Capitulo XXXIV

Keydrien

Presente

24 de marzo 2020

Dejé las clases de salsa, fue una vil emoción del momento, si estuvieras aquí dirías que es porque soy pésimo y yo te contestaría que es porque tanto el profesor como los demás alumnos no están a mi nivel, aunque lo cierto es que tendrías toda la razón. Sigo en el gimnasio, no te preocupes mis brazos para tu regreso seguirán fuertes y fornidos para cargarte como un saco de papa.

Las terapias van bien, la relación con tus padres está mucho mejor, hemos quedado para comer un domingo al mes; la piscina sigue las excavaciones tuvimos que detenernos por 2 días ya que llovió bastante.

Esos días lluviosos, me quedé frente al ventanal del balcón con un chocolate caliente, la lluvia es sinónimo de tristeza, pero mirándola y pensando en ti, en ustedes, cambia el significado automáticamente, la lluvia es hermosa, la lluvia se parece a ti.

Te amo linda, te amo Ney. Los extraño, denme el placer de volverlos a ver y no dejarlos ir jamás

**

-bien señor Jacobs, las sesiones serán 2 veces por semana, así puede manejar mejor su agenda laboral, miércoles y viernes de 4 a 5 lo quiero aquí sin falta-

Asiento

- ¿Cuándo le entregaré el diario y el cuaderno a Carmen? -

- ¿ya estás listo? -

Muevo la cabeza negando

-dependerá de usted, usted es el que sabe-

-entiendo-

-bien, sígame por favor-

Se pone de pie y le sigo, entramos a una oficina tras la de ella, donde estado todo negro, hay un sillón en forma de camilla, una silla y una lampara-

-recuéstese y cierre los ojos y hábleme de Carmen-

Respiro profundo, estoy aquí por la conducta violenta que he estado manifestando en los últimos días, el serle infiel ha causado su ausencia provocando mi inestabilidad

Escribe algo en su agenda y me escudriña

- ¿Por qué hablamos de Carmen y no de mí? -

-hábleme de usted entonces, solo quiero que se relaje y que me hable-

-bueno-

No sé qué está aplicando conmigo, pero estoy nervioso y las manos me empiezan a sudar

-me he vuelto adicto al trabajo, he dejado de un lado mi familia y amigos por eso-

Hago silencio

-lo escucho señor Jacobs-

-ya no tengo más que decir-

- ¿qué estudió? -

-administración de empresa-

- ¿qué tal la universidad?, ¿cuál fue su experiencia?, cuénteme quiero conocerlo-

Tardo en contestar y me doy cuenta de lo encerrado que estado con todo el mundo

-bien, supongo-

- ¿qué es lo que más le gusta de su trabajo?-

Nada, el trabajo es mi coraza

-supongo me apasiona-

- ¿le gusta el lugar donde vive? -

Me levanto de la camilla y me quedo sentado mirando mis zapatos

-no estoy listo para hablar de nada, ya retomé mis amistades, paso más tiempo con mis padres, mis suegros me han vuelto a tolerar, mi conducta ha sido mala estos días, pero me he mantenido bajo perfil, he vuelto a trabajar ante de lo estipulado, me estoy manteniendo ocupado y estoy siguiendo al pie de la letra las putas recomendaciones que usted me da, enfoquémonos en eso-

-no es posible señor Jacobs, mi trabajo es sanar de adentro hacia afuera, no viceversa-

Capto lo que me quiere decir, sabe que mi mejoría es fingida

-no dude de sus métodos, están siendo efectivos-

-la luna se tarde 28 días en recorrer el mismo trayecto mes tras mes, aun se sepa el camino -

- ¿Qué me quiere decir? -

-no fuerces tu mejoría, lo que provoca es construir otra barrera que será más difícil de penetrar, dese tiempo a sanar-

-estoy sanando-

-el que no pueda hablar de su vida, me dice lo contrario-

-soy reservado-

- ¿lo es? -

Pienso lo que voy a contestar, no puedo hablar de mi vida, porque mi vida ya no existe

- ¿puede seguir sugiriéndome cosas para ocupar mi mente? -

-eso no lo ayudará a sanar, usted sabe cuál es el primer paso-

-si dejarlos ir-

Sonríe negando

-perdonarse es el primer paso-

Me paro de la camilla, me fascinan las teorías, pero me afectan tanto las prácticas

-gracias doc, nos vemos el miércoles de 4 a 5-