Parte once

Si tan solo pudieras echar un vistazo a lo que te espera en el futuro por hacerle caso a un patán como yo, tal vez pensarías mejor las cosas y te pondrías firme y dejarías de pensar con el corazón y pensarías más con la mente, sopesando tus posibilidades de acierto y de error al elegir una cosa u otro. Ahora todo está en tus manos niña. Tú sabes si quieres dejarte engatusar por mis palabras vanas y huecas, que solo alegran tu oído e ilusionan tu corazón, pero jamás serán una realidad ni en tu vida ni en la mía. Porque en el adorno tan bello de palabras que componen el discurso de esa carta, está la oscura intención de egocentrismo, maldad, perversión y egoísmo que yo poseo.

Pero sigamos:

A veces se me hace eterno esperar a que salgas de la escuela para verte. O a que respondas los mensajes que te mando por el whatsapp. Suspiro y suspiro…

No nos medimos a la hora de mentirles a las muchachas. No nos cuesta nada y ellas se creen todo. Son tan crédulas. Por eso no olvides que es muy fácil decir mentiras, mas es sumamente difícil y doloroso sanar las heridas que provocan.

… y tú tardas tanto, pero debo ser paciente, estoy dispuesto a esperarte.

¿No te abruma saber que soy un falso que no tiene piedad de ti al momento de saber que te estoy ilusionando tanto y un día voy a destruir con un simple “adiós” ese edificio de oropel que tú ya creaste en tu corazón? A veces sí me siento mal por hacerle esto a las chicas, pero es que ellas no son nada de suspicaces y todo se creen. Viven en un mundo de sueños, utopías y a pesar de lo que ven a su alrededor, nos siguen creyendo. Cómo no quieren que a veces pensemos que son muy… ingenuas. Es difícil comprender cómo es posible que se crean todo, todo sin excepción. Por ejemplo, no entiendo cómo es posible que te creas esto de que “soy paciente y estoy dispuesto a esperarte”.

Eso está por verse, o tal vez lo hará un muchacho que no sea cazador y realmente te quiera y desee algo serio contigo, pero regularmente esos no dicen este tipo de cosas, ellos más bien te dicen: “Pienso que es necesario que primero estudiemos los dos, nos superemos y el día de mañana, si sigue existiendo entre nosotros el amor, entonces nos casamos. Yo estoy dispuesto a casarme contigo cuando hayas terminado tus estudios”. Pero si la chica es coqueta y en la espera de que pase el tiempo llega un fulano como yo y comienza a piropearla, decirle cosas bonitas y ella siente que comienza a “enamorarse”, puede que le haga caso al pelafustán como yo y deje al que la va a esperar, entonces significa que ella no tiene firme lo que quiere o no era verdadero, o está en las nubes, soñada, ilusionada solamente.

Además, no valora lo que sus padres han hecho por ella, mira que darle estudios por tantos años como para que los eche a perder por un nefasto tipo al que no le interesa el bienestar de ella, sino lograr llevársela a la cama. Y si se junta con ella, luego dejarla en la casa para irse a buscar otra presa que echarse al plato. De esos parezco ser yo, que solo busco una finalidad así.

Te diré, como lo hago en la carta, que quiero estar contigo, que estoy dispuesto a esperar. Pero claro que no se trata de años, sino a que contestes el mensaje. Porque si se tratara de que termines las escuela, pues sé bien que te falta un montón, y no me conviene que termines la escuela, porque saldrás educada y sabrás hasta más que yo porque yo tampoco pienso estudiar. Entonces, si no estudias, está mejor, me convienes más si eres una ignorante que no sabe defenderse en la vida. Te tendría a mi servicio, yo trabajaría y te mantendría y tú no podrías valerte por ti misma, sino que dependerías de mí. Serías como mi esclava. Así que si no estudias y eres una burra, mejor para mí. Ignorantes me gustan más que abusadas. Las listas siempre son muy esquivas y lo evitan a uno a toda costa. Esas no caen con facilidad. Las tontas sí, todo se creen. A veces me dan lástima; cuando lloran porque un chico las decepcionó, se clavan en eso y ya no vuelven a ser inteligentes. Esas son las presas fáciles.