Capítulo 1

Amistad.

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Hana

Muchas personas dicen que los amigos son la familia que uno escoge, pero ¿qué sucede cuando esa persona ha estado allí desde que tenías memoria?, yo no recuerdo haber escogido a Jungkook como mi amigo, es decir eventualmente ambos crecimos con un cariño y respeto por el otro, pero jamás contemplamos la posibilidad o idea de no estar el uno en la vida del otro. Sinceramente, sin ánimos de sonar dependiente no sé cómo sería mi vida sin él. Un poco aburrida tal vez.

¿Qué significaba tener un hermano? Supongo que se debe tratar de alguien con el cual compartes todo, juegan juntos, crecen juntos y aunque pelen innumerables veces siguen teniendo un especio en tu corazón. Eso era lo que significaba Jungkook para mí.

— ¿Cuál es tu calificación final? ─ su rostro acartonado y arrugado como el de un niño pequeño a través de la pantalla como un envoltorio de dulces, con excepción del contenido. Amargo, infantil y un poco indignado. ─ yo le daría un 10 ─ chilló entre dientes.

— Pues, ya que lo mencionas... yo le daría un 5 ─ reí al instante de ver su rostro moverse desenfrenadamente, vi como el símbolo de micrófono se bloqueaba y este solo procedía en tocarse el rostro con frustración. A los pocos segundos volvió a conectar el audio y recitó sus últimas palabras con un aire de cansancio.

— Eso, la convierte en un 5, ¿estás consciente que le estás dando un cinco a una de las mejores películas de la década?

— Lo siento Kook, pero Godzilla fue horrible, estuve a punto de quedarme dormida durante toda la película.

— Es que no lo entiendes, es arte... debes tomar en cuenta el trasfondo que posee la película, no es solo un monstruo, es Godzilla.

— No otra vez – me hundí en mi cama como si de un hoyo se tratara, era lo único que me quedaba contra la lógica de aquella cabeza hueca. – ¿listo? ¿Podemos hablar de otra cosa?

— ¡Primero acepta que te gusto! – negué sin poder creer lo que estaba sucediendo.

— No. – canturreé. El castaño no se veía muy complacido con mi respuesta.

— Bien... - dijo haciendo un puchero y rindiéndose por completo – ¿Estás lista para mañana?

— ¿La escuela? ¡Claro! – dije como si hubiera estado preparada durante toda mi vida para esa pregunta. Había buscado referencias de las clases que tomaríamos, preguntado sobre los distintos profesores, había hecho todo lo necesario para tener un infalible año escolar, tal vez no el más divertido, pero si el más organizado. – He organizado algunas cosas – este soltó una carcajada amarga como si de un chiste de mal gusto se tratase.

— Conociéndote seguro te sabes las fechas en las que nacieron los profesores – reí sarcástica a su comentario.

— Tal vez – me burle. - ¿Qué hay de ti? – sus ojos obscuros se volvieron blancos al instante. Ni habíamos comenzado y ya se veía aburrido.

— ¿Qué clase de pregunta es esa?, es como preguntar si estoy preparada para morir mañana, nadie lo está solo fluyes con ello...

— Lo tomaré como un sí. – sonreí. - ¿Por qué la pregunta si te disgusta tanto entonces?

— En realidad – comenzó. – Mi madre hizo un trato bastante macabro con la chica con parentesco sanguíneo que vive aquí en casa y básicamente si nos daba un "tour" de bienvenida y nos llevaba por unos días a la escuela le regalarían un auto.

— Simplemente ridículo – eso era lo que personas con ingresos asquerosamente altos condicionaban a sus hijos. – Se hubieran ahorrado el dinero – opiné.

— Lo sé – siguió Kook – o tal vez me hubieran dado el auto a mí. Ya casi tengo diecisiete. -su rostro juguetón y voz "engrosada" apropósito contradecían la poca lógica que había en su argumento. – como sea, obviamente Hyuna odio la idea y dijo que si le decía a mamá que me lleva me dejaría usar el auto también.

— Intercambio equivalente, me sorprende la inesperada demostración de inteligencia de tu cerebro - A Jungkook no le hizo mucha gracia el chistecito y me ignoró por completo mientras que seguía hablando de lo sucedido.

— Aparte que empezó a hablar sobre que todos nos molestarían si ella tenía que ir por nosotros y todo eso. En realidad, solo quería deshacerse de nosotros.

— Es inteligente, es una buena táctica de persuasión... "suicidio social". Si tuviera un auto la aplicaría.

— ¿Con quién? No tienes hermanos...

— pues contigo idiota, eres casi lo mismo y hasta mejor ya que no tengo que compartir todo lo que recibo.

— En realidad, sí, si tu madre prepara galletas, sabes que debes traerme algunas.

— Sabes, a veces siento que mi madre te quiere más a ti que a mí. – chisté mordiéndome las uñas. – Jungkook esto, Jungkook aquello.

— ¿Enserio?, yo también creo que mi madre te quiere más a ti que a mí.

— Nuestras madres están locas, supongo que quedar embarazadas al mismo tiempo no fue tan buena idea después de todo.

— Si lo piensas un poco es hasta genial, literalmente nos conocemos desde que teníamos uso de razón, todo lo hemos hecho juntos, hasta ir al baño y no estoy muy orgulloso de esa última. – dijo entre risas

— Yo creo que es un poco raro – En la cara jungkook se formó una sonrisa dejando en evidencia sus dientes de conejo, estaba tan acostumbrada a ellos que era como mirar un reflejo, no podía distinguir si era el o yo realmente. Sé que suena raro, pero así es como lo veo. – me iré a dormir. – dije en un bostezo.

— Eres la aguafiestas número uno, no me sorprende.

— Primero, cierra la boca y segundo también cierra la boca.

— Buenas noches.

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Como era de esperar Hyuna y Jungkook no llegaron a aclarar algunas pautas en su "contrato". Nos hallábamos a casi unas cuantas calles de la escuela, el clima se veía un poco malgeniado y probablemente haría mucho frío en poco tiempo.