Fiesta de graduación

Cassie beckham

Martes, 18 de julio de 2023.

Hoy fue la graduación de mi hermana Carol, mi madre y todos estamos orgullosos de ella, por cumplir una meta en su vida y comenzar otra etapa, la Universidad. Aunque las cosas no han mejorado mucho entre mamá y Carol, a pesar de la conversación que tuvieron el sábado, se han estado llevando bien.

Carol está consciente que no puede pasar meses molesta con mamá, por una estupidez, sabe que ella nunca dejará de quererla porque es su hija, pero ella no quiere darle la razón. Todavía no hemos conocido a Gabriel, mamá me ha mostrado fotos de él y su hijo, pero no nos hemos visto en persona.

Hoy tuve la oportunidad de observar a Akira y Flora, aunque estaban un poco distanciadas puede percibir la atracción en ellas, los pequeños gestos, las caricias a escondidas.

Sólo hay algo que no encaja en el rompecabezas, ¿por qué se esconden? ¿acaso creen que somos homofóbicos?

Entre Tati y Dani, las cosas van más o menos, aunque ellos lo nieguen tienen sus roces, veo en sus miradas esa picardía y complicidad. Aunque no lo quieran aceptar todos sabemos que ambos se necesitan y se quieren.

Dimitri me comentó algo, que en el principio me desagradó, no lo negaré, me dolió. Pero es algo que no podemos evitar, él tiene que irse a mediados o finales de septiembre, todavía tenemos un mes y pico por disfrutar y que quede el mejor de los recuerdos.

Sonia...

Pues, cada que la miro quiero saltarle encima, cada vez me gusta menos su acercamiento con mi hermana Carol...

Mi instinto me dice que se trae algo entre manos. También noté hoy el cambio de actitud de Alessandre, está más sobreprotector, y eso sólo quiere decir una cosa.

La maldita de Sonia está envenenando a mi hermano en contra de mi novio. Lo presiento, su amenaza no va quedar en vano. Sólo espero que Dimitri y yo podamos superar esto. Aunque nos quede poco tiempo —cosa en la que no quiero pensar— él significa un antes y un después en mi vida.

Quien quita que en un futuro nos reencontremos.

Estamos todas en el cuarto de Carol arreglándonos para la fiesta de graduación de mi hermana. Akira y Tati están rizándose los cabellos, mientras que Carol, Flora, Mónica y ... Fernanda —sí, casi me dio algo cuando la vi en casa, me trató normal y así mismo he actuado con ella, aunque no se me olvida que estuvo detrás de mí novio— se están maquillando.

Mientras yo aún no decido que ponerme. Pues me gusta un vestido blanco suelto y en el escote tiene perlas, se me ve rechulo, o un vestido rojo pasión que también se me ve bien; tengo pensado combinar el vestido blanco con unas sandalias azul rey y el rojo con unas negras. Pasan los minutos y me debato en cuál elegir, sin duda el blanco va quedar espectacular con mi tono de piel, y más al combinarlo con el azul rey.

—Cassandra, por amor a Dios todavía no te has arreglado, se nos va ser tarde por tu culpa. —especta Carol, siempre tan amigable ella—. Pero bueno niña, ¿qué estás esperando?

—Pero a ti que chingados te pasa, no me hables en ese tono —le respondo enojada para luego preguntarle— ¿Cuál creen que se ve mejor, el rojo o el blanco?

—¿Es en serio Cassandra de los Ángeles? —cuestiona mi hermana, yo asiento—. Ambos van a quedarte bien, escoge el blanco. El rojo pasión para ti se va ver muy de...—lo piensa un momento— de puta.

—¿Has osado a llamarme así? ¿quién te dice que el rojo es para las promiscuas?

—Deja el drama, solo lo dije porque tú y ese color no es muy buena combinación, aunque he de admitir que se te ve bien. No más charla y anda a acomodarte o voy a perder la poca paciencia que tengo contigo.

Le echo un vistazo a mis amigas y ellas asienten, rápidamente voy al baño, me pongo el vestido y las sandalias, doy una última mirada y me gusta cómo me veo. Ya una vez en el cuarto de Carol, Tatiana y Akira se encargan de maquillarme lo más sencillo posible. Un poco de base, polvo, rubor, mascara para pestañas y por último un brillo rosa pálido.

Decido dejarme el cabello suelto, no me hace falta secármelo. En fracción de segundos estoy lista y todavía ellas no, decido ir a la sala y dejar la parafernalia en el cuarto de mi hermana.

En la sala me encuentro con mamá, no quiso ir a la fiesta, estos dos últimos días ha andado muy cansada. Hablamos un rato de todo un poco, pero dirijo la conversación a donde yo quiero llegar.

El señor Gabriel.

 Ella tiene pensado presentárnoslo en dos semanas, sea o no sea con el consentimiento de mi hermana. Me cuenta que tiene un hijo llamado Israel, pero que su hermana falleció hace tres años en un accidente y él se hizo cargo de su sobrino Yoan y lo tiene como si fuese hijo de él.

Me quedo anonadada con toda la información que me da mi madre. Los hijos de su pareja estudian en Weston, la Ciudad donde está viviendo mi hermano. Por lo visto sus reacciones fueron mucho mejores que la de Carol, supieron aceptarlo y eso simplemente me hace feliz; mamá no tendrá que pasar por un mal rato con los hijos de aquel hombre, como estoy segura que él lo va pasar con Carol, si no deja su malcriadez.

Cómo estoy en confianza con mamá, le cuento uno de mis altercados con Sonia, pero su respuesta me deja patidifusa, ella ya veía venir eso, por como ella observaba a Dimitri.