Veinte

Kailam

Como nunca estamos sin suministros para la cafetería, viajar a Salt Lake City es caótico, tanta gente caminando de aquí para allá es estresante, mi día fue agotador, cuando vuelvo a Provo ya es bastante tarde, solamente esta Ian, esperándome afuera 

- Hola como estuvo el día

- Agotador, tú sabes que no gusta ir por allá, y por acá

- Normal, te estuvo buscando un señor todo elegante

- A mí

- Si, le gusto el concepto de la cafetería y todo eso, como que quiere hacer negocios contigo bueno eso me dio a entender

- Como raro, si mañana, me presentas para ver que quiere

- Si es un negocio bueno no dudes

- Sabes, mejor entremos todas estas cajas – le señalo las cajas –

Entre tanta caja, me despido de Ian, necesito un buen baño y caer en brazos de mi amigo Morfeo.

A la mañana siguiente, estoy en la cocina ayudando un poco a las chicas y Karla me llama para ver algo en la caja, estoy de espaldas cuando llega Ian, que hay esta el señor que me busca, al voltear veo un hombre elegante, alto pero me da la impresión de tener mucho dinero

- Buenos días, mucho gusto kailam sallow que necesita- le digo

- Gael Brown, el gusto es mío, podemos conversar en privado – no me gusta - 

- Podemos hablar aquí señor Brown

- Ok como desees, he estado buscando a una chica llamada kailam sallow, vengo de Londres me imagino que eres tú- me tenso y me quito mis gafas -

- Puede haber muchas kailam, no – le digo con un nudo en mi garganta -

- Tienes razón, pero saliste de Londres hace más o menos 5 años y vuelves cada año a visitar la tumba de tu madre- siento zumbidos en los oídos -

- Como sabe todo eso señor le digo al borde del colapso –

- Como te dije, estoy buscando a kailam sallow

- Que quiere señor

- Mira esto – me muestra el contrato de alquiler de mi vientre y la suma que pagaron -

- Le vuelvo a decir señor Brown que quiere – veo una sonrisa en su rostro

- Hablemos en privado por favor

- Está bien sígame

Mi ritmo cardiaco esta que estalla, no he incumplido ese estúpido contrato; cuando entramos en la oficina le digo

- Señor que quiere por última vez, en ningún momento incumplí el contrato, por algo me alejé lo más que pude

- Yo se kailam, no lo incumpliste nada – ahora menos entiendo -

- Entonces que pasa

- Uno de los mellizos está enfermo y te necesitamos por ser su madre – no puede ser-

- ¿Qué tiene?

- Kailam es complicado, Ivana la niña tiene cáncer- no dejo terminar de hablar, mi mayor verdugo llego otra vez a mi -

- Ese tipo de cáncer necesitan que donen la medula ósea, pero tiene que ser la madre- le digo estoy en shock-

- Si kailam, ¿cómo sabes eso?

- Mi madre murió de ese mismo cáncer- estoy al borde de las lágrimas -

- Ohh y le donaron la medula

- No, mi abuela ya no estaba, falleció dos meses después que entregue a los mellizos, ¿tú eres? – no puede ser que este hablando con el "sin el rostro"

- El abogado del padre de tus hijos, que dices, si, es por dinero no te preocupes hay el doble de lo que pagaron la primera vez

- Como esta la niña, en qué fase esta

- El Cáncer está controlado, pero necesita urgente la donación

- Entiendo señor, tengo que arreglar algunas cosas y viajo a Londres lo antes posibles - necesito que se vaya-

- Si quieres te puedes regresar conmigo, como te dije por dinero no te preocupes

- No quiero su dinero – me molesta que piense que quiero dinero-

- Ok como quieras

- Tengo que arreglar las cosas y vuelva en la tarde para ponernos de acuerdo para viajar-

- Vuelvo en la tarde y gracias kailam

Al ver salir al señor Brown, me desplomo no puede ser que esto esté pasando, la historia se repite; mi hija va a vivir, aunque sea a costa de la mía, no tengo nada que perder, pero los veré ese es mi consuelo.

Dejo la cafetería y mi casa en manos de Ian, es como el hermano que nunca tuve, me ayudo cuando llegue a Provo y es de mi entera confianza, no llevo muchas cosas lo necesario, al bajar veo al señor Brown hablando por teléfono, al verme

- Lista – asiento y salimos de la cafetería le pregunto –

- ¿Como se llaman?

- Como, ¿quiénes?

- Los niños – lo observo y medio sonríe –

- Ah se llaman Ivana y Rafael

- Lindos nombres

- Bueno si, y me intriga el nombre de la cafetería

- Pues Felicia es el nombre de mi mama y me gusta el arte y Two Coffe son en honor a mis hijos, la imagen que tengo es que la nena tiene los ojos cafés y el niño el cabello

- Interesante y si, todavía son así

- ¿Los conoces? - me cuesta creerlo ya que es su abogado-

- Si, son mis sobrinos, estoy casado con la hermana de Octavio

- Ummm

Dejo la preguntadera y caigo en cuenta que el sin rostro se llama Octavio

Al llegar a Londres me sorprende el viento gélido, estoy nerviosa tengo tantos sentimientos encontrados, no sé con qué me encuentre