CAPITULO XVII " SE DETIENE EL RELOJ..."

SE DETIENE EL RELOJ…

UNA NOCHA ANTES DEL CASAMIENTO

Había pasado todo un día de nuestro primer encuentro en su cuarto y de la escena con Nicole. Caminaba por mi cuarto iba y venía, ni yo sabía que hacer. Todo había sido un engaño, el jamás me había traicionado, pero era tan grande el odio que sentían por mí que habían hecho hasta lo más imposible para separarnos. El seguía siendo mío, pero ahora con el embarazo ella le pertenecía

Anghelo pasó por la puerta de mi habitación ingresando a la suya _ se puede saber qué es lo que tanto te molesta? Me pregunto un poco enfadado.

_perdón… seguro no los estoy dejando descansar. Yo me asomé al pasillo y vi a mi cuñada recostada con su enorme panza sobre la cama de su alcoba _Stella ¿cómo te encuentras? Le pregunte mientras me aproximaba a hacia donde ella estaba

_si, no te preocupes. Se enderezo con dificultad. _pero… dime a ti algo te sucede, ¿verdad? Anghelo salió del cuarto para dejarnos a solas.

_seguro ya te enteraste…

_si. Ya sabes por más que pasen los años sigue siendo un pueblo grande, pero un pueblo al fin.

_me lo imaginaba.

_él no te llamo… por eso estas así?

_si, estuve esperando todo el día… y nada.

_y como es de esperarse no te animas a llamarlo.

_no… no me animo. Tengo terror de hacerlo. Y que haya pasado lo peor

_yo tendría tú mismo miedo. pero yo en tu lugar estaría segura de una cosa.

_de cuál?

_que te ama… te lo dijo. ¿No es así? Eso es lo más importante, que pese a la distancia que los separo, pese a la presencia de Nicole entre Uds. Y pese a todo lo sucedido él te ama. 

_si, eso es cierto. Le conteste dibujando una sonrisa.

_entonces, ¿qué esperas? Me dijo colocando el teléfono en mi mano.

La mire acepte el teléfono y me fui a mi cuarto encontrando a mi hermano esperándome en el pasillo

_y ahora, me dejaras dormir. Me beso en la frente.

_eso espero. Sonreí. La esposa de mi hermano era muy dulce y pese a que en realidad no teníamos demasiada relación entre nosotras siempre era amable y dulce conmigo, era como si me entendiera, como si supiera la vida que pasamos con Anghelo    Entre a mi habitación apagué el televisor que por más que estaba en silencio me molestaba para hilvanar las ideas en mi cabeza tenía que pensar que le iba a decir, pero más aún tenía que juntar el valor para hacerlo. Comencé a discar su número. Sabía que por más que lo llamara, nuestro destino ya estaba escrito, nunca podríamos estar juntos, pero eso no me impedía saber cómo se encontraba su hijo.

_ perdona si te estoy llamando en un mal momento, te encuentras despierto?
_mmm… lo siento. Me dijo y una lagrima salió de mis ojos
_ espera un momento, antes de que digas algo estas con alguien…? lo interrumpí
_si! Pero… necesito verte. Guardo silencio _ solo un momento, solo cinco minutos, ven junto a mí. susurro tan despacio que sonó como si el viento me hablase por el teléfono.

_ ¿dónde quieres que nos veamos? Pregunte aceptando su propuesta, Yo también necesitaba verle, así fuera una locura. No me regresaría a Inglaterra sin hablar con él. sin estar junto a él por última vez. Más aún si él era quien me lo pedía.

_en el lugar de siempre sabes, muy bien cual. El rio…  dijo despacio y colgó como evitando que alguien lo descubriera, por lo que deduje que era Nicole o su tía que merodeaba por ahí

Recuerdo que Salí ciega sin mirar a nadie, sin importar la hora, corrí hasta nuestro lugar. El rio, donde me beso, donde me dejo y donde quizás mi corazón allí esperaría por siempre.

Al ir llegando lo miraba desde lejos esperando, como yo lo hice por tanto tiempo, detuve mi paso y mire a los lados para ver si alguien nos veía.
_dame tu mano. Me dijo casi desesperado al verme, tomo mi mano y me atrajo hacia el _mírame y di que no me amas…sus ojos celestes se fijaron junto a los míos y por un momento sentí que el mundo se detenía _juro que si no lo sientes… te juro, te juro que te dejo ir. Me dijo desesperado

_ Y… si te digo que te amo, que no sé cómo sobrevivir sin vos. Solté su agarre y con mis manos acune su rostro empapado en sus lágrimas _O acaso prefieres que te mienta ¿piensas hacer? Caleb…de que sirve que diga que te amo. Si te casas mañana. El agacho su cabeza y con sus ojos cristalinos me miro guardando silencio. _mierda Caleb, aunque sea ¡miénteme!

_Dime que ya no me amas o no, mejor dime que la deje y juro por dios que lo hago. Solo pídemelo y lo hare, solo tú tienes el poder para que le dé la espalda a todo esto. Se acercó a mí y reposo su cabeza junto a la mía, frente contra frente. Me colgué de su cuello, y le di un casto beso en sus labios.

_ tu y yo sabemos que no puedes hacerlo, y yo no soy ese tipo de mujer. Tú lo sabes, como puedo ser capaz de hacer algo así. No podría pedirte semejante cosa. Acaricié su rostro _tuvimos nuestro momento y no lo supe aprovechar. 

 _Liz por favor… tu y yo solo hemos sido sus víctimas. Pero lo del embarazo de eso el culpable soy yo.
_Caleb, no puedo enojarme ni culparte de nada. Tu eres su pareja, y los embarazos suceden en las parejas.

_no tengo escusas.
_solo quédate en silencio. Seque sus lágrimas y me miro con tanta tristeza que me estrujo el alma.  Me tomo de las manos y me acerco a él.
_ ¿puedes besarme? Lo  mire intrigada _ pero bésame mucho, porque uno no me bastara para estar toda una vida sin ellos.
 Lo mire casi negando con mi cabeza lo que me pedía pero se acercó tanto a mí que me resulto imposible resistirme a sus labios  _ Un último beso y te lo juro que lo  guardare en mis sentimientos para poder irme lejos de ti.
_te tuve una vez y te perdí tantas veces, y ahora te perderé de nuevo. Comencé a llorar casi sin control, pero él me calmo con un beso suave y profundo, su sabor a miel me invadió por completo queriendo así morir en sus brazos. Por qué sabía que no podría tenerlo, porque solo esto me quedaba. Un simple beso, un momento. _ Con todo esto… me olvide de preguntar. ¿Cómo esta ella? Le dije cuando terminamos el beso, pero sin alejarme de él, acunándome en su pecho entre sus brazos