Una Promesa Eterna

A pesar las persecuciones y matanzas provocadas por el imperio romano, el Señor llego a formar una congregación con almas dispuestas a dar su vida con tal de defender su fe, porque cuando un cristiano en los tiempos del Emperador Nerón en Roma, era llevado al coliseo para ser devorado por fieras que el pueblo romano gustaba para realizar sus juegos, el cristiano siempre se ponía de rodillas no para implorar piedad, sino para orarle y darle gracias a Dios por darle la dicha de morir en su nombre. Una escena cruda, pero en ella se podía ver el corazón que el hombre puede llegar a tener cuando le permite a Dios obrar en su vida, porque el resultado de dicha obra era un corazón fortalecido que no le teme a nada sino solo a Dios, un hombre que deja por un lado la condición humana y conecta su espíritu directamente con el de Dios, anhelando cada vez más estar en su presencia. Y esta era la escena que el pueblo romano veía en el coliseo, obvia esto tocaba el corazón de muchos de tal manera que se convertían al cristianismo, no importando que ellos fueran los próximos en ponerse de rodillas y esperar a ser devorados por las fieras.

Él Señor también logro esto en Esmirna porque de los 7 mensajes, Esmirna es una de las que el Señor no les encuentra  falta alguna que amerite una reprensión, lo que demuestra, que es necesario pasar por tribulaciones y aflicciones para llegar a ser aquello que Dios tanto anhela ver en nosotros, y poder glorificarse en una iglesia santa y preparada para las cosas venideras, las cuales seria gloriosas y que no se comparan en nada a las pruebas tal como lo dijo el Apóstol Pablo;

Estoy seguro de que los sufrimientos por los que ahora pasamos no son nada, si los comparamos con la gloriosa vida que Dios nos dará junto a él. 
Romanos 8:18 (BLS)

Y para entender la dimensión de estas cosas es necesario profundizar en la promesa que el Señor les hace a sus escogidos: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 
Este pasaje es muy curioso, porque el Señor es tan maravilloso con su iglesia como para hablarle en el contexto de su situación y de la región en la que se encuentra, porque en aquel tiempo en la ciudad de Esmirna se realizaban competencias deportivas en grandes estadios edificados para albergar estos eventos en donde no solo se competía por un premio sino por ver quien vivía, de tal forma que con el pasar del tiempo se convertiría en una de las ciudades más importantes para el deporte en Asia, pero el detalle está en que a los ganadores normalmente se les colocaba una corona de olivo para distinguirlos de los demás y así declararlos como justos ganadores, y es en este contexto en el cual el Señor le dice a su iglesia: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida, es la hermosa promesa de Jesucristo le hace a todos aquellos que perseveran en la fe, con esta corona que no es de olivo  la cual se marchita en poco tiempo, para nada, porque esta corona es eterna y representa el triunfo de los hijos de Dios.

Para la iglesia de Dios en estos tiempos, este mensaje es clave, en el cual el Señor nos llama a la perseverancia en la fe y a no temer a las maquinaciones del enemigo, quien utilizara cualquier medio para quitarnos la paz que Jesús nos da y poder crear en nosotros una mentalidad negativa acerca de nuestra situación, ya sea por medio de persecuciones, tribulaciones, tentaciones, encarcelamientos espirituales y físicos, porque permanecer firmes en la fe de nuestro Señor Jesucristo nos permitirá obtener la corona de la vida por haber resistido a toda clase de tentación, iniquidad, tribulación y persecución con el apoyo de su Santo Espíritu;

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 
Santiago 1:12 (RV 1960)