Capítulo 30: El baile

Meses después

—Hola Lucy, ¿Cómo te fue? —Dijo Gerald sentándose a mi lado.

—Bien —Me había ido de viaje a visitar a mis padres y asistir a la graduación de María y mis antiguos amigos.

— ¿Felicitaste a María de mi parte?

—Sí.

—Te extrañe sabes —Dijo tomando mi mano.

—Yo también.

— ¿Qué pasa Lucy? Viniste muy rara del viaje.

—Lo siento querido, volver allá me afectó un poco — Estaba muy desanimada pero no quería arruinarle la tarde a Gerald.

—No hay problema, te entiendo, ven sé que te hará sentir mejor —Me tomó de la mano y comenzamos a caminar hacia la heladería—Dos de chocolate por favor —Me dio mi helado y nos sentamos afuera del local—Cuéntame, ¿Cómo te sientes?

—Triste, cuando estuve allá me invadieron muchos recuerdos y comencé a recordar todo lo que vive con él y a extrañarlo otra vez, sabes que desde que estoy contigo cada día lo recuerdo menos y no quiero estar mortificándome como al principio.

—No te preocupes, ya estás aquí y estás conmigo y eso es lo que importa —Deje mi helado aún lado y le di un pequeño beso en los labios.

—Te quiero mucho Gerald.

***

—No puedo creer que en pocas semanas te gradúas Lucy —Dijo mi madre.

—Yo tampoco.

—Hay que ir preparando las cosas para la fiesta.

—No, con la que harán en el colegio basta —No queremos que se repita lo de la última vez.

—Mmm, discutimos ese tema después, ¿Cómo está Gerald?

—Bien, pronto es su cumpleaños.

—En serio, ¿Qué le vas a regalar?

—No lo sé.

—Lucy, ¿lo estas tratando bien?

—Claro que si, es mi mejor amigo.

— Dónde he oído esa frase antes.

—Hablamos después mami, tengo cosas que hacer —Cerré la llamada y me dirigí a la sala donde Hugo hablaba con su nueva novia por teléfono.

—Te quiero mucho sabes...Hasta el infinito y más allá —Dijo Hugo

«Hasta el infinito y más allá», cuantas veces había oído esa frase, a veces el infinito sin tiene un fin. Tengo 1 año sin ver a Damon, sin saber nada de él, 1 año en el que no he vuelto a oír su voz, ver su cara, oler su perfume, 1 año sin una respuesta, han pasado muchas cosas, he derramado muchas lágrimas pero su recuerdo sigue aquí conmigo, no me ha vuelto a enviar ninguna carta, después de lo de mi cumpleaños no me enviado nada más, cosa que agradezco, pero aún así lo sigo recordando y no puedo evitarlo, siempre lo haré, de alguna manera u otra siempre va a ser parte de mis pensamientos, pero puede que no de mi corazón.

***

— ¿Cómo me veo con este vestido?

—Te queda bien—Estábamos a días de la graduación y había salido con Valentina de compras.

—Has dicho eso de casi todos los vestidos que me he probado —Dijo Valentina.

—Aja, si todos te quedan bien qué quieres que diga, ¿Que te queda mal?

— ¿Cuál crees que le guste más a Jason?

—El que te guste más a ti , ¿Quieres que lo llame y le pregunte?

— ¡No! Me iré a probarme otro.

—Okey—Estaba revisando instagram cuando de pronto me entra una llamada — ¿Número privado? —Buenas, alo, ¿Alguien? ...Bueno Bye —Nadie respondió así que cerré.

—Este me gusta —Dijo Valentina.

—Es perfecto.

***

—Lucy, despierta hoy es la graduación —Dijo mi padre

— ¿La graduación de quien?

—Tuya —Abrí los ojos, ¿eso es hoy?—No puedo creer que mi niña ya se gradúa.

—No te preocupes, yo tampoco me lo creo.

—Bien, tu mamá salió a buscar a María al aeropuerto, el desayuno está listo, Me iré para que termines de despertar —Me dio un beso en la frente y se fue.

Entonces hoy es mi graduación, acabé el colegio para comenzar la universidad o lo que sea que me decida a hacer.

Desayuné, María llego, me cambié y mi familia y yo fuimos al colegio donde sería la ceremonia de graduación.

— ¡Lucy!—Valentina vino corriendo a abrazarme —María hola.

—Hola.

—Ven, Ya casi es hora—Me llevó donde estaban los demás y fui directo a saludar a Jason, Jonás y Gerald.

—Llegó el día muchachos, salimos de un calvario para entrar al otro.

—Así es la vida Lucy —Dijo Jonás, Abrace a cada uno y me quedé apoyada de Gerald.

— ¿Nerviosos?

—No.

—Oye Lucy ¿María está aquí?—Preguntó Jonás.

—Sí.

—Iré a saludarla.