CAPITULO I Keydrien

-papi? -

La voz de Ney me llama en medio de la oscuridad de nuestra casa

-papi-

Escucho su voz llamándome desde su habitación en el segundo nivel

-papi-

Su voz me pone ansioso, me sudan las manos y pierdo el equilibrio subiendo las escaleras, aferrándome a las paredes para poder llegar a donde me guía su voz

-papi, ven juguemos a los bloques-

Trago grueso, me acerco a la puerta de la habitación de mi nene de casi 3 años que está abierta y logro verlo de espalda, sentado en el piso, con su cabello riso y dorado igual que el de su madre

-ven papi, hagamos un barco-

Es lo que más o menos logro interpretar de lo que me dice, sonrío nervioso lo rodeo me siento en el piso frente a él, agarro los bloques que el me pasa y evito mirarlo a la cara

-papi, mírame-

Niego con la cabeza

-papi, soy yo Ney, mírame-

Levanto la cabeza poco a poco y solo me encuentro con un cuerpo sin rostro, no tiene ojos, no tiene nariz, no tiene boca, retrocedo apoyándome sobre mis brazos, en shock

- ¡MIERDA! -

Me levanto con el sonido de la alarma, sudando con la respiración agitada y aferrándome a la sabana, las malditas pesadillas otra vez

Me apresuro a buscar mi celular, 7:30 a.m., trato de regularizar la respiración y busco un poco de paz llamando a mi esposa.

-Buenos días, amor-

-amor ¿te desperté? –

- estaba soñando con tenerte a mi lado-

La escucho sonreír

Somos un matrimonio joven, con un hijo de por medio, hemos tenido que ser muy maduros para mantener esta relación a distancia.

Este año 2019 ha sido muy fructífero, he sido empleado del mes, mes tras mes durante los últimos 2 años, pero me ha costado bastante, he tenido que viajar de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, de estado en estado y de país a país, pero no me quejo, aun así, tengo el tiempo suficiente para ser un buen esposo y padre (a distancia), pero no puedo negar que mi familia me hace bastante falta

-también quiero verte- su voz ronca por estar recién despierta me hace sentir como si estuviera a su lado

-será pronto lo prometo-

-2 meses Key, 2 meses, te hecho mucho de menos-

- ¡Papiii! -, escucho al otro lado de la línea

- ¿Cómo está mi hombrecito?, pero que madrugador-

- papi, mami agrusbbpeloa, papao, no quelolos dni-

Ney tiene casi 3 años, no entiendo nada de lo que dice, solo logro identificar mami, papi y algo que no quiere

-está bien, todo lo que dices es cierto, te creo-

-lelado-

-unjú-

Suelta el teléfono y lo toma Carmen, percibo los brinquitos de alegría y los chillidos de Ney

- ¿acabas de prometerle un helado a tu hijo de desayuno? -

- oh, era eso, los siento creo que no hablo muy bien su idioma-

-pues trata de no asentir a todo lo que te diga- bosteza -luego me veo yo comprometida-

-resuelve por mí, al regresar a casa te pagaré muy, muy bien-

-no me interesa dinero-

-no pagaré con dinero-

-ni me interesa ropa nueva-

-tampoco será ropa nueva-

-ummm, ¿puedo saber cómo piensas pagar? -

-Todo a su tiempo mi querida Carmen, todo a su tiempo, pero..., una pista es que habrá masajes, chocolate y lencería sexy-

La vuelvo a escuchar reír, es el mejor sonido que tengo grabado en mi cabeza, a acompañado con el recuerdo de su sonrisa

-Te amo Key-

-Yo te amo más Carmen-

Me levanto de la cama con deseo de mandar todo a la mierda y volver a los brazos de mi mujer y comprar personalmente el helado al pequeño Ney, pero…

**

Como captador de inversionista, debo siempre ir vestido formal, oloroso y bien peinado, la primera impresión es lo que cuenta. Esta ocasión estoy al norte de Damaluz, una ciudad grande y con muchos empresarios, he estado aquí dos meses, pero sin duda han sido muy provechosos

Mi meta para trabajar hasta el cansancio es llevar a Carmen a conocer la gran muralla china, vale la pena trabajar tanto, por ellos lo vale

Me dirijo en mi coche a la primera reunión del día, mientras me acompañan las melodías que suenan en la radio

Aparco y me dirijo a las puertas del restaurant de lujo, donde me espera la primera cita de la mañana

-Un placer conocerlo señor Jacobs-