Capitulo 37

Dalia.

Mi día había sido magnífico, y justo cuando iba de camino a mi casa con Diego sonó su celular, alcance a ver que era Sandra su esposa, el no quiso responder y apago el celular metiéndole a la guantera, pero no pude hacerle disimular mi molestia, era obvio ella era su esposa, pero si tenía pensado terminar con ella le hubiera contestado.

:- ¿Porque no le respondiste a Sandra?.-

Diego.- No era necesario amor, aparte tu eres mi novia y mi mujer debo darte tu lugar, lo que menos quiero es que seas testigo de una discusión entre ella y yo que esto te vaya a ser sentir incómoda.- Debía hablar con Sandra y poner final a esta relación, y are lo que este en mis manos para poder concluir esto.

Dalia.- Si, creo que tienes razón amor, perdón pero no puedo evitar sentir celos de ella, te amo demasiado y no quiero compartirte.- Le tomo la mano a Diego para que pueda seguir conduciendo, una vez más ha sabido calmar mi angustia.

Diego.- No quisiera dejarte ir hermosa,  ¿te puedes quedar a pasar la noche conmigo?-

Dalia.- Qué más quisiera amor pero no puedo, mañana tengo clases y no puedo faltar.- Me acerco a Diego para despedirme de él, me toma por la espalda y me da un beso tan lleno de pasión y deseo que me ha dejado sin aliento, baja por mi cuello dejando así el deseo en mí.

Diego.- Me fascinas muñeca, y ha sido un día maravilloso, hacer el amor contigo fue fascinante, un día simplemente te robaré y no te dejare llegar a tu casa.-

Dalia.- Te amo.-

Bajo de carro de Diego para poder caminar a mi casa me ha dejado en la esquina del fraccionamiento para no nos fueran a ver juntos.

Había llegado a mi casa me sentía tan diferente, tome un largo baño recordando a Diego sus caricias como recorrían mi piel, la ducha que habíamos tomado junto también había sido inolvidable, sus besos recorrer mi cuerpo sin dejar espacio alguno sin besar.

Laura me había estado mandando mensajes, los cuales fui contestando pero le contaría lo que había pasado hasta el día de mañana necesitaba ver su cara y escuchar lo que me diría.

Tenía en mente que quería de regalo para Diego para su cumple, pero después de lo de hoy, mis ideas habían cambiado, ahora quería pasar la noche con el así que debía idear una manera, pero cuál sería la mejor, y sobre todo que Elena no sospechara.

Elena.- Qué onda contigo Dalia te he visto muy distraída últimamente estas bien, y hoy te ves más rara de lo normal,  ¿te has visto con Diego verdad?.-

Dalia.- Elena, que no tienes nada mejor que hacer, que estar ideando cosas, estoy igual que siempre mejor tu dime que pasa que ya casi no estás en la casa y como le haz echo para que mi tío de té regañe y pida que salgas conmigo.-

Elena.- Lo de mi papá es algo que no te importa, Dalia, creo que estoy embarazada, no me ha bajado llevo una semana de retraso y estoy muy preocupada.- Le suelto la noticia así como va a Dalia, no sé en quien más confiar me pongo a llorar y la actitud de Dalia fue aún más inesperada.

Dalia.- Elena, no llores ven.- Abrazo a mi prima que por primera vez la siento sincera y la entiendo nuestra relación es similar, bueno solo porque Diego también está casado, le limpio sus lágrimas a Elena.

.- Bueno y ya te hiciste una prueba de embarazo, debes de realizarte una prueba antes de sacar conclusiones Elena, y Erick que te ha dicho.-

Elena.- NO, no me he hecho la prueba, porque tengo miedo, miedo a que sea positivo, que voy hacer, Erick no creo que vaya a dejar a su esposa por mí y menos que se haga responsable-

Dalia.- Elena, tienes que decirle a Erick y realizarte la prueba en cuanto antes mejor.-

Estoy sorprendida Elena era muy odiosa y me fastidiada mucho pero tampoco quisiera estar en su lugar está a punto de terminar su Lic., en Turismo y ni hablar de lo que le dirían mis tíos.

Tener un hijo era una gran responsabilidad, y debe ser algo muy lindo cuando lo esperas junto a la persona que amas, pero en estas condición ni yo sabria que hacer...