Desenmascarando el enemigo 2

Tienes que saber que los muertos no tienen comunicación con los vivos, ellos no pueden comunicarse con los vivos y entonces te haces la pregunta ¿quién es esa persona? pues esos son los espíritus inmundos que están tomando la imagen de aquella persona, de aquel amigo o familiar para atacarte presionándote principalmente en la parte sentimental para empezar por ahí.

Además, si sueñas tomando sangre o bebiéndola son iniciaciones a brujería al reino oculto queriendo decir que en su familia puede ser que hubo personas que estuvieran practicando pactos o contactos con el mundo oscuro, de las tinieblas persiguiendo los espíritus a los nuevos integrantes de la familia y los que en su ensoñación tienen relaciones como si estuvieran casadas con alguien esto se le conoce como esposo espiritual el cual reconoce una pareja que no tiene en la vida real, estos espíritus pueden tomar la imagen de una persona que te agrade o tu misma pareja .

—Creo que ya es suficiente por hoy, demasiada información —digo tocándome la cabeza por tratar de retener tantas cosas en un día.

Dejo el celular y mientras salgo del pasillo de la casa para ir escaleras arriba veo en la ventana una persona mirando hacía la casa. La observo y me mira fijamente provocando que se me erice la piel de los brazos como si de esta forma me dijera a mí misma —Ten cuidado.

—Elena, tenemos visitas ven a saludar —dice mi madre sobresaltándome.

—¿Qué tanto ves por la ventana? —Cuestiona en cuanto volteo a ver acercándose donde estoy—. Había una persona ... —digo observando otra vez por la ventana, pero ya no hay nadie allí.

—Bueno, ven acompáñame —asevera dirigiéndome tomada del brazo a la sala.

—Hola —expreso con timidez al ver a una pareja de ancianos sentada en los muebles de la sala.

—Saludos —escucho que responden.

—Ellos son familiares lejanos de parte de mi madre o al menos la señora Milware si lo es y él que está a su lado es su esposo el señor Antonio —articula mamá presentándolos.

—Elena, te hemos traído unos obsequios —dice la señora Milware, levantándose de su asiento para entregármelo.

—Gracias —digo cuando me lo da en las manos y observo que es un atrapa sueños de color marrón con azul marino muy delicado.

—Te ayudará para que tengas un buen descanso —contesta sentándose otra vez en el mueble y yo lo guardo en mi bolsillo.

—Claro, mamá tengo que irme pues Matthew vendrá como en 10 minutos —le informo para que me permita salir a la galería.

—Está bien.

Me voy entonces y al salir veo que ya él viene ahí. Decido sentarme en la silla de la esquina en cuanto miro mi reloj, pensando que faltaban como 10 minutos para la cita.

—Hola, ¿estás bien? —Articula dándome la mano.

—Hola, estoy bien. Solo que han pasado algunas cosas —confieso devolviendo el saludo —. Te diré esto porque necesito saber tu opinión, espero que no me des por loca —digo no queriendo dañar la imagen que ya tiene de mi persona.

—Está bien, dime ¿qué es? —Pregunta Matthew.

—Yo me he estado despertando como a las 3 de la mañana y también siento una presencia extraña como si me siguiera, además de que no lo sé, al orar un aire frío pasa por mis pies luego siento como una ola de aire arriba frente a mi cara o cabeza —articulo tratando de recordar cada cosa.

—Bueno, lo que puedes hacer es bendecir tu casa porque puede haber algún espíritu tal vez —responde Matthew de forma pensativa.

—Pero ya está bendecida —manifiesto para ver qué otra cosa sugiere.

—Umm, eso es lo que te puedo decir hasta el momento al menos que ... no, solo mejor pide al Señor que te de revelación —asegura Matthew y yo pienso exasperada que ¡ya lo hice!

»Pero, en fin, duramos un par de horas hablando en lo que él me ayudaba con algunas dudas que tenía, además su compañero también se animó a estar en la conversación a pesar de ser tan callado y así pasó la hora del almuerzo y llego la tarde.