Cap 59: Tranquilidad

Narra Tom

Desde que llegué a la casa doble la seguridad, sabía que Francesco no podría atacarme por los tratados que tenemos además que está en mi territorio.

Pero no quería arriesgarme, con él no podía arriesgarme.

Hable a Ben y a Robert, ellos han estado atentos al igual que Sebastian.

Les pedí que no comentaran nada, quería arreglar esto sin necesidad de alarmar a Ana.

Ahora estaba yendo hacia el hotel, segun la gerenta seguía hospedado en el hotel.

- Tienen que estar atentos -- le decía a Fred y a Josef -- no se atreverá a atacarme pero atentos a cualquier cosa.

- Si señor -- dijeron al unísono.

Fuimos directamente a su habitación al llegar.

- Déjame pasar -- ordené a uno de sus hombres, este asintió y me dejó pasar.

- Amigo -- dijo Francesco al verme -- Que alegría verte

- Lo mismo digo..

- ¿Que sorpresa me traes? ¿Tu esposa acaso? -- preguntó burlón

- Jamás lo verán tus ojos y si ese día llegase, yo mismo me encargaría de sacarte esos ojos

- No te creía tan posesivo

- Solo cuido lo que me pertenece -- odiaba hablar de esta manera y más de Ana pero tengo que hacerlo al ver al hombre frente a mí -- Ella es mi mujer, y sería tan fácil deshacerme de las personas que intenten alejarme de ella..

- Claro, como cualquier hombre..-- sonrió

- Pero la diferencia es que yo soy peor que cualquier hombre, cualquiera que se acerque a ella con intenciones maliciosas se ganará una muerte lenta y tortuosa. Me conoces perfectamente y sabes que no estoy mintiendo...

- Así es, te conozco perfectamente y me sorprende tu actitud sin duda esa hermosa mujer te trae enamorado.

- Así es, ¿Aún no encuentras a tu mujer? -- cambie de tema

- Ella será la zorra de toda la mafia no mía.. -- su sonrisa fue suplantado por una mueca llena de odio y enojo.

- La matarás poco a poco

- Así es..

- Me alegra, he puesto a mis hombres a buscarla, digo por la amistad que tenemos

- Claro -- sonrió -- Te lo voy a agradecer, sabes que este no es mi territorio así que debo de andar con cuidado..

- No te preocupes, tienes mi protección, ellos no te harán daño -- hablaba de los rusos -- claro, si no sales con alguna estupidez.

- Jamás lo haría, mis acciones están estrictamente calculados

- Perfecto. -- me puse de pie -- Nos veremos pronto Francesco.

- Eso espero..

Salimos rápidamente del hotel, Francesco no se atrevería a atacarme pero tenía que encontrar a esa maldita mujer para que pudiera enviarlo a Italia de una maldita vez.

Sólo hay que hacerla salir de su escondite...

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Días después

Hoy era mi cita con la ginecóloga, Tom no pudo acompañarme así que vine acompañada de Josef.

- Buen día -- saludé al entrar

- Ana, ¿Como has estado? ¿Todo bien?

- Si, despues del procedimiento tuve algunos calambres pero estuve al cuidado de mi cuñada que es enfermera.

- Me alegra saberlo, -- me hizo cambiarme y al salir me ayudo a subir a la camilla.

Empezó nuevamente con las revisiones, ya estaba en la semana 17 así que ya se notaba...

- Por lo que veo -- empezó a hablar la ginecóloga -- todo está bien, ya el cuerpo ya está formado ahora solo falta a que tome su tamaño y llegué a su peso.

- Me alegra... -- sonreí

Los toques en la puerta, nos llamó la atención.

- ¿Quien es? -- preguntó la ginecóloga

- El señor Hiddleston -- respondió Tom

- Pase porfavor -- abrió la puerta...

Al verlo note que venía con un ramo de Rosas rojas..

- Mi amor -- dijo al verme

- Creí que no vendrías..

- Termine mis asuntos rápidamente para poner estar a tu lado, te prometí que estaría en todo momento..

Me dio las flores lo cual acepte a pesar de estar acostada, sabía que era como una disculpa por no llegar a tiempo.

Mis lágrimas salieron sin querer, él siempre buscaba la forma de demostrarme su amor.

- Te amo mi amor

- Te amo cariño -- me dio un beso -- Dígame doctora ¿Ya podemos saber el sexo del bebé? --preguntó mientras tomaba mi mano

- Lamentablemente no -- respondió-- lo podremos ver despues de la semana 18 además el pequeño es tímido ya que nos está dando la espalda..

Ambos reímos al escuchar su comentario.

- Supongo que querrán una imagen ¿No es así? -- pregunto la doctora

- Así es... -- respondí..

- Bien, por lo pronto todo está bien, sigue con las vitaminas y en un mes nos volvemos a ver.

- Claro.. -- Me cambie nuevamente y salimos del consultorio.

Caminamos mientras Josef venía detrás de nosotros..

- Poco a poco este pequeño se está haciendo notar... -- dijo Tom -- y tú cada día estás más hermosa -- me sonrió

- Gracias mi amor...

Salimos del hospital y fuimos hacia nuestra casa.

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2 semanas después..

Sebastian y Peter estaban en un restaurante, se habían reunido para conversar todo lo que había sucedido con la publicación del libro y la exposición.

- Dime la verdad -- Peter inicio la conversación -- ¿Pude reunir el dinero?