CAP 16 ( te quiero lejos de mi hijo )

( Alan pov ❤️)

Dios mío, voy a ser papá, voy a ser papá, voy hacer papá, voy hacer papá, esa palabras me las he repetido desde que escuche decir a Alaia decir que está embarazada, no podía ni hablar, solo hice lo que mi mente, me pidió hacer y fue llevar a Alaia a casa, estaba muy fría y la brisa también no la podía arriesgar, y más ahora, no sé si la brisa le haría daño en realidad, pero es que ni se que hacer o decir, después que la deje arropadita en la cama la separé de mi y puse una almohada para que no despertara y me fui, le dejé una nota diciendo que tuve que irme ya que tenia que ir a donde zair a terminar, un diseño, y que hablaríamos del embarazo.

Por lo que ahora estoy haciendo un café, para tomar este es el número 20 que tomamos, después de perfeccionar un diseño, zair y yo estamos como los pandas no dormimos nada y un sillón no es nada cómodo, le dije a zair lo de el embarazo y aún no dice nada, y no se porque.

— Zair aún no me haz dicho nada de lo del bebé— digo intrigado necesito que mi mejor amigo al menos me aconseje.

— Alan no se que decirte, te veo bien y cómodo con la idea solo puedo felicitarte, y recuerda que seré el padrino.— dice sonriente y sincero, pero en lo que dijo hay un fallo.

— Gracias, y si, serás el padrino, pero no estoy muy cómodo con la idea— digo sincero y es verdad, no voy a negar que si estoy contento por Dios, voy a ser papá pero tengo tantas cosas en la cabeza, como se lo diré a mi familia, o peor a mi madre, pero lo que me atormenta es — zair ¿Cómo voy a ser de padre? Tengo nervios, créeme que cuando Alaia me contó apenas pude procesar la noticia y hacer ese gesto de cuidarla de un resfriado y vi como lloraba al creer que la abandonaría me hizo sentir tan mal, tenías que verla llorar zair.

— Y lo que te espera, comer de repente, antojos, emociones, hormonas revueltas, y sentimientos por doquier, a y no le discutas o conocerás a una gata salvaje al menos eso leí en un libro.— dice mirando a un punto fijo, zair está raro.

— Oh, Dios con razón casi me come en la cena, tenías que verla como comió todo lo que había — digo recordando como Alaia se comía toda la cena.

— Si — dice parándose de el mueble que estaba y se sirve un trago y va hacia el balcón.

— Zair ¿Te pasa algo? — digo siguiéndolo al balcón y viendo como se queda viendo el cielo.— o no te agrada la idea de que yo sea papá?.

— No, no, ¿Alan como crees?, yo estoy créeme que muy feliz, por ti y Alaia, se que para Alaia es muy especial está etapa por lo de su familia, pero estoy feliz por ustedes.— dice con una gran sonrisa.

— Gracias, pero puedes contarme que pasa te veo extraño— digo poniendo mi mano en su hombro. El me ve y suspira.

— Es que la noticia me recordó a cuando supe lo de Lili — dice y waoo, como pude olvidar ese detalle.

— Perdón, no quise hacerte recordar esa parte.— digo disculpando.

— No, Alan no tienes porque, tienes la suerte que la madre de tu bebé no sea una loca plástica — dice recordando a lili.— si algo se, desde que conozco a Alaia ella siempre le han gustado los niños solo mira cómo es con Sofi.

— Es cierto.

— Lili solo quería mi dinero, y cuando no lo obtuvo, se desquitó con una criatura que no tenía la culpa — dice con enojo y dolor es un tema muy delicado para él.

— Zair se que tarde o temprano ella pagará eso que hizo.

— Alan la metí presa en la cárcel y aún así siento, este dolor de que no es suficiente por lo que hizo, Alan tenía 9 meses de embarazo, 9 meses y ella la mató, la mató, sin importar que se haría daño ella también.— dice con gran dolor y se todo lo que a pasado, por eso ve a Sofi como una hija, aquella que pudo tener y Lili mató.

— Lo se zair, pero recuerda estoy aquí, no dudes en desahogarte conmigo.— digo dando un abrazo.

— Lili debió de morir no ella, sería un ángel, mi Ángel mi todo, y ella la mató, solo porque descubrí sus intenciones y no quise darle el dinero, lo hubiera imaginado y le hubiese dado hasta las empresas.

— Zair, se todo lo que haz pasado, y sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ya verás que esa mujer, nunca saldrá de la cárcel y mira la vida te dio una oportunidad de comenzar, con una mujer luchadora desinteresada y con una niña que se robo tu corazón, apenas la viste por primera vez.

— Eso es cierto Alan y créeme voy a hacer todo lo que esté en mis manos, para conquistar a Mina. — dice y se sienta en el mueble.

— Ya verás zair, todo estará bien.— digo y me siento a su lado.

(Alaia pov ❤️)

No voy a negar que me asuste cuando Alan, se enteró de todo, por un momento pense que me abandonaría o que no querría, tener nada que ver con el bebé pero, luego me sorprendió, con su lindo gesto, me dejó una nota diciendo que hablaríamos del bebé.

Ahora estoy en mi lugar de trabajo, acomodando unos documentos, para ser entregado a Alan, cuando llegue ya que aún no ha llegado.

— Que bueno que Alan acepto a tu bebé — dice mina sellando unos documentos.

— Si, no te imaginas, como me asuste cuando, se quedó callado sin decir nada, mi cabeza ideó mil cosas.— digo terminando con los documentos.

— Conociéndote te imaginaste algo bien exagerado, por cierto, ¿Por qué aún Zair y Alan no han llegado? — pregunta mina.

— No lo sé, Alan solo me dejó una nota diciendo, voy con zair hablaremos del bebé, y nada más.— digo y justamente se abre el elevador.

— Y para mejor suerte tú peor pesadilla aparece.— susurra mina al ver quién sale del elevador.

— Ni que lo digas— digo y veo como vienen la matriarca, y la señorita Clark.

— Buenos días — decimos al unísono mina y yo.

— Buenos días, ¿Mi hijo está aquí?— dice con indiferencia.

— No señora García aún no ha llegado.— me limitó a responder.

— Bien, porque quiero hablar contigo.— dice y si las miradas mataran estuviera yo ya sepultada.

— Bien la escucho— digo y la veo.

— Hablaremos pero no aquí.— dice yo asiento, y ella camina hacia el balcón de la empresa.