Extra DIECISIETE

La vida te retribuye todo lo bueno que hiciste... A mí me regaló a un hombre como Marko, una hermana por la que daría todo como Lara, y con las que Dios regala como Yvonne y Marianne. Durante mi vida tuve que aprender a ser fuerte por ellas, y por mí misma. Me arrebataron a mis padres, pero Lara se quedó conmigo. Fue difícil crecer sin ellos, Silje y Anders ocuparon ese espacio vacío, pero no es lo mismo. Pienso que mis padres nos cuidan desde donde estén, y poner en nuestro camino a los señores Storstrand hizo que la tristeza fuese menos dolorosa.

El día que Marko me propuso vivir con él no lo dudé, le respondí después de que me regalara la cámara. Ese fue el empujón para dar el siguiente paso, por más apresurado que llevemos el noviazgo. Si no me fallan los cálculos, son diez meses los que pasaron desde que nos encontramos en la clínica de la ciudad y del que no le llevó mucho encontrarme. En las idas y vueltas de la vida nos pudimos encontrar, solo que esta vez para no separarnos más.

El motivo por que Yvonne decidió ir con Tomaž que quedar en el departamento conmigo fue para proponerle viajar a Oslo. Las dos sentimos que él y Marko son hombres de confiar, a la prueba está que no les importan que seamos huérfanas y que crecimos en un orfanato. En ningún momento se fijaron en eso, o en el lado de Tomaž que se preocupó por el bienestar de mi amiga y estar a su lado en el momento más difícil. Lo que me hace ver que es el hombre perfecto para ella. Y cuando le dije que la abandono puso el grito en el cielo, pensando que me iría del club. Más furiosa se puso al saber que empiezo la convivencia con Marko... La excusa fue la del abandono en menos de un año.

Estoy empacando todas mis cosas, aunque no es mucho, cuando suena mi celular. Me río al ver quien me llama... ¡Por fin se acuerda que tiene una hermana! Lara es tan despistada que yo, se puede decir que es hereditario.

- ¿Hola?- contesto desatendida, colocando el auricular entre la oreja y el hombro- ¿Quién habla?

- ¿Lo preguntas en serio?- escucho la voz del otro lado de la línea Y muerdo mis labios para no reírme- Recuerda que tienes una hermana menor que se llama Lara y que a la distancia se acuerda de tí.- ahora sí me río.

- Me alegra saber que sepas que tienes una hermana.- sigo doblando las vestimentas deportivas en el bolso- ¿Qué cuentas de tu vida?

- Øyvind aceptó la invitación de ir al orfanato.- no puedo evitar sonreír ante la noticia- Invité a sus padres para la cena Y están encantados de poder participar.- suspira mientras el mismo aparece.

- Ya que no me lo preguntas, te diré que estoy preparando para mudarme con Marko.- retiro el teléfono de mi oído al escuchar que tose... Es lo que pasa cuando está perdida en su mundo.

- ¿Que tu qué?- trata de recuperar un poco el aliento- ¿La convivencia tan rápido?

- Cuando uno está realmente enamorado, se siente capaz de atravesar todos los obstáculos, ignorando lo que digan los demás.- me encojo de hombros y lo pongo en altavoz.

- Si estás segura de dar ese paso, no soy nadie quien para impedir tu felicidad.- asiento como si estuviera frente a mí- ¿También irá a Oslo?

- Quiere conocer a Anders y Silje, cumplir el papel del novio queriendo conocer a sus futuros suegros...

- No es el único.- me interrumpe ella y nos reímos- Entonces nos veremos mañana.

Finalizamos la llamada y observo las pocas pertenencias que llevo preparadas, notando que hablando con mi hermana terminé de guardar mis vestimentas. Pienso en lo que viví en pocos meses... Conocer a Marko en el viaje a Eslovenia con los preparativos del campeonato local, el que me reconozca cuando estaba envuelta en un disfraz, el destino tomando ventaja del error que iba a cometer en casarme con un hombre al que ni siquiera amaba.

- Llego el hombre va a robar a mi mejor amiga.- la voz de Yvonne me asusta y llevo una mano a mi pecho- No lo quiero ver por un buen tiempo, traiciono mi confianza.- levanto la vista para observarla, y en verdad esta muy enojada.

- Dile que ya estaré con él.- no me contesta, solo cierra la puerta y no puedo evitar reírme de su actitud.

Observo todo a mi alrededor con nostalgia. En tan poco tiempo pasé muchas cosas buenas... Compartir un equipo profesionalmente con Yvonne por primera vez, conocer a Marko cuando no llevaba un mes en adaptarme en el grupo. Ver por mis propios ojos al hombre que estaba por unir mi vida, y un grosero error el de aceptarlo. Ahora solo quiero vivir el presente, seguir adelante con esta nueva etapa junto a Marko y prepararnos para lo que sigue.

Al salir del que fue mi habitación hace un instante, me encuentro con Marko cruzado de brazos y el ceño fruncido observando a mi amiga. Parece tan concentrado en lo que ella le dice, mientras Yvonne no deja de hablar de algo. Hasta que escucho que dice solo debes tenerle paciencia, pero generalmente no te alejes de ella cuando pase por eso. La última vez fue cuando me llamaste desesperado porque no contestaba los llamados. Cuando quiere se preocupa y es algo que admiro de ella, la preocupación es mutua las cuatro por igual.

- ¡Cariño!- el corazón quiere salirse del pecho al escuchar esa palabra de los labios de Marko, como ayer al presentarme a su amigo fotógrafo- Pero que poca cosas tienes...

- Amigo, recuerda que lleva menos de un año aquí y todo esto ya estaba para cuando Britt llegó.- le contesta Yvonne aun enfadada por este repentino cambio.

- Lo siento, lo había olvidado.- me acerco a él y en punta de pie beso su mejilla- Será mejor retirarnos y acomodes tus cosas. También tengo que comprar el pasaje...

- No debes preocuparte por eso, ya esta todo listo.- el abre los ojos ante la sorpresa, pero luego frunce el ceño y sé cual es su pregunta- Tenemos nuestros contactos, y la noticia de que Živković y Perco están en Tokaj por Montanes y Storstrand es difícil de ignorar.- me encojo de hombros y le muestro una sonrisa inocente, solo que eso es una gran mentira.