8

Daniel

Teníamos una mañana muy ajetreada. Ya a habíamos terminado todo lo que nos indicaron que hacer antes de reunirnos con el presidente de la compañía. Su secretaria no guio a la sala de reuniones donde no pasaron más de veinte minutos para que apareciera Ryan Collins. entro a la sala donde estábamos y se presentó.

El hablo de manera muy cordial sin decir muchas palabras, en algún punto de la conversación Robert pregunto si podíamos conocer a la modelo Preston, aunque ya la conocíamos de distancia no ero lo mismo que hablar con ella de frente. Y también sin olvidar que yo si la conocía por el trabajo en que ambos estábamos. No me importa realmente que me la presentaran de nuevo, ya que casi no la recordaba.

Aún recordaba cuando hicimos esa sección de fotos. No pude hablar con ella mucho ya que estaba demasiada ocupada ese día. Solo hablamos para saludarnos. Sonreí de lado cuando el acepto y la mando a llamar con una de las secretarias mientras nosotros nos dirigíamos y tomábamos asiento junto con una gran mesa larga rectangular en la sala de reuniones. Mientras esperábamos nos preguntó si ya nos dijeron las normas de aquí y asentimos. En ese momento entro ella. Me quede de piedra, no podía ser cierto.

Ella era, la chica de las carreras. La Diabla.

Nos quedamos en silencio mirando su recorrido hasta situarse a lado de Collins que nos dirigía una mirada para nada agradable.

–Muy buenos días a todos, es un placer conocerlos –comenzó a decir presentándose –Mi nombre es Peyton Preston y seré la modelo con la que trabajen la campaña por la cual ustedes firmaron un contrato–nos miró a cada uno.

Al parecer no fui el único que la reconoció, ya que todos palidecieron, pero antes de que hablara Ben contesto.

–El gusto en nuestro, nosotros somos… –comenzó a decir, pero no lo dejo terminar.

–Se quien son, ya me habían comentado un poco sobre ustedes –dijo sin expresión alguna y miraba a Collins. Al parecer estaba un poco enojada, nótese el sarcasmo.

–Bien –dijo Collins – Ya la conocen, así que les voy a decir que solo va a trabajar con ustedes una que otra foto ya que ella no estará presente en algunos días –explico serio mientras nos miraba – ¿Alguna pregunta? –Pregunto acercándose a ella, todos negamos con la cabeza –Bien, si es así nos retiramos –asintió para luego salir junto a ella. Los mire hasta perderlos de vista.

–Ella es la Diabla –dijo Robert incrédulo sin poder creer que la Diabla y ella eran la misma persona –Ella fue que nos salvó anoche –miro a los demás, asintieron lentamente.

–Esperen un momento –me detuve abruptamente –Entonces si ella es la Diabla, eso quiere decir que Collins es Diablo. –abrí los ojos como platos – Mierda estamos jodidos –dije frustrado, pero en ese momento se me ocurrió una idea estupenda –Chicos, ahora que ellos nos conocen tenemos que ir con otra clase de ropa a las carreras sin que nos reconozcan ¿Qué dicen? –pregunte, todos asintieron entusiasmados. Es un hecho lo que sucederá

Conoceré hasta tus profundos secretos Diabla.