Capítulo 52

Capítulo 52

Al amanecer el Loco ya se ha ido. Ha sido una noche muy larga, sin dormir, vigilando y evitando hacer cualquier mínimo ruido. Ese debe ser el problema del ejército invasor. Se pusieron en su camino y no hicieron más que ruido que les molestaba. Dos de los soldados más experimentados le han seguido para tener clara cuál es su ruta.

Para protegernos he ordenado que nos traslademos por las copas de los árboles mientras que no nos avisen que el Loco ha tomado una trayectoria fija. Tenemos que tener la máxima precaución durante por la mañana para poder dormir con toda tranquilidad que se puede en este bosque.

Cuando ya era por la tarde, en el suelo vemos a las dos escuadras de Sonrisitas y Risitas que se han reunido y están desandado el camino buscándonos. Solo que falta Risitas. Rápidamente indico que sigan en los árboles y me descuelgo:

-¿Y Risitas?

Me mira Sonrisitas con una sonrisa en la cara:

-Acompañando a nuestros invitados más allá del bosque. Les seguirá hasta el primer pueblo y luego se dará la vuelta. Nosotros estamos volviendo porque habían salido de la parte más frondosa y queríamos echar una mano con el Loco.

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