Volumen 5: Lion Hourglass Acto 1

Paralelamente en el jardín principal, Secre había invocado a su espíritu consagrado para encarar a Gerald, no obstante, incluso sin la necesidad de invocar un espíritu, este pudo evitar cada uno de los golpes de Soren.

—¿Reamente este es el nivel al que has llegado en la academia? —Clama Gerald atrapando al espíritu entre sus brazos —Es patético, la familia Galahad alguna vez fue hogar de grandes héroes de nuestra nación, ahora no son distintos a parásitos que entremezclan su sangre con otras familias para buscar un poder que nunca volverán a tener.

—Cállate...

—Que pasa, ¿acaso herí tus sentimientos?

—¡Dije que te calles! —Exclama en voz alta ocasionado que un imponente torbellino emergiese a su alrededor.

Al Verla Gerald no pudo evitar reír un poco, hasta que de un momento al otro Soren logra efectuarle un ligero corte en el hombro, evidencia de que el poder de Secre estaba incrementando con su rabia.

—Es momento de terminar con esto —Clama Gerald preparándose para lanzar un golpe, no obstante, antes de poder impactar a la joven un puño envuelto de llamas se hace presente contrarrestándolo.

Lion había llegado, y Gerald estaba empezando a ser arrastrado, no obstante, esto fue algo que le dibujo una sonrisa.

Aprovechando la fuerza del golpe, Gerald se deja empujar hacia atrás atravesando así una de las paredes de la mansión de la familia Galahad, de donde saldría ahora empuñando dos espadas una en cada mano.

—Joven amo, recuérdeme una cosa, ¿No es su organización la que está asegurando esta propiedad? —Señala la joven Rosengard mientras la pelea prosigue.

—Así es, ¿Por qué crees que traje a Ash y a Björn?, en estos momentos los invitados de la fiesta ya deben estar siendo evacuados, muy seguramente los amigos de Lion también ayudaron, en cuanto a los daños de la propiedad, me temo que si vendrán a nuestra cuenta —Señala el joven al tiempo que una porción de techo tras él se derrumba.

—Lo dice con mucha calma, pensé que su experiencia como un gitano pobre y desamparado le habría enseñado a valorar el dinero —Señala Erse mientras un pilar de fuego los ilumina a ambos.

—¿Exactamente qué significa eso?

—Significa exactamente lo que dije, en este mundo no tiene el monedero infinito de la familia Milfiore para respaldarlo, aun así, sigue quemando dinero como si no hubiese mañana.

—Escucha, creo que hubo un enorme malentendido... ahora hazte bolita... —Exclama el joven Milfiore rodeando a Erse entre sus brazos mientras usa desfase; justo antes de que el tejado sobre el que estaban parados colapsase, cayendo entre dos pisos llenos de llamas hasta llegar a uno intacto... —...Tanto aquí como el imperio el dinero que gasto es mío...

—Eso es lo que todos los niños ricos dicen... —Reclama Erse al tiempo que tras ellos se podía Ver a la joven Pendragon quien lanza una espada a Lion.

—Lo que digo es que mi familia nunca me hizo las cosas fáciles, ¿Dónde crees que vivía antes de llegar a la casa de las flores?, mi padre me tiro en la calle como a un huérfano para que me valiese por mí mismo, ¿Dónde crees que aprendí a mentir y a engañar de este modo?, Hubo veces donde incluso pude haber muerto de hambre... —Exclama el joven antes de que un muro de fuego se erigiese a un lado de ellos.

—Exageras, ¿tú en las calles?, lo creeré cuando los cerdos vuelen —Señala la joven notando algo —Soy yo o como que hay mucho silencio...

Tras esas palabras el joven Milfiore manifiesta una expresión tranquila, al tiempo que procede a encaminarse hacia el jardín exterior lugar donde una escena desgarradora había tomado lugar.

Arrodilladas sobre la nieve Rosemary y Secre veían impotentes el cuerpo recostado de Lion sobre la nieve, el cual tenía una herida profunda en el pecho, pero aun así sostenía firmemente una piedra de invocación.

—Vaya, finalmente das la cara, sabía que no habías huido como esa pila de cobardes —Exclama Gerald.

—¿Tu destruiste la casa no? —Señala el joven Milfiore —Sabes que tengo un contrato con la ciudad de bastos incluyendo a la familia Galahad, estoy en posición y en mi derecho de aprehenderte o matarte por esta infracción.

—¿Lo harás realmente? — pregunta el héroe.

—No creo que sea necesario, solo vine a decirte que nuestro contrato solo implicaba llevar a la joven Galahad a la ceremonia, pero lo arruinaste tu solo, solo vine a decirte que a partir de ahora ya no tenemos ningún tipo de relación.

—Como sea, ya no necesito de esa mujer, tampoco te necesito a ti...

—Me alegra que estemos en los mismos términos.

—¡Maldito!

Exclama Secre abalanzándose contra Iván con una espada rota, la cual Erse logra bloquear invocando su espada del inventario, desarmando a la joven y dejando caer la espada rota a un lado del cuerpo de Lion.

—Joven amo entiendo que le excita, pero debe evitar que cada doncella que ve intente matarlo —Señala Erse regresando su espada al inventario —Es molesto.

—Maldito... si nunca hubieses aparecido, nada de esto hubiese pasado —Clama la joven Galahad en el suelo incapaz de evitar sucumbir a las lágrimas.

Al verla Iván solo se limita a liberar un suspiro, para posterior mente arrodillarse y hablarle en un tono tranquilizante.

—No se sienta mal señorita, a decir verdad, soy uno de los trabajadores del señor Afton, en algunas semanas sé que podremos reconstruir su mansión, mucho mejor y más firme de lo que nunca fue —Clama el joven posando una de sus manos en su hombro, al tiempo que le susurra algo —Así que no se desespere, es una oportunidad perfecta para levantarse de las cenizas.

Tras esas palabras Secre recupera algo de sus fuerzas y se pone de pie, al mismo tiempo que a la distancia Rosemary veía atónita la escena.

Ella no había escuchado las últimas palabras del joven aun así esta pudo leer sus labios, los cuales dijeron claramente.

—"Lion sigue con vida..."

Rosemary no podía entender la seguridad con la que el joven había dicho esas palabras, incluso ella quien ya había visto al joven Hourglass levantarse invicto ante situaciones imposibles, le costaba creer que hoy no sería distinto.