La corona de la Emperatriz

Capitulo VII: Distritos

Eider

Palacio Leonor por la tarde.

El camino de regreso a mi habitación se había convertido en un espectáculo digno de una comedia, mientras era cargada por Clyde mis escoltas nos perseguían, Elio varias veces trato de interponerse en el camino del emperador para liberarme de su agarre y sus compañeros cada vez que se acercaba lo suficiente para hacerlo lo detenían. Ares y Theo se detenían para hipnotizar a las personas que llegaban a mirar el espectáculo mientras que Ezra trataba inútilmente de detener los impulsos de su líder.

Para cuando llegamos a la habitación Clyde se detuvo para bajarme de sus brazos, divertido de haber hecho sufrir a Elio solo lo miro con desdén. Si eso no fue suficiente para su ego termino haciendo algo que lo haría arrepentirse por toda la noche. Con un momento rápido e improvisado tomo mi cara y beso mis labios antes de que pudiera reaccionar él ya se había ido.

—¡su majestad! —Gritó Elio, luego me tendió un pañuelo para limpiarme la boca—Esto no se va a quedar así

—Elio no hagas nada—Sus ojos confundidos pedían una explicación— Él solo se está condenando

—Pero majestad…

—Por el momento hay que dejarlo creer que gano, bajara la guardia y con la guardia baja empezara a cometer errores— entre en la habitación donde las damas de compañía se apresuraron a cambiar mi vestido por algo más cómodo y después se retiraron dejándome sola con mis escoltas.

—Hay algo que quiero discutir con ustedes— Comencé a serví alcohol en vasos para ofrecérselos. Antes se habrían escandalizado de que yo los hubiera servido ahora lo tomaban como algo normal de mi—¿Qué saben de los distritos?

—Son divisiones de territorio que pertenecen a Tempert y que son administrados por cabildos subyugados a la familia imperial en su caso a los Nitel—Responde Ezra, Elio y los demás beben tranquilamente mientras se acomodan en mi habitación—¿Por qué la pregunta?

—Por qué se acerca un cambio—Tomó una pausa antes de proseguir—. Quiero eliminar las barreras que dividen cada distrito.

Los más sorprendidos son los hermanos Relos, los otros solo me miraban desconcertados esperando una explicación.

—Los distritos antes llamados secciones no han sido más que segmentos de territorio divididos a la fuerza por las necesidades de la corona, lo que los hacen distritos son las barreras que lo protegen.

>>Y por las barreras es que se acabaran los distritos como los conocemos hoy en día. Cada barrera pose cierta resistencia, la del distrito rojo y la barrera que rodea todo Tempert son las más poderosas, las demás son fuertes, pero no al grado de las antes mencionas.

—Pero a que quiere llegar con eso majestad, perdone mi atrevimiento, pero se me hace una locura tratar de eliminar a los únicos escudos que nos protegen en caso de invasión—Exclamó Ares.

—entiendo tu preocupación, pero aún no termino de explicar— Su pecho se agitaba ante la incertidumbre, una reacción común ante un cambio tan drástico. — Bien, ¿En que estaba?

—En la resistencia de las barreras—murmuro Elio.

—Mi principal razón de eliminar las barreras es su consumo de energía y con una guerra en marcha debemos reforzar las barreras más estratégicas, la energía que se utiliza para las barreras de las divisiones de los distritos será destinada a la que rodea Tempert—Algunos parecían entender mi punto mientras que otros seguían igual de consternados—. Ares, tu que perteneces a la alta nobleza qué opinas

—no será fácil de aceptar, ni para la nobleza ni para los habitantes de los distritos. Puede que incluso se generen revueltas y esto podría traer consecuencias contraproducentes para usted majestad—Confesó.

—Estoy de acuerdo con ellos y no es una decisión que tome a la ligera—Me senté en el sillón más cercano, esto duraría más tiempo del que pensaba ocupar—Pero los beneficios son altos.

>>Los habitantes de cada distrito están acostumbrados a rechazar a las personas que son de otros distritos pese a que viven en el mismo imperio lo que los hace superficiales y sin un sentido de unión por que no están acostumbrados a recibir a visitantes de otros distritos debido a las barreras que los dividen. Eliminarlas no arreglaría el problema, pero facilitaría la comunicación entre los habitantes que viven en diferentes puntos de Tempert, en estos momentos se necesita reforzar la unión en el imperio. Si no hay unión estamos destinados al fracaso y esta vez mi poder no será suficiente.

­—Es brillante su planteamiento majestad, pero que sucederá con la estructura administrativa de los distritos—Inquirió Theo dado que su hermano seguía sumido en sus pensamientos— ¿Piensa eliminar el sistema actual o lo mantendrá?

—Se mantendrá, los distritos serán grandes urbes y dado que el distrito rojo es el principal se convertirá en una metrópoli que conectará directamente a los demás distritos provenido de todos los medios de transporte para los viajes interiores entre cada ciudad de Tempert—Theo asintió—. Algo que las barreras impedían.

—Puede que los habitantes lo lleguen a aceptar, pero los nobles serán renuentes e incluso se pudieran a oponer ante su propuesta—Argumento Ezra—, están acostumbrados a jerarquizarse por el distrito en el que viven si quita las divisiones que les dan “poder” se sentirán amenazados incluso expuestos a estar en el mismo nivel que otros nobles. El único distrito que estaría conforme con esto es el blanco, pero no profundizaré en ese tema.




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