2 ¿Hermano?

Justo en la camilla está acostado un chico que en apariencia física es idéntico a mí, hasta la expresión facial de sorpresa que ahora posee es idéntica a la que estoy teniendo yo en este momento o eso estoy seguro.

— ¿Quién eres? —Incluso escuchar mi voz en la boca de él me pareció muy extraño.

Es anormal verte a ti mismo en otro lado que no sea solo un reflejo o una foto o grabación de video. Me fije mejor en él y noté que tenía un pie enyesado y con varias vendas y una que otra raspadura en la piel.

—Soy Christopher McWhithe. Un placer, ¿y tú eres? —Cuestioné poniendo mi rostro un poco más tranquilo para no asustarlo.

—Soy Esteban O’Neill. Esto es tan extraño, ¿por qué te ves idéntico a mí? —.

Fue la pregunta que me hizo y me dejo paralizado porque por primera vez no sabía que responder. Sabía que era adoptado y que podría tener hermanos, pero siempre pensé que había una gran razón por la que me habían dado para ponerme en adopción y tenía que respetar eso, por lo que por más que quisiera saber de mis padres biológicos no dejaría de lado a mis padres adoptivos y los haría muy feliz. Pero ver a Esteban frente a mí me abrió un mundo nuevo del que no conozco nada.

—No lo sé, estaba a punto de preguntar lo mismo. —Admití en voz alta y me acerqué a la cama de él.

— ¿No somos hermanos gemelos o algo así? —Pregunto mientras reía de manera nerviosa.

Soy adoptado por lo que no sé con certeza. Esa podía ser una gran posibilidad para responder esa pregunta, si fuera cierto tenía un hechizo en mente que me ayudaría a descubrir si eso era cierto o no. Me senté con más confianza en su cama bajo su atenta mirada y agarre sus manos.

—Dos ecos iguales, susurro celestial. Déjenme ver en su recuerdos desde ahora hacía atrás.

Cuando terminé de pronunciar mi hechizo este se activó de manera instantánea y con un alcance mucho más poderoso de lo que alguna vez pensé, por lo que a mi mente llegaron sus recuerdos desde que era un niño hasta este momento. Todos los sucesos que vivió con su padre, quién él amaba profundamente, cuando su madre se casó con su actual padrastro y este comenzó a emborracharse y ser grosera con ella y él, como en la escuela le destrataban y hacían bullying porque le costaba usar su magia aunque en realidad no era así y por ultimo nos vi ambos en la misma cuna de bebes. Cada emoción vivida fue compartida a mi mente y sentí que había vivido dos vidas. La de mi hermano gemelo y mío.

Separé mis manos de las suyas una vez que confirmé lo que sospeché y vi a Esteban mirarme con tristeza y un poco de vergüenza a la cara por ver toda su vida. Sus sentimientos haciendo ecos con los míos, pues podía sentirlo como una presencia similar a la de mi familiar mágico, de pronto escuche algo dentro de mi cabeza.

<< ¿Por qué quiso ver mis recuerdos?>>

—Perdón por ser tan intrusivo en tus recuerdos, no fue mi intención que fuera tan fuerte el hechizo, mí magia al parecer reaccionó a la tuya y se intensificó. —Él solo asintió de acuerdo conmigo y pensé que teníamos incluso el hoyuelo en el mismo lado.

—Puedo oírte. —Dijo asombrado y un poco preocupado mirándome a la cara.

—Sí, lo sé, es algo rarísimo. —Admití para también reír.

— ¿Cuántos años tienes? —Me preguntó.

—Dieciocho cumplidos hace tan solo dos meses atrás. —Respondí a su pregunta a lo se me sonrió de manera amigable, dándome una sensación cálida en mi pecho.

—Siempre supe que era adoptado, mis padres nunca me ocultaron eso, pero nunca creí tener un hermano gemelo, si otros hermanos de sangre pero no alguien igual a mí. —Pues somos dos, hermano, somos dos.

—Pero al final resulta que somos gemelos. Guao, esto es realmente asombrosos. Si no te molesta, quisiera que mi tío ingresara a revisarte, —dicho eso abrí la puerta para ver a mi tío esperando pacientemente— Dr. Von Trein, puede pasar. —Llamé fuerte para hacer que el doctor saliera de sus pensamientos y me mirara.

— ¿Para qué me necesitas niño? —Preguntó poniéndome ese apodo que a mí me molestaba de sobre manera, mientras su rostro tenía una sonrisa.

— ¿El informe médico y chequeo a Esteban? —Le recordé ya que me pareció olvidar que tenía trabajo por hacer, sacudió su cabeza de un lado a otro para aclararse he ingreso a la habitación conmigo.

—Lo siento por lo de antes, simplemente te confundí con Christopher por lo que me asusté, y cuando me dijiste que no eras él me tomaste de sorpresa, soy el Dr. Von Trein Erik, es un pacer conocerte Esteban. —Se presentó a mi hermano, tendiéndole la mano a lo que él la estrecho— Ahora le informo que ha sido atropellado cerca del History Natural Museun. Un conductor se pasó el semáforo en rojo por estar alcoholizado pero logro frenar relativamente a tiempo, reduciendo en gran medida una complicación mayor, sumado a la magia que libero su familiar para protegerlo, fue todo una hazaña—.

— ¿Cuánto tiempo llevo aquí? —Indagó preocupado.

—Unas horas solamente, el accidente fue en la mañana. —Le contestó Von Trein.

— ¿Mis compañeros o profesores no me buscaron? —Preguntó un tanto decepcionado.

— ¿Me podrías decir de nuevo cómo te llamas muchacho? —.

—Esteban O’Neill, doctor. —Vi a mi tío poner ojos de orgullo al ser llamado por su título.

—Creo que hace dos horas llamaron preguntando por ti, pero como las enfermeras asumieron que eras Christopher te registraron como tal. –Informó la causa de que no lo hayan encontrado.

— ¿Tienes algún número para avisar que estas aquí? —Cuestioné a lo que negó.

—Llamaré a mi secretaría Romina, ella se pondrá en contacto con tu escuela y le explicará la situación a tus profesores. Pero no diremos que te registraron con mi nombre. —Pensándolo mejor nadie tiene que saberlo.

Una idea se estaba formando en mi cabeza, mis padres siempre me habían dicho que cuando algo me superaba emocionalmente buscaba un proyecto para poder llevarlo a cabo y así relajar mi mente, cosa que instintivamente me hizo sonreír porque lo estaba por hacer nuevamente.