Capítulo 32

Muy en el fondo, no me arrepiento de sentir tanto

La tensión en casa no ha disminuido nada, no me gusta salir de mi habitación ni para comer, malas miradas, malos comentarios en susurro y sentir esa energía penetrando mi piel, no, mejor estaba protegida en mi soledad

Pero me duele, ver a mi familia separada y enojada por mi culpa, por esa ambición que me orilla, yo no quería seguir así

Veo por mi ventana como Salime y Bertha salen de casa, es el momento perfecto, bajo a la sala y en el sillón esta mi abuela, esta tejiendo

Me siento a su lado, me sonríe al verme —¿Alguna vez has tenido un sueño, abuelita?— le pregunto directamente

Ella deja su tejido y se pone a pensar —Tener una casita en mi pueblito allá en Varsovia, quiero regresar y ver que mi madre o mis hermanos aun vivan, y sobre todo que me hayan perdonado o ver que me han extrañado como yo a ellos— vuelve a su tejido, veo que es un pequeño vestido, supongo que es para su muñeca

—¿Volver a Varsovía?, ¿En serio es su sueño?

Ella asiente— Si, desde aquél día en el que me fui

—Cuando yo sea duquesa, te comprare tu casita allá

Yo no podía entender porque ella quería volver con las personas que la condenaron, supongo que es porque son su familia... así nos criaron, siempre pensando en que pase lo que pase la sangre siempre nos unirá

Me mira con una sonrisa, tratando de retener sus lagrimas—Lo se, linda, gracias

Juddie se sienta al otro lado de la viuda, curiosa—No importa que yo sea la heredera, yo jamás podría dejarlas sin nada, son mi familia y seguiremos así siempre, a ustedes nunca les faltara nada, ni a mis tías, no deben preocuparse por eso

Ellas me sonríen, espero que todo se haya arreglado, pues no puedo más

.

Me arreglo, me pongo cualquier vestido, madre me peina y me maquilla—¿Por que tengo que ir?— pregunto, incomoda

—Yaiza, por favor — pide mi madre amablemente

—No quiero ir a ver como se coquetean

—Piensa que iras a ver a Jacob, te apuesto que pasara el día más rápido y si te incomodas, puedes decir que te sientes mal y nos iremos, no quiero que estés triste, ¿De acuerdo?

Yo asiento, no quería hablar más de eso, menos cuando se ha notado tan comprensiva—¿Por que le agrado tanto al señor Nowell?— pregunto confundida

—Te seré sincera, tuve que entrar a sus pensamientos pues me dio miedo que tuviese malas intenciones, pero no es así, solo te agarro cariño y ya esta, no creas imposible el que alguien te pueda llegar a querer— me toma del mentón y me sonríe

Bajamos las escaleras mientras le digo a madre que no usare ese ridículo sombrero—Todas las chicas los usan, te dañaras la piel si estas en el sol sin sombrero

—No estaremos en el sol, es una casa, pero enserio no me lo pondré— alejo el sombrero de mi cara, hasta que lo siento, quedo paralizada

Me ruborizo de inmediato, bajo la mirada, madre me mira curiosa, pero a su vez acepta que deje el sombrero

Lo miro, trato de no sonreirle demasiado, él hace lo mismo

Se acerca y saluda a mi madre— Duquesa Wytte, se ve muy hermosa— le dice a mi madre

—Oh, ¿Te lo ha dicho Juddie?— pregunta mientras regresa el saludo

—Bueno, noticias tan importantes viajan rápido— me mira a mi —Bueno, lady Wytte, creo que debo felicitarla por tan increíbles sucesos, permitame decirle que espero no lo arruine

—Bueno, señor Coote, le agradezco sus palabras, tratare de no hacerlo, ahora usted trate de no sentirse opacado por mi

Se lleva una mano al pecho— Tratare de que no hiera mi ego

Canelita llega corriendo, casi derribandolo, se deja acariciar y después de eso corre por todo el pasillo, ladra un poco como si quisiera demostrar toda la emoción que siente al verlo aquí

Juddie le llama a Kyle para que se vayan a sentar, mi perrita sin dudarlo lo sigue, mientras yo voy con madre, vamos a la habitación de mi hermana para que la peine

—¿Como es que Kyle lo supo?, ¿Le contaste?— pregunta mi madre

—No, tal vez si fue Juddie, o se entero porque nuestra cocinera es esposa de su cochero

Mi hermana frunce el ceño — ¿Como sabes que están casados?

—Samuel lo pudo mencionar, además de que llevan el mismo apellido— tuerzo los ojos— lo sabrías si te interesara

—No es personal, no recuerdo ni con quien estaban casados Bertha y Salime... ¿Tu porque te interesas tanto?

Alzo los hombros— Convivimos con esas personas diario, ellos saben muchas cosas de nosotras y supongo que saber un poco de esas personas me gusta, me gusta preguntarle a la señora Bristol por su familia, a Evie por su vida, a Tyler por su novia, a veces una simple conversación cambia el día de las personas

Cuando acabamos, las tres bajamos, noto que padre habla con Kyle, creo que es de su nuevo titulo, igual noto que Canelita esta echada a sus pies

Kyle nos mira al entrar al mismo espacio, noto su mirada a todo mi cuerpo, y luego su gran sonrisa, evito mirarlo al sentirme sonrojada

—¿Están listas mis tres mujeres?— pregunta mi padre, asentimos— Bueno, entonces vamonos

Trato de hablarle a Canelita pero esta deliberadamente me ignora, lo veo reírse—No entiendo, ¿Se van?—me pregunta, pero dándose cuenta mira a Juddie

—Ah si, ellos tienen otros planes— le responde

Mientras sigo tratando de que mi mascota me haga un poco de caso —¿Puedo preguntar a donde?

—Los Nowell nos invitaron a pasar la tarde con ellos, al parecer le tienen un regalo a Yaiza

Tuerzo los ojos—Jacob, Jacob me tiene un regalo, yo al joven Nowell no le acepto ni el saludo— me enojo y pido que Adam venga

Mi padre mira a Kyle— Quisiera quejarme, pero el que sea así es por parte de mi familia

—Bueno a mi me parece que las ladys— señala a Juddie y Royce— tienen un carácter más suave

—Le informo, señor Coote, para futuras ocasiones que la única Lady de la casa es Yaiza, pero tiene razón, supongo que Juddie tiene la personalidad paciente de su padre y Royce, bueno, no te fíes de su linda carita, es bastante pasivo agresiva