A Toda Velocidad

Teo Guiraud es el campeón. Él lo sabe, todos lo saben, pero cuando su carrera se ve afectada por su personalidad desagradable y sus patrocinadores amenazan con abandonarlo, se deben tomar medidas extremas, y esa medida tiene nombre y apellido.
Callen Walsh.
Ser una buena publicista en una de las oficinas más importantes de Dublín tiene sus ventajas, como el poder cerrar tratos importantes con la comitiva del departamento, trabajar con marcas de gran reconocimiento y ser considerada para un gran puesto en la ciudad de Nueva York. Pero eso último viene con un precio, restaurar la reputación del corredor automovilístico de renombre con fama de imbécil.
Como suelen decir, los medios justifican los fines y sólo estamos hablando de un trabajo de dos meses así que no sería tan difícil...