Mi odiado y amado jefe

Extra 1

Sabia que fue tonto pensarlo pero aun así quise intentarlo, mi pecho se contrae y un lagrima resbala por mi mejilla. El dolor se hace mas grande cuando una de las guardias me dice que Estefanía se niega a verme, no me queda de otra mas que tragarme mi dolor y agradecerle

Siempre estuvimos juntas, cuando me veía llorar ella me consolaba, cuando me caí por lo torpe que era al caminar ella era la primera en estar a mi lado, incluso cuando mi padre me regañaba ella era quien levantaba la voz y me defendía. Pense que las cosas estaban bien, ¿Entonces como fue que termino así?

Al entrar a casa una de las chicas de limpieza me saluda y le respondo con una sonrisa, paso por la sala para subir las escaleras pero la voz de mi padre me detiene a medio camino

-¿Fuiste a verla?- pregunta con esa voz firme y fría de siempre

-Si, pero me rechazo de nuevo

-Es un caso perdido, déjala de una vez- aprieto con fuerza mis manos y entro a la sala, el esta frente a un espejo de pared, su mirada se cruza con la mía y levanta la ceja -¿Por que la cara?- niego

-¿Como puedes decir eso? Es tu hija- deja de arreglarse la corbata y suspira

-Si, esa hija fingió una enfermedad por años e intentó matar a tu amiga. Aun así le ofrecí mi ayuda mas de una vez y la rechazo. Lo que ella quiere es que la dejemos en paz y eso me quedo muy claro hace poco

-¡Papa!- se sorprende por esa gran grito que estoy segura que hasta el jardinero escucho, pero estoy tan cabreada que me importa un comino todo -¡Estamos hablando de tu hija! ¡De mi hermana! ¡¿Vas ha abandonarla?!- mira hacia abajo y aprieta de sus manos

-¿Que mas puedo hacer? Estefanía hizo muchas cosas horribles y yo como su padre nunca me di cuenta de nada, pensé que todo iba bien y deje de tratarla hace tiempo pero nunca me imaginé que tuviera tanto odio en su corazón. Desde que su madre murió me refugie en el trabajo para no tener que pensar en el dolor que sentía, creí que con tan solo verlas y dedicarles unas palabras al día seria suficiente, pero ahora me doy cuenta que fue el peor error que cometí. Si tan solo por un momento hubiera hecho a un lado el trabajo y sentarme con ustedes a charlar, estoy seguro que las cosas no serian como lo son ahora, pero ya es muy tarde- tapa su rostro con una de sus manos y noto como sus hombros tiemblan -Tal vez soy muy bueno para los negocios pero soy un fracaso de padre.

Ya veo, el también se siente culpable por no haberse dado cuenta. Se que mi padre le paga en secreto a los guardias para que protejan a mi hermana y también se que esta haciendo todo lo posible para reducir su condena. El no es un fracaso. Es verdad que mi hermana rechaza vernos pero no creo que sea por que nos odie, de eso estoy segura

-Papa- me acerco unos cuantos pasos y el aun sigue con la cabeza agachada -Tu no eres el único culpable, los dos somos tan culpables como Estefanía, yo también pensé que todo estaba bien con ella y por eso la hice a un lado sin darme cuenta que la estaba lastimando, los dos fallamos pero aun estamos a tiempo

-¿Que dices?- por fin me mira y lo primero que hace es colocar su mano sobre mi mejilla donde están resbalando las lágrimas, coloco mi manos sobre la de el y sonrío

-Si, mi hermana hizo cosas terribles y no podemos barrarlo, pero ella sigue siendo nuestra sangre, nuestra familia. No voy a darme por vencida, insistiré incluso si tengo que ir todos los días hasta que ella acepte verme. ¿Que me dices tu papá? ¿Me ayudarías a sanar las heridas de mi hermana?

Mi padre se queda en blanco un par de segundos, mientras espero su respuesta me llega un mensaje de Alisha contándome que paso los exámenes y no tendrá que repetir curso. Me alegra saberlo, se esforzó mucho e incluso me hizo desvelarme con ella para que la ayudara a repasar, es asombrosa

-Tienes razón- mi atención regresa a mi padre quien recupero su expresión de siempre, la de todo un hombre de negocios -Tenemos que hacerle ver a tu hermana que no esta sola, que nos tiene para cualquier cosa

Asiento repetidas veces y mi animo aumenta un poco, mi padre sonríe, es un gesto muy poco común de el así que disfruto de la vista

-Gracias hija- no aguanto mas y lo abrazo, el también lo hace y por primera vez en mucho tiempo llore frente a el

Esto también es poco común de su parte

 




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