mi vida como el hijo mayor no es fácil

Narra Alonzo

Mi vida no ha sido nada sencilla. A pesar de ser el hijo mayor, la responsabilidad que recae sobre mí no siempre resulta fácil de manejar. En varias ocasiones, he atravesado períodos de rebeldía que me han llevado a tomar decisiones poco acertadas y a involucrarme en actividades ilegales, como por ejemplo, participar en peleas no autorizadas. Esta participación ha sido más frecuente de lo que me gustaría admitir.
Cuando el abuelo Juan se enteró de que estaba involucrado en peleas ilegales, me ofreció numerosos consejos. Su preocupación era evidente, y me habló con seriedad acerca de las consecuencias de mis acciones. Me aconsejó sobre la importancia de tomar decisiones responsables y de alejarme de situaciones que podrían poner en riesgo mi bienestar y mi futuro. Además, compartió experiencias de su propia vida que subrayaban lo peligroso que puede ser dejarse llevar por la emoción del momento sin pensar en las repercusiones. Su sabiduría y sus palabras resuena aún en mi mente, recordándome que siempre debo elegir el camino correcto, no solo por mí, sino también por aquellos que se preocupan por mí.

Gracias a ese consejo que recibí, pude observar diversas sugerencias que antes no había considerado. Este nuevo enfoque ha modificado significativamente mi perspectiva sobre el tema.
Últimamente he comenzado a concentrarme más en mis estudios, aunque en algunas ocasiones he ido al gimnasio. Sin embargo, también he estado asistiendo a peleas ilegales, aunque he estado tratando de mantenerme alejado de personas peligrosas. A pesar de estas tentaciones, . He estado cumpliendo la promesa que le hice a mi abuelo Juan de mantenerme alejado de situaciones arriesgadas. Esto significa que he tomado decisiones más prudentes en mi vida diaria y he evitado involucrarme en actividades que puedan poner en peligro mi seguridad o bienestar. Además, he comenzado a trabajar en una organización que se dedica a combatir el acoso escolar. Este compromiso no solo me ha permitido contribuir a una causa importante, sino que también me ha ayudado a enfocarme en lo positivo y a hacer la diferencia en la vida de otros jóvenes que pueden estar enfrentando situaciones difíciles.

La relación que tengo con mis hermanos ha sido estrecha y solidaria a lo largo de los años. A pesar de que a veces me sumergido en mis propios pensamientos y preocupaciones, siempre he estado presente para ellos. He intentado ser un apoyo constante en sus vidas, y nuestra conexión se ha mantenido fuerte, demostrando que, aunque cada uno pueda tener su propio mundo, el vínculo que compartimos es inquebrantable. Siempre he buscado estar a su lado, escucharlos y ayudarles en todo lo que he podido. Esa unión familiar y el cariño que nos tenemos son elementos fundamentales en mi vida.

Ellos son mi responsabilidad, y debo ser un buen ejemplo para ellos. A pesar de que también enfrentan problemas similares, he estado esforzándome por ofrecerles algunos consejos que pueden serles útiles. Mi intención es guiarlos y apoyarlos en sus dificultades, mostrando siempre un camino positivo que puedan seguir. Mis hermanos son completamente diferentes a mí; son personas tranquilas y poseen características que los distinguen de mi forma de ser. En contraste, yo tengo un carácter más fuerte y dominante, similar al de mi padre, ya que ambos compartimos esa naturaleza protectora.

Deimom y Matteo son personas distintas, pero comparten similitudes con mi madre. Ambos tienen un propósito bien definido en sus vidas. Por ejemplo, Deimom ha logrado convertirse en un inspector de policía muy reconocido, mientras que Matteo se ha destacado como uno de los jugadores de baloncesto más importantes a nivel mundial.
Hemos mantenido una buena relación, pero mi padre tiene expectativas muy altas; él quiere que sea todo lo contrario a lo que él fue en su adolescencia. Sin embargo, no he podido evitar involucrarme en problemas al intentar proteger a las chicas de mi instituto que sufren acoso y abuso escolar. Este deseo de defenderlas me ha llevado a recibir una sanción de expulsión de una semana del instituto. A pesar de esto, los padres de mis compañeros y compañeras me han expresado su agradecimiento por mis esfuerzos al proteger a sus hijas.

Mi madre siempre ha estado a mi lado, mostrándome con sus acciones que se siente muy orgullosa de mí. A pesar de esto, mi padre también comparte ese sentimiento de orgullo, pero su manera de demostrarlo es a través de altas expectativas. Esto significa que él me exige más en comparación con lo que espera de mis hermanos. .

Bueno, mi querida madre es una mujer excepcionalmente fuerte y poderosa. No le agrada la idea de depender de mi padre; prefiere mantener su independencia y autonomía. Tiene un carácter firme y decidido, que a menudo sorprende a quienes la rodean. De hecho, su personalidad es tan robusta que mi padre a veces se muestra reacio a iniciar una discusión con ella, consciente de que sus argumentos y convicciones son difíciles de refutar.

Ella ha estado dedicándose a la labor de organización y defensa en contra del tráfico de mujeres y niñas, un tema que le preocupa profundamente. En su trabajo, ha estado involucrándose activamente en iniciativas que buscan proteger a estas vulnerables poblaciones y brindarles apoyo. Además, ha estado ayudando a los niños, asegurándose de que tengan acceso a oportunidades que les permitan construir un futuro más esperanzador. Esto lo hace en colaboración con el abuelo Juan, quien también comparte su compromiso por mejorar la vida de los más jóvenes. Juntos, están trabajando para crear un entorno más seguro y prometedor para todos ellos.

Por esta razón, me siento extremadamente orgulloso de mi madre. Ella es una persona muy solidaria, siempre dispuesta a ayudar a los demás, y ha demostrado su compromiso con la comunidad de diversas formas. De hecho, ha recibido un premio en reconocimiento a su labor desinteresada y a la dedicación que ha mostrado en sus acciones altruistas. Su generosidad y su espíritu solidario son cualidades que valoro profundamente y que me inspiran en mi propia vida.
Por esa razón, mis padres son diferentes en muchos aspectos, pero comparten una característica en común: a ambos les gusta ayudar a los demás.