CAPÍTULO FINAL: EL LEGADO DE LAS ABEJAS

FINAL: CAPITULO 28
CAPÍTULO FINAL: EL LEGADO DE LAS ABEJAS

El juicio contra el Capitán Spencer fue uno de los más mediáticos de la última década. La evidencia contenida en el sobre amarillo destapó una red de corrupción que se extendía más allá de lo que cualquier agencia gubernamental había imaginado. Tráfico de información, encubrimiento de crímenes de guerra, y una lista de nombres que cayeron junto a él.
Spencer fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Su poder, sus influencias, su arrogancia… todo se desvaneció tras los muros de una prisión de máxima seguridad.
Por otro lado, Zayn y Catalina fueron condecorados con la Medalla al Valor. La prensa los catalogó como los héroes que desmantelaron la conspiración dentro del ejército. Catalina fue ascendida y recibió una oferta para liderar una unidad de inteligencia en el extranjero. Zayn, en cambio, solo quería una cosa: asegurarse de que Hadassah pudiera quedarse en Estados Unidos.
Legalmente, su matrimonio ya no tenía validez, pero el gobierno le ofreció asilo político debido a la información crucial que había proporcionado. Sin embargo, ella tomó una decisión diferente.

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HADASSAH

El café tenía un aroma cálido que contrastaba con la frialdad de la conversación que estábamos por tener. Zayn estaba frente a mí, en silencio, esperando respuestas.
Tragué saliva y tomé aire.
—Cuando te mentí sobre quién era, no lo hice por maldad —dije, con la voz más firme que pude—. Crecí en una tierra donde las mujeres no tienen derechos, donde decir la verdad puede ser una sentencia de muerte. Hice lo que creí necesario para sobrevivir, para luchar desde las sombras.
Sus ojos azul grisáceo no parpadeaban. Me obligué a continuar.
—Pero contigo… todo se sintió diferente. No quería usar tus sentimientos. No quería que fueras parte de esta guerra. Pero me enamoré de ti, Zayn. Lo hice sin quererlo, sin buscarlo, y ahora no puedo imaginar una vida sin ti.
Zayn exhaló lentamente y me miró de una manera que hizo que mi pecho doliera.
—¿Y ahora qué? —susurró.
Tomé sus manos.
—Me quedaré en Estados Unidos, pero no con asilo. Solicité la residencia legal… y quiero hacerlo de la manera correcta. Quiero estar contigo, si tú aún quieres estar conmigo.
Zayn apretó mi mano con fuerza, sus labios se curvaron en una sonrisa casi imperceptible.
—Eres la mujer más terca que he conocido.
Sonreí.
—Bueno… después de todo, esta es solo otra estúpida historia de amor.
Él se echó a reír y me besó, sellando nuestra promesa con el sabor a café y redención.

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ZAYN

El viento soplaba con suavidad sobre la tumba de Fátima Ahmadi. Hadassah dejó un ramo de flores sobre la lápida con su nombre y un epitafio en persa: "La libertad es el vuelo eterno de quienes se atreven a desafiar el destino."
Nos quedamos en silencio, permitiendo que su recuerdo nos envolviera.
Después, fuimos a ver a Zahra.
Nos recibió en un pequeño centro comunitario. En la pared, un mural de abejas adornaba el edificio.
—Las abejas siguen trabajando —dijo Zahra con orgullo—. La muerte de Fátima no fue en vano. Su sacrificio ha inspirado a más mujeres a levantarse.
Hadassah tomó su mano con gratitud.
—La abeja es libre —susurré, y Zahra sonrió.
Habíamos ganado una batalla, pero la guerra de las mujeres como Hadassah, como Zahra, como Fátima… aún continuaba.

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Cuando llegamos a la casa de mi madre, el miedo se instaló en mi pecho. No sabía cómo reaccionaría al ver a Hadassah de nuevo.
Elena salió al porche. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando vio a Hadassah.
—No puedo creerlo —susurró.
Hadassah bajó la mirada, como si esperara un regaño.
Pero mi madre no dijo nada más. La abrazó con fuerza.
Tyler apareció tras ella, con pasos lentos pero firmes. Caminaba sin ayuda.
—Ey, ya no necesito muletas —dijo con una sonrisa ladeada.
—Siempre supe que lo lograrías —respondió Hadassah, con la voz temblorosa.
Mi amigo, el que la vida me habia dado, mi verdadero hermano la abrazó. Y en ese momento, supe que todo estaría bien....