El libro

 Unas horas después salen a comer algo afuera como lo habían anticipado. Entran en un restaurante, se sientan en una mesa y esperan a que alguien les atienda.
Segundos después llega un chico, morocho, de más o menos 1,67 mtrs. de altura, con unos lentes grandes y con brackets para atenderlos. Los saluda primero y luego les pregunta qué es lo que van a pedir, revisan el folleto que contiene todo lo que pueden vender en ese lugar y dice Brisa...

-Yo quiero.. una hamburguesa doble con queso y papas fritas-...

-Muy bien.. y usted?- Le pregunta el muchacho a José...

-Na, yo quiero.. Una milanesa con puré de papas, hace más de 15 años que no lo como jajaja-...

-Muy bien.. ¿y para tomar?-...

-¿Cuál preferís? ¿Vino o cerveza?- Le pregunta Brisa a José...

-Eh.. los dos pero, para hoy un buen vino no iría tan mal- Le responde y Brisa le dice al chico...

-Jajaja muy bien entonces.. traénos un, Malbec-...

-Exelente, ya se los traigo- Les responde y se vá...

-¿En serio pasaron quince años de la última milanesa que comíste?-...

-Sii, lo que lo extraño no sabés-...

-Jaja me lo imagino, si es tu comida favorita desde pequeño-...

-Ja y ahora lo voy a poder disfrutar por suerte-...

-Si disfrutálo-...

Luego de cenar, volvieron a la casa como a las 11:00 hs de la noche. Brisa cerró todas las puertas y ventanas con llave mientras José se vuelve a su habitación para acostarse otra vez.
Pasaron unas horas y todo en la casa estaba silencioso, hasta que se despierta otra vez José, con la cara pálida y sudado en todas partes. Vuelve a escuchar de repente susurros en las partes más oscuras de la casa...

-¡El libro, el libro, tenés que cuidarlo!- Se escuchaba bien bajo mientras veía una sombra pasar en frente de la puerta. Se levantó lentamente José con un poco de miedo, salió de su habitación siguiendo la sombra por el oscuro pasillo hasta llegar en la habitación donde estaba la minibiblioteca de Brisa.
Al entrar a esa habitación no escuchó mas nada, miró primero por todos lados en medio de la oscuridad. Luego prendió la luz y se acercó hacia los libros lentamente.
De repente se cae un libro en el piso en frente de él desde un mueble. El libro era el mismo que agarró horas antes en ese mismo lugar que tenía un candado que no podía abrirlo, lo agarró del piso y mirando por todos lados, salió de esa habitación.
Segundos después entra en el cuarto de Brisa y la despierta...

-Brisa.. despertá-...

-Que, ¿Qué pasa?-...

-Tenés que decirme todo sobre este libro, ¿Dónde lo conseguíste?-...

-¿Qué libro?- Le pregunta aún con sueño y con los ojos medio achinados por la luz...

-Éste libro- Le responde mostrándole...

-Ah.. Hace unos años, me lo dió un cura que vivía a tres cuadras de acá, lo raro fue que me lo dio justo un día antes de morirse en un accidente-...

-¿Accidente?-...

-Sii de autos, me dijo que lo tenía que cuidar muy bien ya que este libro es algo muy diabólico que no puede estar en manos de cualquiera-...

-¿Y tenés la llave?-...

-No.. dijo que, justamente lo tiene el mismísimo Satanás o algo así guardado en infierno, dijo que si lo posee alguien muy diabólico, ocurriría algo muy malo. Así que devolvélo adonde estába, y andáte a dormir que ya es muy tarde-...

-Noo Brisa, mirá. Lo tengo en mis manos porque hace rato ví unas sombras y escuché unos susurros que decían que lo tenía que cuidar-...

-¿En serio?-...

-Sii en serio-...

-¡Felicidades entonces! Ahora te toca cuidarlo. Guardálo en un lugar seguro y jamás lo pierdas, ¿entendíste?-...

-Sí-...

-Bueno, ahora andáte y dejáme dormir- Le dice y se vuelve a acostar. José apaga las luces y se vuelve a su habitación. Acostado en la cama no deja de mirar cada parte de la tapa del libro, luego se acomoda y se prepara para dormirse. No soltó ni por un momento el libro, se durmió abrazado a él toda noche.