26. La calma no llega

Apenas  con un pie dentro de la academia Brent y los demás llegan a donde estamos Usher y yo
Como era de esperar lo ven con cara de pocos amigos

—Dejen de verlo así, no me ha hecho nada, en realidad me ayudó con lo de Wolfgang— al decir esto bajo más la voz ya que no sé quién podría estar escuchándonos

Los demás tienen una reacción bastante graciosa, lo miran con sorpresa e incredulidad

—Me da igual lo que piensen de mi — dice Usher, voltea a verme y sonríe de la forma burlona que sabe—  Nos vemos Multum pythonissam— se va por los corredores

— ¿De verdad confías en él? — dice Declan  

—Pues hasta el momento si — Declan tiene toda la pinta de que quiere reclamar o algo así, pero Brent le gana la palabra

—Ha estado llorando  — no es una pregunta

No respondo, esto está empezando a ser un poco incómodo

— ¿Ya puedo irme? — me siento cansada así que lo que más quiero ahora es  ir directa a mi cama

—Adelante — dice Ronan— Pero ¿Esta bien?

—Si lo estoy, no se preocupe por mí — les doy una sonrisa muy falsa y me encaminó a mi habitación

Entro y me alegro de que Daisy todavía no regresa a la habitación, no se en donde está pero tampoco tengo muchas ganas de que venga y vea la pinta que tengo, ojos hinchados, vestido medio húmedo por la nieve, y más 
Lo primero que hago es quitarme el vestido y tirarme a mi cama, volteo a ver el techo y a pensar en las cosas, sabía que no estaría muy tranquila esto de estar una temporada sin problemas no fue muy normal

—Medea despierta — abro un poco los ojos  y veo a Daisy con su cara muy cerca de la mía

— ¡Caramba! — me levanto de sopetón y obviamente nos damos un tremendo golpe en la cara

—Dios — Daisy se aleja un poco con su mano en donde mi frente ha impactado— ¿Que sucede?

—Me has espantado, consejo para ti, se más sutil si vas a despertar a alguien— me incorporo bien en la cama

—Vale anotado, lo recordaré

—Bien, ¿Que sucede? — me doy subes movimientos en la frente para calmar el dolor que tengo

— ¿De qué?

Suspiro — ¿Para qué me levantaste?

—Ah claro — se pone  de pie y va a la puerta— Es hora de cenar, más bien ya vamos un poco tarde la verdad

—Vale — me levanto y me pongo solo mi capa sobre el camisón, no tengo ganas de nada en lo mínimo

Nos ponemos en camino al comedor y pasamos por las bandejas para la comida, solo me sirvo un cuenco de sopa de verduras con un poco de pollo 
Vamos para donde está el "novio" de Daisy, y da la casualidad de que esta con Declan y Brent

Al verme Brent me da una sonrisa un tanto falsa
Solo nos sentamos y comenzamos a comer, o al menos yo lo intento, no e entra mucho solo una pocas cucharadas del caldo

— ¿Medea? — alzo la mirada al sentir una mano en mi hombro, incluso me sobresaltó un poco

Me doy la vuelta y veo a Ronan

— ¿Que sucede? — digo  sin ganas

— ¿Estas bien? — Me ve  con cara de preocupación— Te he llamado varias veces y parecía que no escuchabas

—Lo lamento — no lo digo de verdad — ¿Que  sucede?

—Debemos hablar  sobre lo que sucedió

—¿Qué sucedió? — Por la cara de Daisy me parece que casi nadie sabe lo que paso con Wolfgang, me alegra bastante

—Nada— respondo— Lo haremos pero no hoy, lo lamento, estoy un tanto cansada así que la verdad prefiero completamente ir a tomar una ducha y a dormir — me levanto

—Pero casi no has comido  — me dice Declan

—No tengo hambre — ni siquiera me doy la vuelta, solo salgo del comedor paso a la habitación para tomar las cosas para darme una ducha y salgo directa al baño, al llegar veo a varias mujeres entre ellas algunas miembros del aquelarre De'Ath

—Puff la Medevane — dice alguien, paso sin hacer caso pero una chica se pone frente a mí impidiendo mi paso a las regaderas

—Quítate — digo con la voz cansada, entre todas los demás días que pudieron hacer algo eligieron hacerlo hoy, es una mala elección

—Pero Medevane — dice mí apellido como si fuera un insulto — Queremos jugar contigo— Otra de las chicas que está detrás de mí me da un golpe en los brazos haciendo que lo que llevo cargando caiga directo al suelo, yo suspiro

—Muy lindas De'Ath pero la verdad es que no tengo ni una mínima gana de siquiera verles sus caras — si ya todas la platicas habían disminuido ahora se han acabado por completo

— ¿Que dijiste? — ignoro la patética pregunta y me agacho a tomar las cosas que están en el piso, pero como no, todo lo malo tiene que juntarse 
Una de las mujeres me empuja por lo que ahora acompaño mis cosas en el suelo, ellas como era de esperar se ríen de mi

—Por favor cálmense — dice una chica que en mi vida he visto

— ¿Quieres problemas? — dice una de las De'Ath— Lo sabía, aléjate o los tendrás— 
La chica se aleja, tiene una cara que expresa que no envidia mi posición 
Intento levantarme pero no me dejan

—No te levantes Medevane, tu lugar es abajo— se ríen como si ese comentario fuera el más gracioso del año

Mi paciencia no está en mis mejores niveles así que lucho con las pocas reservas que me quedan para no hacer nada malo

— ¿Miedo de hablar? — de nuevo me patean  este golpe llega a mi nariz, las lágrimas comienzan a florecer, al igual que mis ganas de lastimar a alguien  
Veo al suelo y noto que una gota de sangre cae al suelo, esta salió de mi nariz la cual duele horrores, esta es la gota que acaba de colmar el vaso por completo

—Aléjate ahora — digo intentando calmarme

— ¿O que Medevane? — se ríen de nuevo

— Uno— contaré hasta cinco

Ellas siguen riendo como locas

—Dos, tres

Me ven y de nuevo me patean

—Cuatro  

—Anda Medevane, defiéndete — todas las que están en el baño están muy tensas se les nota, mi nariz me da punzadas de dolor