disfrutando momento con mis hermanos

Narra Alonzo

Ya han transcurrido algunos días desde la última vez que reflexioné sobre mis sentimientos. Durante este tiempo, he estado disfrutando de paseos agradables junto a Mariam, y también hemos compartido momentos románticos que han sido muy especiales. Sin embargo, me doy cuenta de que, en medio de todo esto, he dejado de pensar en mis hermanos, en Jorge, y sobre todo, en mi hermana. La verdad es que he estado tan inmerso en esta nueva conexión que, lamentablemente, he descuidado los lazos familiares que siempre han sido importantes para mí.

No obstante, he estado reflexionando sobre una idea para compensarlo. De hecho, me he tomado el tiempo para organizar todo durante el día, hasta que llegó la noche, dedicándolo a mis hermanos.

Sin embargo, he estado reflexionando sobre una idea que podría resolverlo. De hecho, he dedicado todo el día, incluso parte de la noche, a preparar algo especial con la intención de sorprender a mis hermanos. Y quiero aclarar que al referirme a mis hermanos, incluyo a Jorge, ya que aunque no compartimos la misma sangre, lo considero como un hermano de verdad.
En este momento me encuentro en el automóvil junto a ellos, manejando en dirección a una casa rural. Tan pronto como hemos llegado y he logrado estacionar el coche, todos nos hemos bajado del coche y hemos entrado en la casa rural.

Entramos en la casa rural y les guío a algunas de las habitaciones disponibles. Deimom decide quedarse en una de ellas, mientras que Matteo y Jorge comparten otra habitación. Mi hermana, por su parte, se queda en una habitación separada.

Por supuesto, yo elijo quedarme en una habitación un poco más grande. Al entrar, me instalo rápidamente, guardando primero mi ropa en un armario y organizando mis cosas.
Una vez que termino, salgo de la habitación y me dirijo directamente a la cocina con el propósito de preparar la comida. Al llegar, comienzo a poner en práctica mis habilidades culinarias y me dispongo a cocinar.
Un minuto después de haber terminado de cocinar, me dedico a preparar la mesa en la terraza. Aseguro que todo estuviera en su lugar: coloco los platos, los cubiertos y los vasos, mientras disfruto del aire fresco y la agradable vista.

De repente, ellos hacen su aparición, mostrando una expresión de asombro tanto por la deliciosa comida que tenemos preparada como por la belleza del paisaje que nos rodea. La sorpresa en sus rostros es evidente mientras admiran los colores vivos de la naturaleza y el atractivo de los platos que adornan la mesa.

Nos sentamos cómodamente alrededor de la mesa, listos para deleitarnos con la exquisita comida que nos esperaba. Con una charla vibrante, comenzamos a disfrutar no solo de los platillos, sino también de la compañía mutua. A medida que conversábamos, los recuerdos de momentos inolvidables surgían a la superficie, provocando risas y sonrisas entre todos nosotros. Compartíamos anécdotas que nos transportaban de nuevo a esas vivencias tan significativas, reviviendo la emoción y la alegría que cada una de ellas había dejado en nuestras memorias. Cada bocado de la deliciosa comida, presentada con esmero sobre la mesa, se combinaba armónicamente con nuestras risas y los ecos de nuestros recuerdos, creando así un ambiente cálido y colmado de felicidad que envolvía a todos los presentes.

Después de haber terminado de comer, recogimos la mesa y lavamos nuestros cubiertos y platos. Una vez que concluimos con la tarea de lavar, les propuse que realicemos una actividad divertida que consiste en recorrer la naturaleza. Luego de nuestra caminata, planeamos pintar un cuadro para inmortalizar la experiencia.

Así que nos dirigimos a nuestras habitaciones para prepararnos. Al entrar, tomo mi cámara y una chaqueta, ya que el clima podría estar un poco fresco. Seguidamente, salgo de mi habitación y comienzo a caminar hacia el salón. Al llegar, vi que todos ya están listos, así que nos dispusimos a irnos de la casa rural. Las emociones por la aventura que nos esperan eran palpables.

Iniciamos nuestro recorrido a pie, y mientras caminábamos, aproveché la oportunidad para comentar un poco sobre el lugar que estábamos explorando. El entorno era hermoso, con una mezcla de vegetación y aire fresco que hacía que todo fuera aún más agradable. Después de un rato, llegamos a un pequeño lago, cuyas aguas brillaban bajo la luz del sol.

Al llegar al lago, comenzamos a tomar fotos para capturar ese momento especial y la belleza del paisaje que nos rodeaba. Luego, decidimos sentarnos un momento para disfrutar plenamente de la vista y la tranquilidad que ofrecía el lugar. Mientras estábamos allí, mis hermanos y yo notamos algo curioso: Jorge y Nora estaban sentados juntos, muy cerca el uno del otro. Se veían realmente cómodos y apegados, compartiendo abrazos y sonrisas, lo cual nos hizo sonreír a todos. Fue un momento dulce y nostálgico que, sin duda, quedaría grabado en nuestras memorias.

Más tarde, volvimos a la casa rural para cambiarnos de ropa, ya que esa noche se llevaría a cabo una hoguera. Al caer la noche, todos estábamos preparados y luciendo bien; sin embargo, me percato de que Jorge esta teniendo una acalorada discusión con Nora debido a su elección de vestimenta. Al mismo tiempo, Deimom y Matteo se intercambiaban miradas que claramente expresaban su desaprobación. Aunque sentía la necesidad de intervenir en la discusión, decido que lo mejor era no hacerlo en ese momento.

Después de la acalorada discusión, decidimos salir de la casa. Comenzamos a caminar hacia la hoguera que se encontraba no muy lejos. A medida que nos acercábamos, pudimos ver un grupo de jóvenes, tanto chicos como chicas, que estaban reunidos alrededor del fuego, riendo y conversando entre ellos. La luz del fuego iluminaba sus rostros, creando un ambiente acogedor y amistoso. Sin pensarlo dos veces, decidimos unirnos a ellos, sintiendo que era una buena oportunidad para dejar atrás la tensión del momento anterior y compartir una experiencia de camaradería y diversión.