Capítulo 4

Christian

Hoy estuve investigando en la biblioteca de la escuela cómo puedo ayudar a Ana para que pueda terminar sus estudios, encontré mucha información. Hoy cuando la vaya a visitar le voy a ofrecer mi ayuda para que pueda seguir estudiando y por lo menos pueda terminar la secundaria.

-Christian ya te vas para tu casa, porque no te quedas un rato con nosotros.

-No puedo John, tengo cosas que hacer. Nos vemos mañana.

-Como quieras amigo, nos vemos mañana.

Todavía no quiero contarles a mis compañeros que voy a visitar a Ana, no se si ellos entenderían que hago esto solo por ayudar a salir adelante a una persona que pone mucho esfuerzo para seguir.

Cuando llegó a la casa de Ana habló primero con su abuelo Josh.

-Señor Josh antes de ver a su nieta quería consultarle algo.

-Dime Christian, en qué te puedo ayudar.

-Su nieta término la escuela? Porque si no es así me gustaría ayudarla para que ella pueda seguir estudiando y pueda entrar a estudiar en mi escuela.

-Si, terminó justo antes del viaje. Es una muy buena idea. Solo espero que Ana acepte tu propuesta, así de alguna manera pueda volver a tener una vida más de su edad.

-No se preocupe que yo le voy a hablar y demostrar que ella puede seguir estudiando. Por un tiempo yo la voy a poder acompañar a la escuela mientras siga estudiando.

-Voy a buscar a Ana, te deseo suerte con ella.

Ana

Estoy terminando de acomodar unas cosas en mi pieza cuando viene mi abuelo a buscarme.

-Nieta vino tu amigo Christian, te esta esperando.

-Muchas gracias abuelo. Avísale que ya voy. Christian es una buena persona, ayer prometió que venía y lo hizo.

-Lo conozco bastante y te puedo decir que es un buen muchacho, su familia lo ha educado muy bien y hace mucho que los conozco.

-Vamos que no lo quiero hacer esperar mucho, seguro que tiene muchas cosas que hacer.

Mi abuelo me ayuda a llegar a donde está Christian. Igual que ayer le toque el piano, volvió a decirme cuanto lo emocionaba. Tomamos juntos la merienda y me sorprende proponiéndome algo que no esperaba.

-Ana estuve pensando en tus estudios. Terminaste la escuela primaria?

-Si, antes de viajar para acá había terminado mis estudios. Lamentablemente no pude seguir con el secundario y creo que no lo podré hacer.

-Claro que puedes. Ana eres una niña muy inteligente y se que vos podes lograr todo lo que te propongas.

-Tu eres muy bueno conmigo. Piensas que puedo lograrlo y yo no estoy tan segura.

-Te hago una pregunta, a vos te gustaría seguir estudiando?

-Claro que me gustaría, pero dudo que pueda.

-No hay más que hablar, yo te voy a ayudar a estudiar. Voy a conseguir todo lo que necesitas para estudiar y si no lo consigo te los voy a leer para que puedas hacerlo.

-Harías todo eso por mi. Christian eres muy bueno conmigo y apenas me conoces. Por qué lo haces?

-Porque creo que una niña como tu no debe dejar todo a pesar de haberla pasado tan mal. Estoy seguro que la vida te tiene preparadas muy buenas cosas.

-Me has dado la razón para proseguir con mis estudios. Sobre todo si tu me ayudas no dudó que lo voy a lograr. El problema es que no podré asistir a la escuela, cómo hago si no puedo ver?

-Vayamos paso a paso. Primero tienes que pedirle a tu abuelo que te inscriba, luego desde mañana ya nos ponemos a estudiar para que cuando entres estés en el mismo nivel de tus nuevos compañeros. No vas a ir nunca sola a la escuela porque mientras yo vaya te llevaré y te acompañare hasta tu aula, por lo menos hasta que aprendas a hacerlo sola.

-Sabes que no se como voy a hacer para agradecer todo lo que haces por mi. Nunca imaginé que conocería a una persona tan bondadosa como vos. Gracias por ser mi amigo.

-No tienes nada que agradecer, lo hago de todo corazón. Qué te parece si ahora dejamos de hablar un poco y probamos estas cosas ricas.

-Me parece muy bien.

Christian logró que Ana aceptara su ayuda para poder seguir con sus estudios. Lo que él no se da cuenta que hace todo esto porque en su corazón está surgiendo un sentimiento por ella. Será recíproco ese sentimiento algún día?