Capítulo 58

Capítulo 58

El camino al pueblo que acabamos de salvar es tranquilo, sin problemas. Lo necesitamos después de tantos días trabajando por todo el Bosque Inhóspito y sus habitantes humanos.

Nos reciben sin grandes vítores para evitar que el Loco se vuelva a sentir atraído por el ruido. Aún siendo mediodía y con muy poco comido, toda la Patrulla del Bosque nos dirigimos a las cabañas que nos habían cedido. Yo, por lo menos, me quedo dormido inmediatamente nada más caer en el colchón de plumas de halcón.

Me despierto al amanecer del siguiente día sin ninguna precaución en la cabeza. Hemos conseguido evitar que un Loco se acerque a un pueblo del Bosque Inhóspito mientras que despediamos de la mejor forma a unos invasores para que no vuelvan. Todo esto sin lamentar ni una sola baja en la Patrulla del Bosque.

La jefa del pueblo se me acerca a dar un abrazo:

-Muy buen trabajo estratega. Risitas y Sonrisitas me han estado contando todas vuestra peripecias y estoy muy agradecida por lo que querías hacer por mi pueblo.

-Es un placer Andrea. Solo tengo una pregunta.

-Dime

-¿Dónde puedo desayunar? Estoy muerto de hambre.

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