CAPITULO IX

Keydrien

Debo estar a las 8 en la oficina, decido no despertar a Carmen, estar a cargo de Ney no es nada fácil, es un niño con mucha energía. Me cambio en silencio, me tomo mi café, friego mi tasa y le dejo una nota de buenos días pegada a la nevera, me dirijo a la oficina

Al llegar, saludo a todos levantando la mano o asintiendo con la cabeza, le aviso a mi secretaria que me ponga en agenda para hablar con el señor Gross, dueño de la empresa en la que trabajo.

Entro a mi oficina, reviso los pendientes, contesto correos, realizo llamadas, organizo expedientes,

-el señor Gross, lo espera en su oficina- me avisa Maggi

-Gracias-

Me dirijo a mi destino, me anuncia su secretaria

-puede pasar señor Jacobs, un gusto tenerlo de vuelta-

Asiento, ni la miro, pese a que hace todo el esfuerzo del mundo para que vea su escote

-Mi empleado estrella-

Se levanta de su hermosa silla, rodea su escritorio y me palmea la espalda, casi provocando que pida una licencia laboral por fractura

-señor Gross-

-siéntate, hijo, no te quedes ahí parado, ¿quieres algo de tomar? -

-estoy bien-

-cuéntame que tal el viaje, según mis cuentas bancarias te fue muy bien-

-así es señor-

-el señor Monet, quedó satisfecho con tus servicios y ha recomendado y agendado unos cuantos posibles clientes que espero vayas a visitar-

- ¿Damaluz? -

-Así es, devuelta al norte de Damaluz-

-entiendo-

-la agenda esta vez será más extensa, ¿hay algún problema? -

-ninguno señor-

-te alojaras en el mismo hotel, la agenda te la enviaré por correo y ya está depositado el bono para el combustible, tu primera cita es el miércoles, así que puedes partir mañana y tienes el día de hoy para alistar equipaje y despedirte-

-gracias, señor-

- ¿seguro que no hay problema? -

Asiento -si es todo, iré a mi oficina a preparar lo que necesito y al medio día volveré a mi casa-

-perfecto y Keydrien…-

-um? -

-aprovecha para disfrutar un poco-

me dirijo a mi oficina sin molestarme en contestar, completo todo lo que me tengo que llevar, casi dos cajas de documentos de posibles clientes que estudiar e investigar, me despido de mi secretaria, llamó a uno de los asistentes que me ayuden a cargar todo lo que me debo llevar y me voy a casa.

-papiiiii- me recibe Ney desde que abro la puerta, aferrándose a mis pies

Revoloteo sus rulos - ¿dónde está tu mamá? -

-cochina- me agarra por un dedo y me arrastra a la cocina, ahí encuentro a Carmen, tan feliz como siempre hasta que ve mi rostro

-mi amor- me da un beso, -mi tesoro- otro beso, mi rey, mi corazón, mi príncipe- cada palabra acompañada de un beso - ¿Qué tal el trabajo? –

Hago una mueca

-lo mismo de siempre, más viajes-

me abraza

no digo nada, ni ella tampoco, estoy cansado de esto, en estos 2 años el tiempo que paso con ellos si acaso llega a 20 días al año es mucho, me he perdido cumpleaños, aniversarios, fiestas, verme con mis amigos y la falta que me hacen Carmen y Ney me tienen al punto de mandar todo a la mierda

comemos, el día transcurre tranquilo, Carmen me ayuda a organizar las maletas, hablando y hablando hasta que la miro cansado y ella suspira y se ríe; llamo a mis padres para evitar el sermón de “viniste y ni siquiera nos llamaste”, llega la noche cenamos en silencio o yo ceno en silencio, en serio esta mujer nunca se calla, de vez en cuando aprieta mis manos cuando me ve perdido en mis pensamientos y con sus ojos me dice que todo estará bien

le leo un cuento a Ney al llevarlo a dormir, el cual se acurruca de espalda, vuelto un ovillo, chupando su dedo, voy a mi habitación y encuentro a Carmen en su tocador peinando su larga melena dorada, no deja de gustarme verla hacer eso.

- ¿todo bien? -

-Hace mucho que nada lo está- exploto

-Amor-

-No Carmen, déjalo, no quiero hablar de eso-

-Vas a estar bien, lo sé-

- ¿Defíneme que es estar bien?, ¿dímelo?, para mi estar bien es estar a tu lado y siempre hay una maldita muralla que lo impide-

-Key-

-No Carmen, no quiero escuchar tu sermón de buenas vibras, la vida se ha encargado de que solo tenga un pedacito de ti, y eso me tiene harto-

-Vas a poder solucionarlo todo ya lo verás-

-No es así- la rabia me carcome y me avasalla la ira - tengo 2 putos años escuchándote decir la misma mierda y nada se soluciona, quiero estar contigo, te extraño, me haces mucha falta, no puedo seguir viviendo así, cuantas malditas barreras, la universidad, el trabajo, la distancia, ¡MALDITA VIDA DE MIERDA! -