Capítulo 4

Ethan

Klaus me mantuvo escondido por mucho tiempo hasta que desperté del coma estabamos en tierras de Rusbell bajo su amparo fue cuando abrí los ojos que supe Víctor llevaba meses exterminando manadas y esclavisando a los mios; en total desde el ataque a mi manada han pasado seis tortuosos meses, catorce días y siete horas la mitad de ese tiempo estuve inconciente luchando por mantenerme entre los vivos aunque no tuviera razones suficientes.
El mundo se detuvo al conocer el rostro del cazador que nos expuso ante la humanidad miles de simpatizantes se le unieron y otros miles piden se detenga para darnos derechos como  si fueramos una especie en extinción como el resto de animales y no es para menos si a su paso no deja más que cadaveres.
La droga creada por el ejército ha resultado abrumadoramente efectiva en los de mi especie, si sigue asesinando a nuestros cachorros me temo que sera el fin de nuestra raza los humanos le temen demasiado a Víctor y su poder, escuche el rumor de enfrentamientos con ejércitos humanos que terminaron destrozados bajo las garras de licántropos esclavisados.

Desde que conquistó toda américa y anunció su llegada a europa para conquistar las tierras heladas de Rusia y Alemania donde se enfrentó a manadas ferocez el resto del antiguo continente no ha hecho más que temblar y huir con diferentes destinos como ratas enjauladas ante un depredador. Lo cierto es que no hay donde huír su ejército crece cada segundo y se vuelve una amenzada para las demás especies incluso la vampírica.

Los aeropuertos eran un caos la presencia de Víctor en europa tenía nerviosos a humanos y lobos por igual el veneno que poseía era suficiente para poner el mundo a sus pies; el miedo y la incertidumbre era algo que se podía sentir en el ambiente incluso podia olerlo en todos ellos. Mientras la mayoria buscaba como huir a diferentes rumbos del planeta nosotros arribamos a Italia a reunirnos con la orden de los siete; Klaus y Rusbellus iban delante mientras Noah y yo los seguíamos de cerca, el neonato se nos unió para buscar justicia por su padre, debía ponerse en la fila por la larga lista que deabamos ver muerto al cazador.
No tenía idea de como lograrlo Rusbell con su ejercito no seria suficiente para llegar detener el suyo se necesitaba la unión de todos los príncipes oscuros, el problema era que los míos morirían siendo inocentes. Esperaba que encontráramos la manera de destruir a ese monstruo y yo no podía sólo no era más que un alfa sin manada ahora más que nunca las alianzas debían ser puestas a prueba.

Eran pasada las 6 de la tarde el sol se había ocultado el cielo estaba gris probablemente llovería los vampiros podían moverse sin temor a volverse cenizas por otro lado desconocía en que estación del año estábamos, el tiempo y las personas dejaron de importarme solo deseaba que ésto terminara. Dentro de éste lugar todos miraban con recelo a todos y el ambiente era pesado incluso apestaban a miedo familias enteras con sus pocas pertenencias huyendo del conflicto porque sus gobiernos no tenían idea de cómo proceder. Si atacaban a Víctor de frente éste liberaria la droga en sus ciudades por ello era mejor hacerse de la vista gorda pero incluso los humanos sabian que tarde o temprano serían los siguientes en la lista del cazador.

Avanzamos ignorando a los humanos temerosos justamente en este momento podría decir que no me importaban sus vidas patéticas la única humana que valía la pena para mi ya no estaba y con su rechazo se llevó mi alma, recordarla ahí sangrando y diciendo mi nombre con su último aliento mientras yo solo me desmayé sin poder hacer nada por ella o por los míos.

Me detuve un momento para respirar hondo en mi estado actual no podía pensar en Bree sin que mis ojos no se llenaran de lágrimas me pasé cinco años hermosos a su lado llevando las cosas con paciencia porque creí que teniamos el resto de nuestras vidas para estar juntos y todo desapareció en un instante.
Mis planes, sus sueños, nuestros anhelos; es la vida misma siendo una hija de perra, demostrándote que todo lo que crees poseer te será arrebatado en cualquier instante que nada es seguro, más que la muerte y que nunca más podré tener en mis brazos a la mujer que amo, que no podré darle a mis padres aquellos nietos con los que soñaron o ver a mis amigos más queridos y a mi manada hacerse más grande.

No lo aceptaba, si ese era nuestro destino yo lo rechazaba por completo me habían quitado a mis progenitores, a mi amada, a mis amigos, a toda mi manada los habían asesinado como si no valieran nada solo por ser diferentes, maldecía a quien creó dicho veneno esperaba se estuviera pudriendo en el infierno que era el mismo lugar a donde iría Víctor así se me fuera la vida en ello, ya no tenía más que perder por el contrario la muerte me parecía un dulce consuelo pero no exteriosaba ninguno de mis pensamientos porque me obligaba a ser fuerte aunque el mundo se me hubiera caído a pedazos.

Klaus se detiene al ver que no avanzo detrás de ellos, Noah también lo hace con el ceño fruncido mientras trata de contener la respiración por la cantidad enorme de personas aquí y sus aromas él tampoco lo está pasando bien. El vampiro me mira con pena ambos no tenemos que decirnos palabras sabemos cuanto se ha perdido ya. Me he acostumbrado a él invadiendo mi privacidad me pregunto si esa habilidad de leer mentes es algo que poseen todos los vampiros.

— Solo los de más alto rango. — contesta a mi pregunta, logrando que Noah nos mire interrogante no tiene idea aún que los dos vampiros a nuestro alrededor lo pueden hacer.

Asiento en respuesta sin ánimos de ahondar en el tema en mi momento de debilidad ocacione que todos se detuvieran a verme y una mujer choca en el pecho de Rusbell quien al ser más grande y fuerte la hace caer de inmediato.
Los demás nos aproximamos a la pareja, su rostro esta oculto pero su aroma es conocido me quedo atento a verla mientras en príncipe maldito ayuda a ponerla de pie de nuevo tomándola con sumo cuidado ambos se miran a los ojos ajenos a todos mientras nosotros parecemos espectadores de algo que ignoro.