CAP 10: Promesas

Narra Tom

Estos últimas dias he estado algo ocupado, desde proyectos de construcción y remodelación así como la inauguración de otra sucursal de la empresa, ya esté era el noveno y fue en los Estados Unidos.

Ahora también he incursionado a la hotelería, con la ayuda de la señora Smith pude hacerme de algunas acciones y ahora ya tengo una cadena de hoteles la cual abarca varios países del mundo.

Todo eso fue gracias a Ana, indirectamente fue quien me acerco a la Familia Smith, ya que los conocía pero no había tenido la oportunidad de conversar con ellos.

Es por eso que he procurado tratarla bien. Y más con lo que sucedió con Alessandra, fue una completa estupidez pero no estaba bien en ese momento y no pensé las cosas.

Ahora la he estado cuidando sin que ella se de cuenta y más con lo que sucedió con la tonta joya. La cual era una vil mentira y la misma vendedora lo dijo, más bien, algunos golpes la hicieron hablar.

No estuve conforme hasta que me dijo toda la verdad, la prometida de Evans lo planeo todo y ella fue cómplice.

Prometí no hacerle más daño solo si salía de la ciudad, algo que según mis hombres, hizo el día que la liberaron.

Ya había olvidado está situación, cuando de nuevo me los encontré molestando a Ana en una cafetería, no pude contenerme y entre, me valió tan poco que todos sepan que era mi esposa, no permitiría que nadie la hiciera menos ni siquiera yo. Fue por eso que hice la promesa de no hacerlo eso sí haciendo que ella prometiera que no se dejaría ante nadie.

Sabía lo importante que era Evans para ella. Por eso cuando leí la noticia en los periódicos sabía que le afectaría.

La estuve buscando en la empresa pero me dijeron que se habia ido.

Conociéndola sabía dónde se encontraría.

Y no me equivoque.

La encontré en ese tonto parque, lloraba como si se le hubiera muerto alguien importante. En ese momento odie a Evans por causarle ese dolor, quise acercarme, abrazarla decirle que todo estaría bien, decirle que la a...... no eso no.

Se que no soy correspondido. Y eso me molesta y por eso la trato así. Cada que la veo recuerdo las veces que me ha dicho lo mucho que ama a Evans pero sobre todo las veces en las que me ha dicho que jamás podría amarme.

Lo único que me complace es que así como yo no soy correspondido, ella tampoco lo es.

Tenerla fue demasiado fácil para mí, hice de todo, altere las entrevistas, hice que ella quedará entre las seleccionadas. Todo para que ella sea mi esposa.

Pude ir directo por ella, pero mi madre estaba empeñada con que ella escogiera a la que sería mi esposa, si supiera que arregle todo para que sea ella.

Ahora con Evans fuera del camino, todo será más fácil, ella misma se enamorara de mi. Haré todo para que eso sea posible y se que lo lograre.

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Llegué a la casa un poco después que ella, si, la seguí desde que se quitó del parque. No quise llegar al mismo tiempo para no hacerlo tan obvio.

Estaba platicando con mi Nana en la cocina, me acerque para escuchar...

- ¿De verdad estás bien mi niña? -- le pregunto mi nana

- Si tranquila, es una alergia. --mentirosa

- Toma algo entonces querida.

- Si lo haré, descuida. Me voy a la habitación.

Al escuchar eso, me fui directo a la puerta como si estuviera llegando. Se sorprendió al verme.

- Buenas noches señor. --miraba el suelo

- Buenas noches Ana. ¿Sucede algo?

- No señor. -- seguía viendo el suelo

- Entonces mirame -- sabía porque no lo hacia

Al alzar la miraba, note sus ojos rojos e hinchados, su cuerpo temblaba, se abrazaba a si misma.

- Ya te enteraste. -- tuve que reprimir las ganas de abrazarla

- Si.

- No se porque le lloras a alguien que no te merece pero sobre todo que no te recuerda. --Fue la única forma que encontré para evitar hacer una estupidez

- Eso no cambia lo que siento por el. Fue el amor de mi vida. --"fue"

- Pues el amor de tu vida se casará con otra mujer. Ya deberías superarlo -- subi a mi habitación, se que fui un idiota al decir eso, pero era eso o abrazarla

Después de unas horas salí de mi habitación, me dirigí a la suya y la escuché llorar. Lloraba por ese imbecil.

Preferí salir de la casa e irme a un bar. Muchas mujeres se me acercaron, pero no podía dejar de pensar en Ana y si quería enamorarla tendría que hacer las cosas bien, aún si eso significa dejar de tener sexo con la primera que se me ponga en frente.

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Al día siguiente.

Estaba desayunando cuando ella bajo...

- Buenos días Ana... -- le señale un asiento junto a la mesa

- Buenos días Señor... -- tomó asiento

- ¿Como sigues? ¿Sigues sufriendo por él?

- Ya estoy bien si eso le preocupa

- No me preocupa en lo absoluto -- en realidad sí -- Solo no quiero que estés llorando por otro hombre en mi casa

¿Porque dije eso?

- No se preocupe no volverá a pasar...

Estuvimos varios minutos en silencio hasta que....

- Ana, quiero que sigamos con lo que habíamos acordado, tener una buena relación..

- Por mi parte no hay problema.. -- me alegré

- Me parece bien... Entonces desayunemos y nos vamos al trabajo...

- Gracias..

Fue tranquilo el desayunar con ella, me hacía sentir paz incluso podría decir que hasta feliz, me hacía sentir completo, no puedo esperar a conquistarla pero aún sería muy pronto sabiendo que es reciente lo del imbecil de Chris...

Después de desayunar, nos despedimos de Paty y fuimos a la empresa...