7. Las coincidencias existen

Me la paso con 3 velas iluminando mi habitación , he intentado dormir pero no he podido, todas las cosas que sucedieron hoy acuden a mi mente , para empezar no puedo creer que lo que pasa es Real , son solo pesadillas, me he dado cuenta de algo, en el palacio el tal Wolfgang ha dicho un nombre de mujer " Alatar ", creo recordar que ese era el nombre que escuché en el bosque, es el nombre de la señora que me dijo que me escondiera y que los usara, no entiendo que quiere que use, después llega el turno del príncipe Declan y del raro de su ayudante, tal vez no escondiera bien el saco de hierbas y lo divisó entre los pliegues de mi vestido, eso me digo, además a que viene el preguntar sobre una marca de nacimiento, la tengo sí, pero no entiendo cuál es la importancia de esta y por qué ellos deben saberlo, además lo que note fue que cuando el teniente dijo el nombre ambos chicos se tensaron, Ronan me ayudó cuando Wolfgang me hacía preguntas raras para al final el hacerlas, la única explicación que encuentro es

"ricos"

Nunca me ha pasado algo así pero ahora que estuve rodeada de personas adineradas pasan cosas raras, el bicho vuelve a tocar la ventana

— No te dejaré entrar bicho—  le digo como si me entendiera—  Vete, no quiero que regreses—  parezco loca hablando con él, picotea más y emite ruidos, si sigue así despertara a mi familia, me levanto de la cama me dirijo a la ventana, la abro e intento espantarlo para que se vaya, en vez de que se largue despavorido aprovecha y entra a mi habitación—  ¡OYE! —  se acomoda en una de las esquinas, sobre mi tocador 
Paso un rato intentando sacarlo pero no da tregua, de la ventana se escucha un golpe, dejo de pelear con el bicho y volteo asustada, no se ve nada solo obscuridad pero el ruido sigue

 Clack suena, para unos segundos y vuelve a sonar Clack

Tomo el cuchillo de mi baúl, no sé qué es pero prefiero estar protegida, me siento en mi cama con la vista en la ventana, el bicho vuela hasta donde estoy yo, es la primera vez que está muy cerca, parece querer protegerme, esta vez lo dejo.
Ambos hacemos lo mismo, tener la mirada en la ventana, los ruidos siguen por un buen rato, al final desaparecen

Me despierto, la luz entra por mi ventana, el cuello me duele horrores, siento algo entre las manos, el cuchillo

— Por eso desapareció el ruido —  me digo a mi misma, me quedé dormida así que ya no le presté atención al ruido, el bicho ya no está en mi cama, está en el tocador de nuevo — Hola —  le digo, el sol ya salió pero sé que es temprano
El bicho se acomoda, es la única respuesta que tengo hacia mi saludo

— Hola —  repito, el bicho posa su vista en mí —  ¿Me cuidas? —  estoy perdiendo la cabeza

Por obvias razones no obtengo respuesta, si el bicho me respondiera pegaría un grito al cielo, me levanto, tomo mi toalla el jabón de lavanda y un vestido, voy a ducharme a la laguna 
Salgo de la casa, mi familia sigue dormida así que lo hago de manera silenciosa, el bicho me sigue lo cual es muy raro pero no me quejare.
Me pongo bien la capa y me dirijo al lugar para tomar el baño, llego en pocos minutos, el búho sigue aquí

— Emm , me desnudare, puedes ir a volar y regresar en unos minutos —  el bicho se eleva al cielo y desaparece , me quito el vestido y me meto al agua, el agua está fría, pero adoro bañarme aquí, me quedo unos minutos sin hacer nada más que sentir el agua y escuchando a la naturaleza, el búho llama mi atención, ha regresado —  Hola —  le digo de nuevo, se acomoda cerca de una rama y se remueve las plumas, me siento más relajada y cansada, comienzo a enjabonar mi cabello, adoro el olor a lavanda, me sumerjo en el agua para quitar el jabón, me tallo el cuerpo y me relajo, estoy cansada, cada día duermo menos y los ruidos aumentan, tal vez debería dormir en las mañanas y quedarme despierta en la noche, unos pasos y una voz me sacan de mis pensamientos, el bicho baja del árbol y se pone en donde deje mi vestido

— Niña ya no deberías estar aquí —  es la anciana del mercado—  Esta tierra no es segura para alguien como tú —  se agacha y recoge hojas secas —  Pronto se desatara y será mejor que lejos estés—  no entiendo de lo que habla

—  ¿De qué habla? —  pregunto, el bicho se acerca al agua y no se mueve, tiene la mirada clavada en la anciana

— BUU—  dice la anciana al ver al búho, este emite ruidos de protesta

— Déjelo tranquilo—  no le está haciendo nada, además siento que este bicho me protege

— Asqueroso exploratorem—  la anciana escupe hacia donde ésta el bicho

— ¡Deje de hacer eso! —  la reprendo

—  Tu marca muchacha escóndela —  saca algo de su túnica y lo avienta en donde está el búho—  Si la descubren todo será malo para ti

— ¿Cómo sabe que tengo una marca? —  es imposible que lo sepa, está cubierta con el agua

— Ellos están aquí así que te ayudarán—  se ríe

— No estoy entendiendo nada señora—  la anciana se ríe más fuerte

—  Ya lo sabrás niña tonta—  sigue su camino y desaparece de mi campo de visión

La Paz que sentía de ha ido, tomo la toalla y me envuelvo en ella, suspiro 
Tomo el frasco que la bruja aventó

— ¿ Me la pongo? —  le pregunto al bicho

El solo se remueve, yo lo tomo como un sí , huele a menta y es fresca, me sorprende porque me cubre completamente la marca de nacimiento en mi hombro, no se es como lo hace pero no me molesta así que decido dejarla

— Qué te parece si te pongo nombre—  ha estado casi una semana conmigo creo que es momento de ponerle un nombre —  Que te parece Remi —  el búho se remueve y ulúlela —  Mm tal vez Aoi—  tampoco le agrada —  ¿Dux? —  Él se queda quieto durante un segundo, después se acerca a mí, me deja tocarlo—  Dux será

Regreso a mi casa, todavía es temprano así que entro y hago el desayuno, avena con leche y miel, tomo mi parte y salgo a la parte delantera de la casa 
Me siento en una silla que pa hizo y me como la avena, Dux está a mi lado en la silla