Capítulo Diez y Ocho: Miami.

 Domingo, 18 de diciembre de 2022.

03:22 horas.

 Ruby se encontraba en la cocina dando vueltas por toda la cocina con las manos en la cabeza, varias veces había agarrado su teléfono, lo desbloqueaba y ahí quedaba.

 Sintió los brazos de Keaton detrás de ella, abrazándola en cuanto desbloqueo su teléfono una vez más.

 —Tengo miedo... —susurro llevando la mano al cabello de Keaton. Él la beso en la mejilla con mucho cariño —Estoy pensando en llamar a Víctor, pero aún no me convenzo —se volteo hacia él y pego la frente en su pecho —Prometeme que me... —sello sus labios sacudiendo la cabeza —Mejor olvídalo.

 Él la agarro de la barbilla para mirarla.

 —Te daré mi vida de ser necesario, no tienes que pedirme que te prometa nada porque mientras viva estaré ahí así tus ojos y tu deseo ya no vayan dirigidos a mí —Ruby rio.

 —¿Estás loco? Me conoces y sabes que si te digo que no pasará es que no pasará y yo tengo muy claro lo que siento por ti y... —se paralizo un momento bajando su mirada al pecho de Keaton —¿Estás bien? —él asintio —Tu corazón se desboco de repente —regreso su mirada hacia él.

 —¿Quieres llamar a tu papá? —intento cambiar el tema, separandose de Ruby y agarrando su teléfono. Ella formó un puchero.

 —Oye...

 —Listo. Está repicando —puso el teléfono en altavoz. Había marcado la llamada.

—¿Aló? —su padre contesto.

  —¿Quién está despierto a las 03:30 de la mañana? —expreso en voz alta.

—¿Nosotros? —respondio su papá.

—Ja, ja, que gracioso —Ruby agarro el teléfono —¿Puedes estar en Miami hoy temprano? 

—¿Miami? Ruby... —la nombrada chasqueo.

—No importa. Ya me lo esperaba, no hablamos desde que cumplí los 15 años hasta hace pocos días por ya tú sabes que asunto y te pido un favor y tú no puedes hacer nada. Está bien, “papá” —hizo comillas con las manos —Eres un ser horrible. Solo quería sentir tu apoyo porque en unas horas iré a Miami porque a la mujer con la que se te ocurrió tener tu primer hija tuvo gemelos de ¡Tu mejor amigo! —alzo un poco el tono al final —Pudrete, Victor. —escupio, y corto la llamada.

 Agarro la mesa y la tiró mientras lágrimas empezaban a decender de su rostro.

 —¿Ruby? —Keaton se acercó a ella, agarrándola de los hombros —Tranquila. Yo estoy contigo y yo no te dejaré.

 —¡¿Y como yo sé que eso es cierto?! ¡¿Cómo se que no te encontrarás algún día con alguien que te parezca mejor que yo y me dejaras de lado?! 

 —Porque llevo viéndote desde que tengo cuatro años, nadie, nadie es mejor que tú porque tú para mí lo eres todo —la besó. Ruby se empezó a relajar poco a poco y paso sus brazos por su cuello a la vez que se impulsaba para que él la cargará. Cuando quedó pegada a él se escuchó el llanto de los bebés.

 Ruby rio antes de bajarse.

 —Te prometo que me tendrás pronto —le dió un beso en la barbilla dirigiendose a la habitación.

 —Y yo prometo que me volveré loco dónde no te tenga 

☃️☃️☃️

 Ruby se había vestido con un pantalón blanco hasta la cintura, pegado al cuerpo, un top estilo sostén que solo le cubría los senos, dejando a la vista parte de su barriga, un suéter blanco con tela de algodón que llevaba abierto. Se había planchado el pelo con unas ondas en las puntas, se había puesto un maquillaje distinto al usual, haciéndola ver más atractiva y llevaba unos tennis blancos y unos guantes dejando ver sus dedos del mismo color.

 Sintió los brazos de Keaton abrazándola por detrás.

 —Hoy se te ha hecho costumbre abrazarme así —exñreso ella con una sonrisa, pasando uno de sus brazos por detrás.

 —¿Me culpas? Estás hermosa —deposito un beso en su pelo.

 —Tú sabes cómo son las cosas en esa hacienda, con esa gente, con todo —rodo los ojos recordando ciertas cosas. Keaton se tenso con sus palabras —Allá tienes que ver, lucir y actuar como la más empoderada o te pisotean —los ojos de Ruby se aguaron un momento.

 Keaton le dió la vuelta a Ruby —Quiero que hagas algo por mí —ella asintio sin detenerse a preguntar.

 La jalo hasta otra habitación puesto que en esa estaban los gemelos en la cama y Faith entraba cuando quisiera. Encerró aquella habitación, puso una caja en la cama que provocó la curiosidad en Ruby.

 —Recuestate —ordeno Keaton y Ruby con un sonrojo le obedeció.

 Sintió como Keaton le desabrochaba el pantalón y se lo bajaba en conjunto con las bragas. Escucho que abría la caja mientras ella mantenía su mirada en el techo.

 —Confia en mí —el tono de Keaton era severo. Ella sintió algo frío entrar por su intimidad. Movió los labios con curiosidad y los sello antes de decir algo, confiaría en él.

 ☃️☃️☃️

 Bzz... Bzz...

Tratare de estar lo más pronto posible. 

 Era un mensaje de su padre, Ruby rodó los ojos al oírlo. Estaban en un avión privado, que era propiedad de Adam y el cual Keaton siempre usaba cuando quería ir de Nassau a Miami.

 Ruby estaba sentada con Faith a su lado derecho y los bebés al frente de ella.

 —¿Recuerdas como usar una de estas? —Keaton se dirigió a ella en el momento en el que el avión empezó a despegar señalandole un arma.

—Agarrala. Te servirá —comento Faith.

Esa niña parece bruja así que espero que si recuerde como usarla 

 —¿Pasará algo en Miami? —se volteo, mirando a Faith.

 —Ah, no —la pequeña nego —Pero tu madre está demente y loca —hizo un puchero —Me refiero a que la necesitarás cuando regresemos —Ruby frunció el ceño volviendo su vista a Keaton.