Dónde está Carmen?

CAPITULO II

-Lo siento, ha sido mi culpa-

Logro reaccionar, luego de casi un minuto permanecer hechizado en sus ojos

-Si, ha sido tu culpa- apuñala mi pecho con su dedo, -arrrr- gruñe con las manos en la cabeza - la cereza del helado, un palurdo que no sabe por dónde va-

-tranquila- intento serenarla, - arreglaré todo, lo prometo-

Me mira, vuelvo a quedar idiotizado con sus ojos

-lo siento, no debí hablarte así- se disculpa -hoy he tenido un día horrible, un día de mierda-

-entiendo, recogeré los papeles, veremos cuales se pueden salvar y cuales debo volver a redactar-

Sonríe

Recojo y organizo los documentos, nada puede salvarse, todo está hecho un pedo, lo bueno es que se puede imprimir, tiene el respaldo en una memoria, me la entrega, me dirijo a la recepción de hotel para imprimir, mientras ella se cambia la ropa que también se manchó de café.

En unos 25 minutos nos encontramos en el lobby, le entrego sus documentos, ella me entrega su ropa manchada de café para que yo me encargue de la tintorería (ese fue el trato)

-solo me falta pagarte el café- le digo sonriendo, clavando mi mirada en la suya

-eso te lo perdono, voy contra el tiempo, muchas gracias por todo-

Suena mi celular, sacándome del embrujo que me tiene perdido mirando hacia las puertas del hotel

-Amor-

-mi vida- me contesta Carmen - ¿te pasa algo? -

-no, todo bien, acabo de llegar al hotel- avanzo dirigiéndome a mi habitación

- ¿seguro? -

-si amor, muy seguro, ¿y Ney? –

Cambio el tema, con agilidad, no soy muy bueno con las mentiras y Carmen tiene un postgrado en descubrirlas

- tomando su siesta, le compré el helado que le prometiste, corrió por el parque como loco, no le sientan muy bien los dulces-

Sonrío a mi reflejo en el ascensor, imaginándolo e imaginándome ahí con él

-preguntó por ti varias veces-