suelo consciente de que era ahora o nunca tomar una decisión, pero, cada vez que intentaba leer sus cartas de admisión, la visión se me nublaba y mi padre aparecía frente a mí, llorando y diciendo: ¿porque me abandonaste? 

Y realmente no quería que eso sucediera. 

Pero... ahora solo aparecía su voz en mi memoria como de fondo y en la vida real yo solo me dedicaba a leer las cartas. 

Pero... mi pregunta era... porque era tan difícil decidir una, porque... porque sentía que al irme de Jacksonville mi vida cambiaría y no sería la misma, porque sentía que traicionaba a mi padre siempre... porque... porque.... 

-Alexa!!- no obstante debía salir de mi decisión, pues, mi padre estaba por subir, podría oír de fondo como un tambores de juicio sonaban sin cesar, como el corazón se me subía a la cabeza, cerré mis ojos y tome una carta escondiéndola tras de mí y sentándome en mi cama para que mi padre no sospechara de nada. 

Pero en cuanto abrió la puerta frunció su ceño y me miró expectante. 

-¿si?- cuestione con una sonrisa de oreja a oreja. 

-niña tonta, aún no te has vestido, debemos ir cuanto antes a nuestra cena importante...-. 

Fruncí mi ceño y enarque una ceja... ¿Reservación? 

-se me olvido- musite inconscientemente. 

-no me digas que se te olvido que hoy es tu cumpleaños y de nuestra promesa, Alexa- y pronto mi corazón empezó a bombear... mi cumpleaños... era hoy y ni siquiera me acordaba. 

Cerré mis ojos y estrelle mi cabeza contra mi mano libre. 

-tonta...- masculle. 

Pero mi padre rió levemente y negó con la cabeza- nos vemos abajo en cinco, apúrate- sin más tomo camino afuera y cerró la puerta. 

Apurarme.... 

Hoy era mi cumpleaños... mi mayoría de edad la había cumplido a la media noche... y se me había olvidado. 

Ahora... era momento de ir a una Universidad, pues, mis sueños estaban en juego...¿que quería ser? ¿hasta donde estaba dispuesta a llegar?. 

Cuáles eran mis sueños, volví a sentir el tacto de la carta de Admisión elegida, la arrastre lentamente para ver a donde me llevaría... pero... jamás pensé que sería tan cerca de él... 

University Columbia 

Esas iniciales sobresalían de la carta, mi corazón sufrió un cambió repentino de emoción, ahora este era mi meta, mi sueño, que debía cumplir a toda costa, esta era mi batalla, para eso había nacido yo... 

Ir a Columbia se había convertido en mi nuevo objetivo,  mi nuevo Destino... 

Pero.. antes debía hacer algo en el instituto Jackson, darle un regalo a los que seguirán sus estudios, mi cabeza sin pensarlo se dirigió al armario, donde estaba guardada Destiny Moonlight. 



-Entonces dime cariño que se siente ser ya una adulta- el restaurante Moon era exclusivo en todo Jackson, por sus exquisitas comidas de diferente países, era como visitar el mundo con tu paladar. 

Georgino Valdez era el señor y dueño del restaurante quien había recorrido la mitad del mundo en busca de sabores exquisitos, era originario de Jackson y sentía que debía llenar de color este pueblo trayendo consigo costumbres de todo el mundo, para que en Jackson su restaurante fuera un mundo. 

-Se siente normal, padre, con pocas energías pero... se siente normal, no es nada diferente-. 

-no sabes como me alegra haberte visto crecer hasta ahora cariño, después de tantas peleas y luchas con las materias en el instituto ahora eres libre... y podrás decidir tu camino-. 

Mi camino... 

-Papá...crees que sería feliz en Jacksonville?- cuestione con una ceja alzada- que podría solo estar aquí contigo y no salir mas al mundo exterior... porque...-. 

-Alexa creí haber hablado contigo esto... escogerías al final cual Universidad sería la mas apropiada para ti-. 

-Si padre, pero, y si tengo miedo de lo que me pueda ocurrir, es decir, jamás he viajado a otro lugar yo...- mis nervios salían disparados algo en mi empezaba a acelerarse. 

-Alexa, viajaste a Nueva York, conociste Nueva York, estuviste en Nueva York, como por cuatro días... sabes que es eso, ir a la ciudad de oportunidades...-. 

-es que no quiero dejarte...-. 

Y solté finalmente lo que sentía, gemía por lo bajo y cerré mis ojos- no quiero abandonarte.. yo...-. 

Y entonces sentí su mano sobre la mía, sentí su apoyo... 

-¿sabes? Cuando me iba de viaje por meses, por un año, ¿sabes lo que pensaba?-. 

Negué con la cabeza como nena. 

el se limitó a sonreír- pensaba en dejar a mi hija... pensaba ¿que pasaría si esta vez le ocurre una desgracia? imaginaba que una noche me llamarían y dirían su hija a sufrido un accidente... te imaginaba sola en casa, inmersa en la oscuridad pidiendo ayuda...-. 

-Pero padre ese era tu trabajo no podías llegar conmigo y quedarte para siempre tenías cosas que hacer, te necesitaban....-. 

-¿y tu no me necesitabas?-. 

-por supuesto- musite. 

-Ahora es tu turno, cariño, deslumbra el mundo, en busca de tu lugar demuéstrale a todos que naciste para estar entre ellos, no te limites a los horizontes de Jacksonville, quiero tener una excusa diferente dentro de cuatro años, para salir de Jacksonville, quiero que esa excusa sea: lo siento no puedo ir esta noche es que mañana mi hija se graduara de la Universidad y tengo que estar con ella- sonrió tiernamente y aferró su agarre- quiero verte tomar ese diploma y sonreír feliz de haber terminado tus estudios, quiero verte triunfar, cariño-. 

Toda mi vida me preocupe por él, sin embargo quería que tuviera excitó en su carrera, siempre estuve orgullosa de él, pero, ahora era mi turno de salir al mundo y deslumbrar mi camino, ahora sería él, el que pasaría mas tiempo en Jackson, no yo. 

-entonces, este será mi destino- y sin pensarlo dos veces saqué la carta de mi bolsillo y se la extendí. 

Él la tomo en sus manos y la leyó: 

De parte de la Universidad Columbia se le hace entrega a usted Alexa Collins, de una beca por sus méritos y excelentes calificaciones de su desempeño en el instituto Jackson en el pequeño distrito de Jacksonville a las afueras lejanas de los Estados Unidos, por este medio se le notifica responder si acepta o no, a la carta que se le ha enviado y entregarla personalmente a la oficinas de Columbia, antes del siguiente año electivo. 

Sin mas que agregar, le deseo éxito en sus estudios y vida personal. 

Atte: Lee Bollinger - Presidencia de la Administración. 

En tu luz veremos la luz. 

Estaba escrito en el destino... University Columbia era mi siguiente camino.