Capítulo 19

Promesa Moroi
Bailey
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Sentada en el capo del auto de Alec veía como este me curaba la mano pasando algo de crema y vendando mis nudillos. Esperaba la llegada del director porque sé que Ashley le habrá ido a llorar por su nariz rota y estoy segura que también le dirá que golpe a su novio. Nicolás no reporto que la que le propinó un golpe en el instituto fui yo, no porque me tuviera miedo sino porque soy una chica y le deje sangrando la nariz. Alec besa mi mano cuando la termina de vendar y como si estuviéramos en la enfermería me regala una paleta de limón.

– Por ser una buena niña – sonrió tomando el dulce, nunca fui muy fan de los caramelos, ni siquiera cuando era niña y para mi madre eso fue un alivio. Así le era más fácil el negarme comer dulces antes de la cena.

– Gracias por ayudarme – bajando del capo de un salto quedo parada frente a Alec que me mira con esos ojos que comienzo a apreciar. El agacha su cabeza y mi cuerpo reacciona llevando mis manos a su nuca y poniéndome de puntillas. Cierro los ojos esperando saborear sus labios una vez más, pero eso no pasa porque alguien grita mi nombre.

– Señorita Bailey Clark a mi oficina de inmediato – el director es un hombre viejo, amigo de mi padre de muchos años y con una mentalidad conservadora. Mordiendo mi labio me alejo de Alec abriendo mis ojos para verlo igual de decepcionado que yo, no era la única que deseaba este beso.

Solté el agarre de mis manos alrededor de su cuello, me era tan difícil alejar mis manos de su persona. Girando hacia donde se fue el director acomodo mi gorra y camino con las manos en los bolsillos de mi abrigo. Pisando la nieve de las escaleras entro al instituto saludando a algunas personas. Se que tengo un carácter algo fuerte y que voy dando golpes por la vida a las personas que me hacen enojar, pero soy una persona bastante social.

Cuando llegamos a la oficina del director su secretaria está ocupada atendiendo llamados y enviando correos a padres citándolos por el mal comportamiento de sus hijos. Pasamos de largo a la mujer y entramos directamente a la oficina. Me siento frente al escritorio en la incómoda silla, el director se deja caer en su silla de cuero y junta sus manos viéndome.

– Bailey tu compañera Ashley Coleman vino con la nariz rota y te acuso a ti de haberla golpeado – el director a lo largo de los años aprendió que no debe alterarse por lo que hacemos los adolescentes, pero logro inculcar respeto con solo alzar una ceja. – ¿Algo que tengas que decir? – apoyando su espalda en el respaldo de la silla de cuero me miro con los dedos entrelazados sobre su pecho. Era como si estas cosas le pasaran tan seguido que ya tenía un manual en su mente con frases de él o ella empezó.

– Ashley empujo a Angelic Black en el pasillo, ella tiene el tobillo lesionado y está usando muletas. Se merecía mucho más que una nariz rota mi compañera – cruzándome de brazos me deje hacia atrás en el respaldo de la silla con enojo.

– Escucha esta es tu primera vez en mi oficina, no voy a llamar a tus padres, ni tampoco reportare esto en tu expediente, pero si te quedaras tres días suspendida – quede perpleja por las palabras del director. En los pasillos corrían rumores de que sus castigos eran crueles, pero estoy empezando a sospechar que son puras mentiras.

– ¿Qué hará con Ashley y lo que le hizo a Angelic? – lo que hizo no puede quedar sin un castigo, yo la golpe, pero el director debe hacer algo. El instituto tiene una campaña en contra del acoso escolar y lastimar a una chica lesionada es considerado acoso.

– Obtendrá un castigo también, puedes retirarte – me puse de pie acomodando mi abrigo – Una cosa más Bailey – miré al director que ahora tenía sus manos sobre el escritorio. En su dedo medio tenía un anillo de plata con una pierda roja con forma de media luna. – Cuídese, supe lo que paso anoche – solo afirme con la cabeza para terminar de salir, fuera estaba Alec sentando frente a la secretaria del director.

En cuanto me vio se puso de pie enseñándome mi bolso, ahora entiendo por qué me sentía tan libre. Camine hasta donde estaba él y tome mi bolso estaba a tiempo de llegar a la primera clase. La compartía con Angie, pero debe estar descansado ahora mismo en enfermería. Dentro del salón quedaban pocos lugares y tuve que caminar hasta el fondo para sentarme en una silla donde no le quedaba un hueco más para que le rallen.

– Hola Bailey – alce mi mirada encontrando a Eve sentada encima de la mesa del chico que estaba en la fila de alado mío. – Me entere lo que paso con la pequeña Black ¿está bien? Ashley está loca ella no era así cuando éramos amigas – el rostro de Eve se contrajo en una mueca de decepción, pero se recuperó enseguida.

– Hola Eve, Angelic está en la enfermería descansando, pero estará bien. No entiendo por qué la empujo si Angie no le habla a Nicolás desde que terminaron – apoyo mis manos sobre la mesa y me estiro hacia atrás.

– ¿Puede que Nicolás se haya arrepentido de dejarla? – suelta la rubia encogiéndose de hombros – Lin piensa que son celos, pero no por su novio, cree que son celos por Demian Black – susurró Eve acercándose a mi para que nadie la escuche.

– Señorita Eve quiere compartir con nosotros eso tan importante que no puede esperar al receso y que le dijo a la señorita Bailey – la voz del profesor de matemáticas nos sobresalta y la rubia sale de encima de la mesa. Tiene una sonrisa divertida algo que no es un indicador bueno para Ashley.

– Ashley Coleman empujo a Angelic por celos ¿y quiere saber más profesor? – sin esperar respuestas la rubia continuó hablando – Le rompieron la nariz a Ashley ahora deberá decir la verdad de su operación – en definitiva, Eve se estaba vengando del rumor que Ashley corrió sobre la operación de nariz de Lindsay.

Alec
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